Metáfora de amor

Capítulo 21: "Romper(se)"

Fue llorar y romper mi alma en mil pedazos, estaba enamorada de mi profesora. Estaba jodida. Al llegar a casa, ya estaba sumida en la tristeza.

—Arizona, ¿dónde has estado? —gritó mi madre, al verme llorar, su cara se desfiguró.

Mi madre siempre intentó cuidarme del mundo exterior, mantenerme en una burbuja, por eso tuve que salir. Comencé a salir con Amelia y mi mundo cambió por completo, probé por primera vez la cocaína y fue como si mi mente se diese vuelta, literalmente.

—Mamá yo... —lloriquee. —Creo que me he enamorado de la persona incorrecta.

Corrí a sus brazos y encajé mi rostro en su cuello, mientras rompía en llanto. Ella no entendió, ese día ni siquiera preguntó, solo se limitó a quedarse conmigo toda la noche, hasta que pudiera dormir cómodamente, sin lágrimas, sin dolor, sin Callie.

[...]

Un día más llegó, tuve que ir al instituto, mis ojos seguían rojos, hinchados. Seguí llorando todo el fin de semana, incluso me costó salir de la cama para practicar. Ni siquiera pude concentrarme, eso hizo enojar a mi maestra.

—¿Listos para el examen? —preguntó la Srta. Torres apenas llegó.

—¿Examen? —susurré a Amelia.

—No me digas que lo olvidaste...

Me di la vuelta y dejé caer mi rostro sobre mi mesa, quería morir justo ahora. Había follado con mi profesora y olvidé el examen de mierda que no servirá para nada en mi vida. En cuanto Calliope comenzó a entregar las hojas, se la devolví sin siquiera verla, no tenía nada en mi mente.

—¿Arizona? —dijo confundida.

—He olvidado el examen —murmuré. Estaba avergonzada.

—¿Estas bien? —iba a ponerse de pie, me alejé, no podía siquiera estar cerca de ella.

—Si.

—Bien, mañana te quedarás luego de clases para hacer el examen. No lo olvides —tomó una posición seria.

Asentí y salí del salón, no podía mirarla a los ojos luego de lo que ocurrió aquella noche. Estaba avergonzada de haber salido corriendo de su cama, no era lo que quería.

[Secret Love Song Pt. II – Little Mix]

Mi cuerpo se movió al ritmo de la música, retorcí y giré cada parte de él, como si fuera un instrumento afinado.

Mientras bailaba, lloré. Me destrocé las rodillas contra el suelo cuando vi entrar a Callie, mi corazón parecía haberse detenido. Estaba completamente pálida.

Ella se sentó en las gradas y me alentó a que siga. Me puse de pie, moví nuevamente mi cuerpo y me dejé llevar.

Detuve mis pensamientos negativos y simplemente bailé. Intenté hacer como si desapareciera la presencia de aquella morena, suponía dejar de hacer llorar a mi corazón y alma.

El último giro y la canción llegó a su fin, sus aplausos llenaron mis oídos e intenté sonreír.

—Cada día bailas mejor —me felicitó. —¿Esta noche nos veremos? —susurró acercándose a mí.

Tomé mis cosas rápidamente y me alejé.

—No.

Y salí corriendo, como estúpida. Dejándola con la palabra en la boca.

No quise ir a mis próximos clases, por lo que volví a casa, donde mamá esperaba saber qué había ocurrido anoche. No di explicaciones sobre nada, era mi vida privada y yo decidía qué decir y cuándo.

Me recosté en la cama e intenté pensar cómo sería mañana estar a solas con Calliope, qué se sentirá, cómo lo haré.

Me quedé dormida, por supuesto.

Al otro día, la mañana fue aburrida, recibí una buena charla de parte de mis amigas; sobre mi futuro y eso. Al finalizar las clases, fui al salón de literatura donde la maestra ya me esperaba.

Me senté frente a ella, teniendo su mirada clavada en mis ojos celestes, tal vez intentaba adivinar qué era lo que yo pensaba, pero no soy tan transparente como parece y Callie aún no me conoce tanto, eso pensaba.

—Aquí está tu examen, luego habláremos —sentenció.

Asentí.

Había estudiado poco y nada, pero para mi suerte todo estaba allí. Era demasiado fácil, me maldecía por no haberlo hecho cuando debí, fue una irresponsabilidad de mi parte y no aceptaría otra.

Firmé con mi nombre y se la entregué. En silencio, la observó y anotó un "10 (diez)" en cursiva.

—Felicidades... Ahora, ¿vas a decirme qué te sucede?

—Solo... Estoy cansada.

—¿De mi?

—¿Qué? ¡No! —grité de repente y tomé su mano con rapidez.

—Arizona —murmuró. —Estamos en el instituto.

—Lo siento, —la solté. —solo no quiero que me mal entiendas, eres de lo mejor que me ha sucedido Call, pero por ahora elijo alejarme —cerré los ojos e intenté respirar.

—¿Por qué? —sus ojos querían encontrar los míos.

—No buscamos lo mismo.

—¿Alguna vez lo hemos buscado? —preguntó molesta. —Tú misma dijiste que solo éramos sexo. No te enrolles Arizona. No soy como Lauren, no podrás tenerme a las vueltas cuando quieras.

Eso sonó durísimo.

—Yo no... —suspiré. —Lo entiendo, solo necesito tiempo por ahora.

—¿No te gustó lo de aquella noche?

—Claro que me gustó.

—Por favor, no te alejes de mi —tomó mi mano por debajo del escritorio.

Estaba entre la espada y la pared, sin poder decidir absolutamente nada. Mi mente decía que me aleje, pero mi corazón abría la ventana para Callie.

Ella no era mala, al contrario, me hacía disfrutar la vida. Pero me estaba enamorando, eso me anclaría a Ohio, no quería eso.

¿Que debía hacer?

———
Tuve semanas pesadas, después de un intento de suicidio y una internación, recuperé las ganas de vivir y escribir.

Espero entiendan que esta semana no voy a estar activa, pero cuando vuelva, voy a intentar dar todo lo que pueda de mi.

Amo escribir y a ustedes. ❤️‍🩹

Nos vemos pronto.

- Palop