"Sorpresas"

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Empecé a prestar atención sin dificultad, ya que en este proceso había descubierto que se me daba bien el reprimir cosas. Mire hacia el vacío con demasiada precisión y de pronto imágenes coloridas pasaron frente a mí, no tuve tiempo de medir mi reacción cuando el bolígrafo salió volando de mis dedos y fue directamente hacia la cabeza de Eliot, quien sin esfuerzo alguno lo tomo antes de que cayera al piso.

— ¿Estás bien?— Pregunto un tanto alarmado, mientras devolvía el bolígrafo a mis manos.

— ¿Algún problema señorita Vernabell?—Ahora la profesora se dirigió con un tono de impaciencia.

—Todo bien, disculpe la interrupción—conteste en voz alta, cerca de mi escuchaba unas risillas de burla. Asintió y continúo con su explicación, ahora me volví avergonzada hacia Eliot—Disculpa, no fue mi intención... gracias.

—No hay nada que disculpar, tranquila. Es más, debo agradecer a tu inquieto bolígrafo el poder entablar conversación contigo. Empezare de nuevo, mucho gusto señorita, me llamo Eliot Lewis y geográficamente me siento a su lado— Me tendió la mano con una sonrisa, era un chico gracioso.

—Un gran placer señor Lewis, mi nombre es Ritania Vernabell, y geográficamente también me siento a su lado—no pude evitar sonreír, le tendí la mano a modo de seguirle el juego y lo que hizo a continuación me dejo literalmente con la boca abierta. Había tomado mi mano llevándosela directamente a sus labios, donde deposito un suave beso, me ruborice al instante y baje la mirada hacia nuestras manos.

—Con usted, no me perderé en ningún lugar señorita—respondió, soltando delicadamente mi mano. No pude evitar mirar hacia la profesora y a los lados preguntándome si alguien nos había visto. Nadie excepto Dante tenía su mirada gris puesta en nosotros, cuando se dio cuenta de que yo lo encontré mirándonos, volvió la mirada hacia un punto muerto, dejando entrever una mueca de disgusto. Me estaba empezando a cuestionar si su problema era Eliot o yo.

Cuando toco el descanso Gaby y Alexa se acercaron a mí para que saliéramos juntas a comer un refrigerio, acepte sin pensarlo, aunque creo que debí haber hecho lo contrario.

— ¿Cómo se siente perder la memoria? ¿Es cierto sobre los flashes de imágenes que vienen a ti sin querer? ¿Te dolió el golpe del auto? ¿No tienes imágenes sobre nosotras? ¿Cuándo crees que volverá tu memoria?— Parloteó Gaby. Esta chica era peor que el FBI, si hubiera querido un interrogatorio simplemente me habría ido al programa que sale en televisión, llamado: Pregúntame.

— ¿Es que no puedes mantener el pico cerrado Gaby? Vas a hacer que no quiera acordarse de ti— La corto Alexa.

—Lo siento pero es que la curiosidad me mata, he resucitado unas quinientas mil veces gracias a la sabiduría— Dijo con aire superior.

— ¿Llamas a eso sabiduría? Yo diría que es Chismologia, querida— Ahora estaba empezando a ponerse tensa la cosa.

— ¿Qué les parece si cambiamos de tema?—Pregunte de forma atropellada—Si quieres puedes pasarte por casa, ahí responderé tus preguntas Gaby— Alexa puso los ojos en blanco como respuesta.

— ¡Oh gracias Rita!—Salto de alegría y le saco la lengua a Alexa. Genial, lo que no quería era un conflicto bélico entre estas dos— Bueno yo propongo que el tema sea el chico nuevo— Se puso seria por primera vez lo cual me encontró con la guardia baja.

—Wow cuanta suerte tienes Ritania, con ese bombón yo no perdería el tiempo, y lo mejor de todo es que ya tiene los ojos puestos en ti, no creas que no vi cuando te beso la mano—...

— ¿Bombón? Ese es un papasote de primera—Continuó Gaby. Okay había sacado demasiado pronto una conclusión— Esta para como para violarlo con la mirada, boca y todo. Y cuando te miró Rita, uff seguro le gustas, yo que tu no perdería el tiempo con ese Brad Pitt, grrrr—hizo un sonido con la garganta— Espera, ¿te beso la mano? No-me-lo-puedo-creer— volvieron los saltos y gritos de nuevo.

— ¿Que yo le gusto? Pero si lo acabo de conocer, además es muy amable y amistoso, y el hecho de que se siente a mi lado no quiere decir que no tenga a otra persona fuera de este lugar—. Ya había detonado su emoción, convencerla de lo contrario iba a ser difícil.

—Alexa, dime futura psicóloga de los locos, ¿soy yo o me huele a modestia?

—A mí me huele a comida—estallo en una risotada Alexa—lo siento, pero esta loquera sin comida, no trabaja—ahora todas estallamos en risas, a pesar de ser unas inquisidoras profesionales, eran muy divertidas.

—Gracias por arruinar tan buena inspiración—Habló Gaby—Por si no lo notaste y yo sí, ustedes se sonreían como unos tortolos, apestaba amor desde su lugar mí estimada Rita.

—Yo lo note—Alexa concluyo. Definitivamente debía aprender a actuar y guardar mejor mis expresiones sentimentales.

Habíamos llegado al espacioso snack, las tres pedimos refrescos de frutilla y empanadas de queso para acompañar, nos sentamos en una mesa que estaba cerca de un enorme árbol. Este colegio tenía hermosos jardines, flores de todos colores se encontraban a lo largo del camino y arboles tan grandes como montañas, el pasto bien recortado y ninguna hoja suelta en el piso.

Desde nuestro lugar se podían observar las múltiples canchas de futbol, básquet y voleibol, todas coloridas e impecablemente limpias. A nuestra derecha se encontraba una muy bien diseñada fuente de agua, parecía de aquellas que conceden deseos...

— ¡Rita!—Gaby me saco de mi ensoñación chasqueando los dedos— Eliot te está mirando—Continuó diciendo con emoción. No pude evitar buscarlo con la mirada sin disimular.

—A tu derecha—Susurró Alexa con una risilla escapando de entre sus dientes. Hice lo que me dijo y ahí estaba, sentado en el borde de la fuente, donde hacia unos segundos yo estaba mirando. Me sonreía divertido, levanto la mano a modo de saludo y yo hice lo mismo ¡Dios! Seguro había visto mi desesperado intento de encontrarlo. ¡Estúpida! ¡Estúpida! ¡Estúpida! me repetí. Voltee la vista hacia mis amigas y comenzaron a hacer corazones con las manos—. Es tan lindo...

— ¡Oh! Por favor dejen de hacer eso, él no me gusta— estaba demasiado nerviosa, así que lo dije un poco brusca.

—Pero tú a él sí— Gaby estaba empezando a exasperarme—Ya sabes, intuición femenina...

—Mi intuición femenina dice que alguien mas también está interesado en nuestra afortunada amiga—Alexa interrumpió llamando mi atención

— ¿Quién?—preguntamos las dos a la vez, sonreímos ante tal situación.

—La coordenada es Barra de ejercicios— Volteamos a donde había señalado, no me habría dado cuenta de esa parte si no la hubieran mencionado. Había barras de ejercicios, paralelas, si no me equivoco, varios jóvenes estaban allí y entre ellos divisé a Dante. Esta vez no estaba con el rostro serio, sino más bien... ¿curioso? No, a ver... Interesado, si esa era la palabra correcta. Pero interesado en ¿qué?

— ¿Y que tiene? —La pregunta se escapó de mis labios, debería aprender a manejar mi bocota o sino costurarla para no decir lo primero que se me viniera. Las dos me observaron con expresión de sorpresa, como si se les hubiera olvidado un pequeñísimo gran detalle.

—Ella no lo sabe— se dirigió a Alexa.

— ¿Saber qué?—Pregunto algo incómoda, no me gustaban las intrigas.

—Rita, agárrate de tu silla—... Hablo esta vez Gaby— Antes del accidente... estabas enamorada de Dante...

— ¿Qué?—Mi respuesta era una octava más alta de lo normal. Entonces amarre los cabos sueltos de mi mente, la inicial D, los ojos grises... ¡Oh no! Estaba desastrosamente enamorada de Dante Renegan, esto no podía estar pasándome a mí...

"Ella no sabe lo que siento por ella"



EfervescenciaWhere stories live. Discover now