"Recuerdos"

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  • Dedicated to Gaby Soza
                                    

Era sábado por la mañana, por la ventana entraban pequeños hilillos de luz y fuera pronosticaba un día magnifico. Lo primero que hice fue levantarme dirigirme hacia el armario a buscar ropa para empezar mi primer día en esta mente y en este lugar. Entre al baño para lavarme la cara y los dientes, peinar mi enmarañado cabello y ponerme la ropa escogida, en todo este proceso me asegure de darme el tiempo suficiente para conocerme físicamente.

Mi cabello era de color castaño claro y nada domesticado, caía hasta la altura de la cintura en un recto corte. Los ojos eran de color cafés, largas pestañas y cejas decentes. En los dientes tenía unos coloridos brackets, que como función habían dado un toque gracioso a mis labios rosados. No era de una fina figura, podría pasar desapercibida fácilmente según mi punto de vista. Algo que destacar era que tenía unas piernas largas, seguro eran las que obtenían buena nota en deportes. Tenía la piel de un color canela, que quedaba muy bien con la polera amarilla que había escogido y el short de color carmesí. Me coloque los zapatos Converse y quede lista.

Hice una lista de prioridades sobre que averiguar, así no me perdería en el camino:

¿Quién era yo antes del accidente?

¿Quién era mi padre y dónde estaba?

¿Quiénes eran mis verdaderas amigas y quiénes no?

¿Cómo termine frente a un auto?

¿Qué había hecho antes de que pasara aquel incidente?

La más importante de todas, ¿Cómo recuperaría la memoria?

A partir de ahora tendría que ser bastante curiosa, insistente y tomar nota de lo que me dijeran, aunque las respuestas no me gustaran. Empecé tomando el diario improvisado del que mamá protestaba, ordene la hojas por fechas y me senté en la cama a leer.

Pasado, presente, futuro...

Hoy fue un día alegre... Gaby a veces es tan payasa... La profesora me llamo la atención por conversar con Santiago... Tengo problemas con mama... Yo sé que puedo luchar, pero a veces quisiera simplemente rendirme... Estar en compañía de estos locos me ayuda, no sé qué haría sin ellos... Uff si tan solo el me hiciera caso... Es un chico bastante guapo, se que se rumorea que es un mujeriego y todo eso, pero debe necesitar alguien que lo apoye emocionalmente, a veces me mira... Sus ojos son de un encantador gris claro... Hoy lo vi con una chica del colegio, ¡malditos celos!... No hablo mucho con él, ¿Por qué seré cobarde?... Tal vez algún día le diga lo que siento por él...

Con cariño Ritania Vernabell

¡Wow! ¡Stop! ¡Paren! ¿Pero qué demonios había escrito en estas hojas? ¿Y de quién diablos hablaba? Seguro era una tonta enamorada. Ash ni siquiera había escrito el nombre de aquel sujeto. Debía de haber estado demasiado drogada como para escribir algo así y no solo eso, entre las hoja tenia escrita dos iniciales "D & R". ¡Dios! este diario vomitaba amor. Decidí dejar de lado este tema y me enfoque en reconocer a las que serian mis amigas y amigos, no fue difícil encontrarlas sabiendo que existía una red bastante grande como facebook. Me costó una gran hazaña averiguar la contraseña, aunque debí de haberla sabido desde un principio RITANIAVERNABELL, empezaba a dudar que fuera inteligente en verdad...

Estuve revisando durante unas dos horas las publicaciones y los mensajes de apoyo que me habían mandado, respondí a todos con un "gracias", después de ello mire todas la fotos, vaya, una chica activa, fotos del club de lectura, pastoral, protocolo, teatro, periódico, concursos de ciencias, etc., bueno al menos no estaba de vaga en mis tiempos libres. A eso de las diez de la mañana tocaron la puerta, mama me llamaba para que baje a comer algo, lo bueno era que respetaba mi espacio. Una vez abajo me anime a preguntarle.

— ¿Mamá? ¿Tienes fotos de cuando era pequeña? — Si no podía recordar todo lo demás no importaba, solo quería recuperar mi relación con ella.

—Por supuesto, están en un cajón en el sótano, hoy día me iré a las una de la tarde cariño, te dejare todo listo, lo siento pero ya sabes... trabajo. Pero no te preocupes estaré todo el domingo para ti— Por su expresión estaba esperanzada en aquella idea.

—Entiendo, no te preocupes, estaré investigando y aprendiendo— Una mueca se me escapa, no me agradaba estar sentada buscando y buscando entre las cosas.

—Está bien, por cierto, quería preguntarte algo.

—Por supuesto.

—No sabía si querías volver a clases el lunes o tomar un tiempo hasta que te recuperes, tu plaza estará ahí para cuando desees, tienes permiso de dirección.

—Ah, okay, no había pensado en eso, la verdad es que me gustaría ir, eso podría ayudarme y de paso podría entablar relaciones, ya sabes a distraerme...

— ¡Perfecto! Entonces alistaré tus cosas y me comunicaré con el colegio.

—Gracias, me has ayudado mucho mamá— le dije con una sonrisa.

— Soy tu madre Rita, para eso estoy.

Después de esa conversación el día paso rápido, me llene de polvo mientras buscaba las fotos y álbumes; también aproveche en echarle un vistazo a mis cuadernos, ahora que iba a entrar al colegio debía de ponerme al día en mis labores, gracias a Dios estaban fáciles así que no me llevo mucho tiempo. Al llegar la noche tome un baño y caí rendida en la cama esta vez no me preocupe en buscar algo adecuado para dormir, tomé lo primero que vi y me lo puse.

El domingo fue más placentero, pase un día típico madre e hija, fuimos al parque e hicimos un picnic, no tocamos en todo el día el tema de mi memoria. Me conto sobre su trabajo, ella era ingeniera petrolera de una empresa importante del país, llevaba ahí aproximadamente unos diez años, y solo tenía libre los domingos, de vez en cuando solía viajar a los campos de petróleo a administrar los ingresos y cosas por el estilo. Era muy buena en ciencias exactas, lo cual explicaba por qué no me costó entenderle a los problemas de mis libros.

Y así se fue el día, llegamos a casa muy alegres y llenas de esperanzas, luego de darles las buenas noches subí a mi habitación, estaba totalmente cansada, mañana sería el primer día de mi nueva vida escolar, el solo pensarlo era excitante y terrorífico a la vez, la adrenalina corría por mis venas, me tumbe en la cama tal y como había llegado, solo fue cuestión de tiempo para caer un profundo sueño...

"Iba caminando de la mano de una mujer, ambas llevábamos vestidos floreados, a lo lejos vi la silueta de un hombre tomado de la mano de una mujer... entonces la luz me cegó y todo se lleno de absoluta oscuridad"





EfervescenciaWhere stories live. Discover now