Sus manos se paseaban sobre mi abdomen con cuidado, mientras mis piernas estaban a los costados de sus caderas.
Calliope me tenía sobre el escritorio de su departamento, mi falda seguía en su lugar, pero mi camisa ya estaba en el suelo junto con mi corbata. Una sonrisa sucia se escapó de sus labios cuando vió mi sostén rojo de encaje.
—Espera —susurré.
—¿Qué sucede? —besó mi cuello y gemí.
Me dejé perder en sus manos, sus besos, su respiración y mis gemidos. Dejé que despeinara mi cabello, que me tomara como ella quisiese. Era todo lo que quería por ahora.
Esperaba que la confusión pasase con esto.
Estaba equivocada.
[...]
—¿Qué harás cuando termine el año escolar? —preguntó la morena mientras me entregaba la corbata con una sonrisa.
Mientras, yo abotonaba mi camisa, recordando cómo había usado la jodida corbata para atar mis manos y así poder abusar de su poder sobre mi cuerpo.
Jamás podría decir que el sexo con Callie es malo, jamás de los jamases, eso no existe.
—Iré a Nueva York, me reencontraré con mi ex-novia, Carina, supongo que viviremos felices allí —negué al no poder atar mi corbata.
—No creo que eso debas decírmelo —se puso de pie y tomó un vaso de agua.
Fruncí el ceño.
—Tu preguntaste...
—Creo que será mejor que te vayas Arizona —me interrumpió. —No necesitamos tener estas conversaciones, somos solo sexo.
Dolió más escucharlo salir de su boca. Como si no fuese nada, como si no importara, como si no pudiera romper mi corazón en miles de pedazos... Lo dijo. Ella lo dijo.
Asentí, intentando tragar mis lágrimas.
—A veces eres una idiota —murmuré, tomé mi bolso y abrí la puerta, pero Callie la cerró antes de que pudiera poner un pie afuera.
—¿Idiota? Tu fuiste la que dijo que...
—Sé lo que dije —la observé a los ojos. —Sé que salí corriendo, no soy tonta.
—Me confundes, ni siquiera sé qué quieres.
—¿Y tú? ¿Tu sabes qué quieres? —mantuve mi mirada.
—Claro que lo sé Arizona.
Sus dedos rozaron los míos, haciéndome temblar. Nadie me había hecho sentir así, nunca. Estaba experimentando nuevas sensaciones, y se sentían bien, tanto que daban miedo.
Daba miedo volar tan alto, porque caer sería más duro.
Callie terminó por tomar mi mano, encajando sus dedos entre los míos, un acto tan simple, pero tan intimo al mismo tiempo.
Solté mi bolso y estampé mis labios contra los suyos.
No era un beso salvaje, era uno con amor. Estaba entregando algo que nunca había sabido llevar. Ni siquiera los besos de Lauren me provocaban esto... Estaba tan confundida.
—Quédate, por hoy. Solo quédate conmigo Arizona —me rogó Callie.
Asentí.
Sus besos rojos habían quedado desparramados por mi cuerpo, necesitaba una ducha, me daba pena pedírselo.
—¿Crees que pueda ducharme? —murmuré.
—Claro.
Fue una ducha caliente, necesitaba relajarme para poder dormir. Estaba demasiado ansiosa como para pegar un ojo, había gastado energías, pero no las suficientes. Callie supo entenderlo, cuando el cielo se estaba tiñendo de tonos anaranjados, salimos a su balcón.
[Creep - Radiohead]
Dejé caer mi cabeza sobre su hombro, entre las mantas. Tomé su mano, así como ella lo hizo antes.
—But I'm creep —susurré.
—Bastante —se burló entre risas.
—Oye —me ofendí en broma. —Eres mala Calliope Torres.
—Puedo serlo más si me dejas —sonrió y tomó entre sus dientes el cartílago de mi oreja.
—La verdad es que no... Solo quiero quedarme contigo aquí.
Calliope sonrió, acomodó mi cabello detrás de mi oreja y me atrajo hacia ella. Me abrazó con amor y me susurró que me quería.
Era la primera vez que de sus labios salía un "te quiero" y yo no sabía ni que decir.
Me limite a responder;
—Yo igual te quiero Call —encajé mi rostro en su cuello e inhalé.
No había tenido la oportunidad de olerla, de guardar su perfume en mis recuerdos, esta vez lo hice, ella olía a lavanda. Me gustaba, era un aroma único, al menos para mi.
"tú y yo tenemos que escondernos
You and I both have to hide
En el exterior donde no puedo ser tuyo y tú
On the outside where I can't be yours and you
no puede ser mio
Can't be mine
Pero sé esto
But I know this
Tenemos un amor que no tiene hogar
We got a love that is homeless"—¿Me quieres lo suficiente como para dejar de ver a Lauren? —preguntó de repente.
—Yo... Ella, en realidad no la quiero, pero no puedo negarte que nos sirve como una cortina Callie. No me gusta usarla, pero necesitamos un plan B si vamos a seguir viéndonos.
—Entiendo —se limitó a responder.
—Callie...
—He entendido Arizona —se mordió el labio inferior.
No me gustaba ver sufrir a ninguna de las dos. Usar a Lauren estaba mal, pero ver así a Callie, me liquidaba.
Ni siquiera sabía por qué ella se ponía en ese plan, de hecho, la morena acababa de decir que éramos solo sexo, pero luego dijo te quiero, y ahora quiere que deje a Lauren.
Realmente no estoy entendiendo de qué va todo este comportamiento extraño.
¿Por qué ella estaría tan interesada en un estúpida alumna?
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Metáfora de amor
Fanfic¿Qué pasará cuando el mundo perfectamente calculado de Arizona se venga abajo? ¿Habrá alguna manera de escapar de un amor prohibido? - No se puede evitar lo inevitable.