26; la verdad

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—No tienes que decirle.

—Se va a enterar de todos modos.

Aristóteles oye al despertar la voz de Alma y de Temo, hablaban en voz baja.

Al levantarse de la cama se da cuenta de que le duele todo el cuerpo. No tenía sentido, ni siquiera Thiago lo golpeó tan fuerte.

Ellos pararon su conversación al verlo acercarse.

—¿Desde cuándo son tan amigos? — bromea Ari.

Temo pregunta cómo está, se nota preocupado.

—Todo bien, no te preocupes — le sonríe y siente que es algo que hará más seguido.

Le dicen que desayune que tienen que platicar lo que pasó anoche.

—No me corresponde a mí decirles lo que sucedió, es algo de Sebas.

—No, nada de eso. — Alma niega con la cabeza — estuviste mucho tiempo dormido, mira a Temo y él asiente — el vídeo ya se hizo viral.

Aristóteles toma otro trozo de pan y frunce el ceño.

—¿Y eso que significa?

—Que todo el mundo está hablando de ti. — responde Temo.

—¿Cómo?

—Sí, todos descubrieron rápido sobre el concierto que darán en el zócalo y encontraron tu nombre. Ya que eres el artista que cerrará el evento, era evidente que lo harían.

—¿Pero supieron por qué nos peleábamos?

Quiso preguntar si la gente sabía ya sobre Sebastián.

—No, no, para nada. En realidad, de todo el alboroto y el morbo, las entradas se agotaron.

Ambos sonrieron.

Aristóteles no les creía. Llevaban mucho tiempo preocupados justamente por las entradas, ya que todos los artistas están en ascenso, nadie era conocido en realidad, así que las entradas no salían, aunque el precio era bajo ya que la magnitud del lugar era muy grande, se recompensaba por el número de gente que asistiría.

Era una noticia maravillosa.

—La gente no para de hablar de ti. — le dice Alma sonriendo.

—¿Y por qué no querían decirme si era una buena noticia?

Temo frunce los labios.

—Porque Thiago ya salió a desmentir los rumores sobre él.

—¿Qué rumores? ¿No me habían dicho que Sebastián estaba libre de todo esto?

—Sí, así fue. Los rumores en realidad van sobre su sexualidad. Ya que vieron que eras un artista homosexual y la fiesta en la que estaba era de gente LGBT la gente asumió que discutían sobre algún chico pero no hubo nombres de por medio. Y eso, a Thiago le molestó como podrás imaginar.

—¿Y qué fue lo que dijo?

—Que lo golpeaste porque estabas drogado. No hubo motivo de pelea, sólo que tropezó contigo y que enfureciste sin razón.

—Que tontería.

—La mitad de la gente cree la primera teoría y la otra parte le da la razón a Thiago — dice Alma.

Aristóteles no dijo nada. No le importaba que la gente opinara sobre él. Estaba tranquilo al saber que Sebastián no estaba involucrado en nada de eso. Pero sí le molestaba que por lo mismo, nadie notaba el verdadero problema.

De noche vienes ; AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora