"Baile"

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Estaba por salir, ya era tarde, después de dos eternos días, volvía al colegio, caminé rápido hasta la puerta, tenía prohibido correr; eche llave y continué mi camino, Alexa no iba a poder llevarme hasta el colegio porque su auto se había dañado el mismo día del percance que tuve. Me dirigía hacia la acera cuando alguien llamó.

-Hola vecina, ¿Cuál es el apuro?-Dante estaba de vestido con uniforme y una sonrisa en el rostro.

-Hola Dante. Por si no lo notaste, es tarde, no me agrada la idea de que me bajen nota por retraso así que... ¡Adiós Dante!-Retomé mi camino.

- ¡Espera! Si quieres puedes venir conmigo-. Me detuve, no me agradaba la idea de estar sola con él de nuevo, pero tampoco la de estar retenida medio periodo... Di media vuelta y me acerque lentamente. - Además es peligroso que salgas con tu pie en recuperación, ya escuchaste al doctor, nada de correr- Genial, ahora tenía que seguir consejos de mi "no" abuela.

-Ah, okay. Muchas gracias, abuela. -Respondí con sarcasmo, haciendo énfasis en la última palabra.

-No te preocupes linda nietecita, yo te cuidare del gnomo- Su tono de voz parecía el de un abuelito, me reí de ante su actuación.

Arranco sin problemas, me tenía sorprendida la naturalidad con la que conducía el auto, como si llevase una vida haciéndolo.

- ¿Te importa si pongo algo de música?-Preguntó ante el silencio que había entre nosotros.

-No hay problema, además, es tu auto. Por cierto ¿Desde hace cuánto que conduces?-Respondí mientras buscaba una canción en el reproductor.

-Desde los doce años, mamá me enseño a hacerlo en caso de que ocurriera alguna emergencia, después de lo que había ocurrido con papá ella no quería que sucediera otra vez-. Su voz se llenó de tristeza.

- ¿Pero él se encuentra bien ahora?- Su expresión cambió de golpe. Ritania, ¡mantén la bocota cerrada!-Lo siento, no tienes por qué contarme si no quieres.

-No te preocupes, veras, el sufría problemas respiratorios. El día que falleció no tenia su inhalador, ya que él decía que no lo necesitaba, solo estábamos Andrea, mi hermana pequeña y yo, ella era solo un bebé y yo no sabía qué hacer. Cuando llegó mamá él yacía muerto en el sofá, Andrea no paraba de llorar y yo estaba intentando calmarla. Fue hace mucho tiempo, lo peor ya pasó gracias a Dios. Por eso quiero ser doctor, no quisiera que alguien más sufra los mismos recuerdos que yo-. Sonrió nostálgicamente.

-Cuanto lo siento-... No tenía ni idea de que Dante hubiera pasado por algo así, imaginar a un niño intentando calmar a su hermanita, con su padre muerto en el sofá de la sala... Sentía lastima por lo que había pasado y vivido. Definitivamente lo había juzgado mal.

-Tranquila, como dije lo peor ya pasó, ahora ¿me harías un favor?

-Dime

- ¿Cantarías esta canción para mí?-Entonces la escuché, era Safe a soud.

- ¿Qué? Pero si yo no canto, además ¿cómo sabes que yo se la letra de esa música?

-Digamos que antes te escuche cantándola mientras sacabas la basura de tu casa. ¡Vamos! Levántame el ánimo ¿Si? Además me costó mucho encontrarla, ya si no quieres esta canción, puedes cantar esta-. Apretó un botón y empezó a reproducir Stay the night.

- ¿Cómo las encontraste? Tú...- él soltó una carcajada ante mi expresión de horror, sentía como mi cara se volvía caliente y lo más seguro roja ante la vergüenza.

-Tengo mis contactos, gracias a ellos la conseguí. ¡Oh ahí viene mi parte favorita! You cue the lights, I'll draw the blinds. Don't dull the sparkle in your eyes. I know that we were made to break. So what, I don't mind...-empezó a cantar, las partes que no sabía solo tarareaba. Me quede atónita, poco a poco me uní a él, la vergüenza seguía presente pero ya que me había escuchado y no había nadie más con nosotros ¿Qué mas daba?

Estuvimos así durante tres canciones, de pronto se puso pensativo y dejó de cantar, hasta entonces habíamos llegado a la entrada del colegio. Apagó el reproductor y con él, el motor del coche.

-Ritania... ¿Te puedo hacer una pregunta?-Por la forma en la que me miraba, no indicaba nada bueno.

-Emmm, a ver, depende.

-Ya que vivimos casi juntos y el festival será de noche me preguntaba si... - ¿Que tiene que ver el festival...?

¡Rrrrrrriiiiiiiiinnnnnnnggggg! Sonó el timbre de entrada.

- ¡Oh no! Llegaremos tarde, corre, luego me dices-. Le dije nerviosa.

- ¡Vale!

Cuando llegamos, no había nadie en los pasillos y tampoco estaba el profesor en el curso.

- ¿De dónde vienen pillines? No se estarán portando mal ¿no?-Nos recibió Gaby, la fulminé con la mirada, ella volteó los ojos y se encogió de hombros en modo de disculpa. Pasé la mirada a todo el curso y cuando me encontré con la de Eliot este desvió la mirada hacia Dante, una mueca se dibujó en su rostro, sacudió la cabeza y luego sonrió.

-Buenos días Ritania.

-Buenos días Eliot ¿Cómo estás?

-Bien, gracias por preguntar ¿Problemas?-Preguntó por el retraso.

-No, es solo que Dante se ofreció a traerme el día de hoy-. Me encogí de hombros.

-Ah, vaya...

El día había pasado rápidamente, sin mayores problemas a los que había imaginado desde que salí de casa. Eliot me acompañó a la salida del colegio, ya que Alexa y Gaby estaban viendo la decoración del coliseo con algunos de mis compañeros, se acercaba el festival anual del colegio, y ese día solo me tocaría ayudar a cobrar, después, solo estaría libre.

-Ritania-... Interrumpió mis pensamientos Eliot una vez en la entrada del colegio.

- ¿Si?

- ¿Podría hacerte una pregunta?-Esa frase otra vez... Esto pintaba extraño...

-Eh, claro, no hay problema...

-Me preguntaba si tú querías...

- ¡Ritania!-Me llamó una voz masculina, me di la vuelta y vi a Dante dirigiéndose tranquilamente hacia nosotros.

-Hola Dante, ¿Algún problema?

-Saludos Renegan-Dijo Eliot con tono neutral.

-Lewis-Asintió Dante. Luego volteo hacia mí-Ya que te veo, quería saber si necesitabas que te lleve hasta tu casa, como no tienes auto...

-Ah cierto, muchas gracias- Justo en ese momento me había acordado de que tenía que preparar la cena porque mama no me había dejado nada preparado. - ¿No te molesta si me lo dices mañana?-Le pregunté a Eliot.

-No hay problema, que tengas buen viaje-. Tomó mi rostro con sus manos y depositó un suave beso en mi mejilla- Hasta mañana. Renegan-. Y se dio la vuelta hacia donde estaba parqueado su vehículo.

El viaje de vuelta con Dante no fue tan escandaloso como con el de ida. Esta vez solo reproducía una suave melodía de piano como fondo y él estaba con aire pensativo. Aparcó primero en la acera de mi casa.

-No tengo problema con llevarte y traerte todos los días de clases, claro si no te molesta, además, no solo gastarías menos en pasaje, sino que ahorrarías más combustible y ayudarías al medio ambiente...

-Para mí no supone ningún problema, es solo que no quiero molestarte-. Y era cierto ya que había hecho bastante por mí, mi opinión sobre él había mejorado, no al extremo de que me súper agradaba, pero ya no sentía esa incomodidad de antes hacia él.

-No es ninguna molestia, además tendría alguien con quien conversar en el camino-me guiñó.

-Bueno si lo ves de ese modo, le agradezco Capitán-. Elevé una mano a la frente.

-Muy bien copiloto-Repitió mi gesto-Por cierto, no terminé lo que iba a decirte esta mañana.

-Ah-Era todo lo que podía decir.

-Yo solo me preguntaba si-... empezó a tartamudear... y como antes, no indicaba nada bueno-Quería saber si tú... Usted señorita... ¿Quisiera ir al baile conmigo?

EfervescenciaWhere stories live. Discover now