Efervescencia

"Superhéroes"

—Rita... Respira por favor, tu rostro está cambiando de color, estas roja...—Alexa trato tranquilizarme, con dificultad le hice caso, lo que menos quería era desmayarme por falta de aire... una respiración... dos respiraciones... tres... y así hasta normalizarla.

— ¿Cómo sucedió?, ¿Desde cuándo?, ¿El lo sabe?, ¿Por qué no me lo dijeron antes?, ¿Por qué él?— La tranquilidad se fue al fiasco. Mi voz estaba a punto de llegar a la histeria, ¡Mierda! ¿Cómo no me di cuenta? "Sorprendente Ritania, has hablado sin balbucear", esas habían sido sus palabras, seguro él lo sabía, había sido una completa tonta en el pasado y había prueba de ello, gracias al revelador diario que tenía en casa...

—No sé, simplemente hace cinco años cuando entro a nuestro curso dijiste que era lindo, un poco tímido y que ojala llegaran a ser amigos, a mi parecer fue algo como amor a primera vista, ya que desde entonces no dejabas de hablar de él, aún teniendo la categoría de mujeriego (aunque nunca se lo vio con una mujer), tu hablabas y hablabas de él sin parar, fueron cinco años de tortura Danteana—... Soltó un bufido dramático recordando— No te lo habíamos dicho, porque no se dio la oportunidad, creímos que era algo que no querías recordar, porque también en tus días de depresión decías "a veces quisiera olvidar todo y empezar de nuevo" y mira... se cumplió, es lo que querías...—terminó con un encogimiento de hombros.

Asimile lo que me estaba diciendo, viéndolo desde un punto de vista imprudente creo que era lo mejor, para empezar no recordaba ese sentimiento hacia él, así que no tenía por qué sentirme mal, segundo, yo no le gustaba, eso era seguro, Alexa nunca menciono que había algo bilateral, además si él me miraba era porque seguro tenia curiosidad por lo del accidente. Todo estaba a mi favor, había olvidado ese "amor a primera vista", podía empezar de nuevo sin problemas. ¿Qué más dijo? ¿Mujeriego? Definitivamente no era mi tipo, jamás me gustaría una persona asi, maleducada y sin sentido de la moral.

Era marzo, eso significaba que tenía que ponerme al día en los deberes, había perdido varios días de clases, al ritmo y grado de clases en la que estaba, debía esforzarme ya que al año me tocaba el agitado último año de escuela.

Me mantuve alejada del camino de Dante lo más que pude durante la semana completa, tenía un miedo recuperar la memoria y sentirme asdfgh por él, mejor prevenir que lamentar. Eliot y yo nos hicimos muy buenos amigos, era muy bueno en teorías como yo lo era en ciencias, así que nos ayudábamos en los repasos para los exámenes. Otra cosa que había descubierto era su buen comportamiento hacia los demás, era amable y caballeroso, siempre dispuesto a ayudar, ahora solía acompañarnos a los recreos de vez en cuando gracias a la ingeniosa idea de Gaby para ayudarla en sus deberes.

El colegio se encontraba a cinco kilómetros de casa, no tenía auto, así que normalmente mamá solía llevarme, pero ahora tenía un proyecto del trabajo que iba mantenerla ocupada por lo que restaba del año. Como Alexa vivía a unas casas de la mía y tenía auto, le pedí que me hiciera el favor de llevarme y traerme del colegio, además le pagaría lo que gastase en gasolina.

— ¿Acaso estás loca?— me reclamo con el ceño fruncido— Tú no tienes que pagar nada, es más, me ofende que pienses así de mi. Sería un placer hacerlo, además tendríamos más tiempo de conversar, puedes quedarte tranquila BFF— y no se volvió a hablar más del asunto.

La siguiente semana fue estupenda, no había reprobado en ninguna materia, así que no había por qué preocuparse, a Eliot y a mí nos fue excelente, fue la cereza del helado compartir ese pequeño triunfo, podíamos descansar de todo el estrés por el momento. Creo que me estaba empezando a gustar y viceversa, cuando estudiábamos siempre habían miradas furtivas, a su lado solía estar feliz y tranquila, el tiempo se detenía cuando me miraba con su hermosa sonrisa, tenía la sensación de seguridad y a su lado el mundo podía destruirse completamente.

—Estas diferente—... Eliot, interrumpió mis pensamientos al llegar—Hoy estas más hermosa que ayer y apuesto a que mañana lo serás más, por eso traje una hermosa flor, para obsequiársela a la más hermosa de las flores, tú—saco su mano de atrás con una gran rosa roja, la tome con una sonrisa bobalicona, y la acerque para poder aspirar su delicioso aroma.

—Muchas gracias Eliot, es preciosa— le respondí con el corazón en la mano.

—No más que tú— objetó guiñándome con complicidad.

—Circulen, no hay nada que ver aquí, son solo una pareja de tontos enamorados— Interrumpió Gaby, mientras se dirigía a su asiento, algún día haría que encierren a esta mujer en un manicomio por escandalosa. Los demás nos miraban, curiosos a la escena que desarrollábamos, mi cara de puso de color carmín y baje la mirada.

—No tienes por qué avergonzarte, no estás haciendo nada malo. Papá es abogado y nunca le escuche decir que la belleza era un crimen— Sonrió Eliot, eso basto para sentirme mejor pero no lo suficiente, sentía una punzada detrás de mí, como si alguien estuviera mirándome con detenimiento. Voltee lentamente para cerciorarme de que era mi imaginación, pero no, una mirada gris me atravesó como una flecha cuando me detuve en ella. Dante era la viva imagen del disgusto y el enojo, sus ojos estaban rodeados de una sombra oscura y su boca formaba una línea recta. En defensa lo que hice fue mover mi cabello hacia los lados, formando una cortina entre sus furiosos ojos y los míos, un escalofrío me recorrió completa y no pude evitar temblar.

— ¿Estás bien?— pregunto Eliot alarmado.

—Sí, no te preocupes—me giré hacia él, no sabía por qué diablos Dante me miraba así, no le había hecho absolutamente nada, o tal vez si... Tenía la certeza de que sabía lo que yo antes sentía por él ¿Podría ser que estaba molesto porque sabe que perdí la memoria y con ella todos mis sentimientos hacia él? ¡Claro! Como ahora ya no lo miraba como una estupida seguro estaba más que molesto, ya no estaba tras de él, me había perdido, se había ido su blanco de burlas, como las mujeres no son más que trofeos para él... Una oleada de ira llenó mi cuerpo, no permitiría que arruinara mi vida de nuevo, no señor, no caería en su trampa otra vez...

—No me convences, eres muy mala para mentir ¿Lo sabías?

Sonrío— Sí, me lo han dicho antes señor detective.

—Vamos, cuéntame qué pasó, te prometo que seré una tumba—... Hizo como que cerraba imaginariamente un cierre en su boca y tiraba la llave en quién sabe dónde.

—No vale la pena, no quiero meterte en mis asuntos problemisticos.

—A mí siempre me interesara lo que pase contigo, eso no lo dudes chica maravilla, además necesitas a un súper hombre para que te ayude—reí con verdadero humor a lo que dijo, ahora solo podía imaginarme a nosotros vestidos de superhéroes luchando contra los villanos, a Eliot se le daba bien el distraerme.

— ¿En serio usarías un calzoncillo rojo?— Ahora no podía parar de reír, él se unió a mí.

—Por usted haría cualquier cosa, lo que sea para salvar a la damisela en apuros.

— ¡Hey! ¿Acaso no era la chica maravilla?, lo que sea que estés inyectándote, déjalo súper hombre —le di un suave golpe en el hombro.

—Yo no uso esteroides, niña genio, lo mío es natural—acto seguido tomo mi mano y me miro a los ojos seriamente— No me gusta verte triste, si necesitas ayuda, pídemela, yo estaré ahí cuando me necesites, no lo olvides, "damisela en apuros que cuando la necesitan se saca los lentes y se convierte en súper chica"— nos reímos los dos hasta que llegó el profesor.

Cuandoobserve que no nos escuchaban en un susurro dije—.En serio, deja los esteroidessúper hombre— Me dio un pequeño codazo mientras sonreía, se lo devolví condisimulo. A partir de ese momento sabía que podía contar con él, estaría para mícuando lo necesitara. Me sentía feliz, inefable, pero entonces me di cuenta deuna cosa. ¿Y si él no me quería de la forma en la que yo lo hacía? ¿Si solo sentíaamistad? ¿Qué pasaría si eso fuese verdad? ¿Lo aceptaría o me alejaría? Lomejor que podía hacer en estos momentos guardar en algún cajón de mimente todo aquello que me pusiera triste, ya pensaría en ello más tarde, loúnico que quería ahora, era estar en mi mundo de historietas donde solo estemoslos dos, Chica maravilla y Súper Hombre...    

"Tengo que acercarme a ella, no será difícil, no con la suerte de mi lado"