Aristóteles continuaba en la Ciudad de México, esperando noticias sobre si se renovaba su participación en la gira como telonero.
Fue directamente Thiago a buscarlo. Lo citó en un café y Aristóteles se sorprendió que llegara él.
—Creí que vendría alguien del staff.
—No, quería hacerlo yo personalmente.
Ari asiente, nervioso.
—Tenías muchísimo potencial Ari.
Ari sabe que aquello no traería nada bueno.
—Te lo advertí, Ari, pero no me hiciste caso. No eres el mismo que conocí hace tres años y eso fue un problema. — enlistó todas las fallas de Ari, que no eran pocas — en realidad quería que salieras antes de la gira pero por temas de contratos y por falta de algún suplente no lo hice.
Ari asiente. No sabía qué decir, tenía razón Thiago al correrlo, no valía la pena rogar por el puesto pero de pronto se le ocurre una idea.
—¿Y ya tienes a alguien más para que abra la gira?
—Lo encontraremos.
—Sé que no tengo derecho a pedirte nada pero me gustaría que consideraras darle una oportunidad a alguien.
Thiago lo mira expectante.
Cuando tenía dieciocho tenía expectativas altas respecto a su futuro. Un plan que seguir finalizando la carrera, toda una vida compartida; y ahora no le quedaba nada de eso. Se sentía completamente desorientado, alguien le quitó la brújula de su vida. ¿Adónde ir ahora? Lo corrieron de la gira, por idiota, por no tomar en serio su trabajo. Le quitaron la mejor oportunidad de su vida y sentía que se lo merecía.
Todo por no seguir las reglas; con que que no le habían reclamado las veces que no tocó las canciones porque lo prepararon para el último concierto que daría.
Tenían razones de sobra para correrlo, de eso no había duda. Estaba alcoholizado la mayoría del tiempo, salía con muchos del trabajo a pesar de que intentaba no hacerlo. No tocaba las canciones que tenía ya ensayadas. Llegaba tarde…
Regresaría con sus padres, con absolutamente nada resuelto. Justo como lo hizo la primera vez.
Evitó el contacto con Sebastián. Sabía que le había prometido tiempo para que ambos formaran una pareja, fue lo último que le dijo esa noche que estuvieron juntos. Y Aristóteles no estaba listo. Ni lo estaría pronto. Además Sebastián no lo había buscado, quizás se arrepintió de estar con él, Ari sabía que había sido un terrible error pero trataba de no pensar en la opinión que ahora tenía Sebastián de él porque lo dañaría y ya de por sí lo estaba. Además la repentina aparición de Temo lo conmocionó tanto que ni siquiera consideró verlo como una opción. Simplemente huyó, no quería que encontrarse con él fuera algo de lo que no pudiera recuperarse, por eso se fue con Sebastián.
Aún así se preguntaba si fue lo mejor el evitar encontrarselo, tenía curiosidad por saber cómo se vería ahora él, ¿habría cambiado? Habían pasado ya tres años desde su ruptura y ni una sola vez se lo ha topado.
A lo mejor sigue con él.
Claro que podía investigar, con sólo buscar información de él en alguna red social se enteraría de todo pero en realidad no quería saberlo. Estaba bien así, evadiendo su existencia.
Aristóteles había estado enfrente de miles de personas, se presentaba ante gente que a veces ni siquiera le prestaban atención, había recibido insultos hacia su persona, homofóbicos o simplemente miradas hostiles y aún así lo que más le afectaba y le movía emocionalmente era Temo.
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De noche vienes ; Aristemo
FanfictionAri tenía una rutina, comodidad, un hogar, costumbre, certeza acerca de todo. Y Temo se lo había arrebatado.