Capítulo 19: "Calliope"

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Ni siquiera podría describir el momento en el que la niña se robó mi corazón. Todo comenzó como un juego estúpido y terminó siendo de las mejores cosas que me han sucedido.

Me gustaba verla sonreír, por eso alquilé el teatro por algunas horas. Ella merece ser feliz, a pesar de que no quiera serlo conmigo.

Me impactaba el hecho de que, a pesar que era menor que yo, podía hacerme sentir pequeña. Hace demasiado tiempo que no me hacían sentir así; nerviosa, enrojecida, romántica, niña.

Sentía por dentro el remordimiento de saber que ella menor, de hecho por eso la primera vez que nos besamos terminé rechazándola, y me sentí la peor persona del mundo.

Pero, ¿qué esperaba? Es mi alumna, soy su maestra, esto es jodidamente ilegal. Podría perder todo si alguien se entera de esto. Podría ir a presión.

De todas maneras aquí estoy, rodeando su cintura con mis manos, mientras nos balanceamos al ritmo de la música, sobre un escenario, en un teatro solo para nosotras.

Nunca me había gustado bailar canciones lentas, pero por Arizona, bailaría cada una de ellas.

—¿Por qué eres así? —pregunté de repente.

—¿Así? —la rubia frunció el ceño mientras me observaba.

—Tan fría y romántica a la vez...

—¿Realmente es así como me ves? —susurró.

—Supongo.

Era tan fría como romántica. A veces me asombraba como podía cambiar tan rápido de parecer.

Sabía que Arizona no quería nada serio conmigo y lo comprendía, respetaba su decisión. No sabía porqué no me quería, tampoco quería saberlo. No estaba en mis planes que una niña me rompiera el corazón.

"Ojos azul océano mirando en los míos
Ocean blue eyes looking in mine
Siento que podría hundirme, ahogarme y morir
I feel like I might sink and drown and die
Eres tan maravilloso
You're so gorgeous
No puedo decirte nada a tu cara
I can't say anything to your face
Porque mira tu cara
'Cause look at your face"

—Tu siempre escapas de mi, y no estoy aquí reprochándote —bufó molesta.

—No fue un reproche, solo una pregunta —confesé.

—Como digas.

—¿Estás molesta conmigo? —la observé a los ojos.

—¿Debería?

Sus manos se desprendieron de mis caderas y sentí un ligero vacío en la zona. Tomé sus manos y las coloqué donde estaban anteriormente.

—No, no deberías.

Ella levantó una de sus cejas. Lo cual me pareció excesivamente tierno.

—Bien.

—Bien —confirmé. —Ahora, si me dejas, voy a besarte.

—Bien —repitió.

Tomé su mandíbula entre mis tres primeros dedos y mi pulgar, posesivamente, y acerqué sus labios a los míos en un caluroso beso.

Me gustaba besarla cuando se enfadaba, era más entretenido sentir como intentaba no disfrutar la caricia de nuestras lenguas, aunque siempre terminaba rindiéndose.

—Ya —se alejó. —Debería estar molesta, no dejándome besar.

—¿Aunque te guste? —bromee y ella asintió. —Quiero verte bailar, ahora —demandé.

Me alejé por completo de Arizona, bajé hacia los primeros asientos y me senté. Solo debía saber qué canción colocar a continuación y seria todo, la vería bailar.

—Reproduce "As the World Caves In", por favor.

—Como desees —sonreí e hice lo que me pedía.

[As the World Caves In - Matt Maltese]

Su cuerpo parecía una obra de arte mientras se movía al ritmo de la música. Sin dudas encontré algo de la vieja Callie en los movimientos de la chica.

Su rostro era expresivo, dolorosamente expresivo. Como si pudiera sentir cada pequeña palabra de la canción, como si pudiera conectar directamente con cada sentimiento de la historia.

Sus movimientos eran precisos, exactos, excelentemente ensayados y bien pensados. Sabía qué podía hacer y cómo hacerlo, y eso, la hacía en una futura estrella de Broadway.

Ella sería grande, dejaría marca y yo lo sabía. Por eso mismo no intento ser un obstáculo en su camino, no quiero ser un bache, siempre le dejaré el camino libre para que pueda ser lo que siempre soñó y más.

Arizona me recuerda a mi cuando era una adolescente con su futuro en sus manos. No quiero que los aplaste por amor como hice yo.

La rubia terminó de bailar y me observó con una pequeña sonrisa nerviosa. Me puse de pie y aplaudí encantada con su número.

—Eres excelente en lo que haces, llegarás lejos niña. —Arizona sonrió aún más. —Solo falta que me enseñes cómo cantas.

—Eso deberás ganártelo —me desafió y bajó del escenario.

Caminó hacia mí y depositó sus manos nuevamente sobre mi cintura, acercó su rostro al mío y me besó.

—Gracias por hacer esto por mi. Jamás nadie lo había hecho.

"Haría todo por ti." Quise decirle, pero no me atreví, por lo que solo respondí con una sonrisa y un beso.

"Deberías tomarlo como un cumplido.
You should take it as a compliment
Que aquí les hablo a todos menos a ti
That I'm talking to everyone here but you
Y deberías pensar en la consecuencia.
And you should think about the consequence
De ti tocando mi mano en el cuarto oscuro
Of you touching my hand in the darkened room"

—¿Quieres ir a cenar? —coloqué un mechón de pelo detrás de su oreja.

—Estoy hambrienta— tomó mi mano y jaló de mi hasta afuera.

—Pues hoy cenarás pastas hechas por mis manos latinas —sonreí.

Tomé el casco de la motocicleta y se lo coloqué, incluso lo até. Quería ser 100% cuidadosa con ella cuando subiera a mi moto, debía ir segura.

Es peligroso a veces ir en estas cosas ya que muchas personas no respetan y si algo sucede, será mejor que cuide su cabeza.

—Muy bien —golpee su casco y Arizona se quejó, por lo que me reí. —Ahora estás segura.

—Voy a golpearte —gruñó frustrada.

—Ya, seguro golpeas muy duro con ese metro sesenta, ahora sube —me burlé.

—Metro sesenta y cinco —me corrigió.

—Wow, deberías jugar al basketball con esa altura tan gigantesca.

Arizona me golpeó el trasero y subió a la moto.

—Guárdate esas manos Robbins —me quejé entre risas.

Metáfora de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora