Hawkins

11.5K 447 172
                                    

Odiaba los aviones, pero en esos momentos odiaba mucho más el tener que irme y dejar todo lo que conocía atrás.

Hacía años que no veía a Robin y tenia muchas ganas de estar con ella, pero me aterraba no encajar o no encontrar a nadie con quien poder reír.

Por fin aterrizó el avión y salí casi disparada de ese cachivache del demonio, por suerte mi maleta salió de las primeras, diecisiete años metidos en una maleta, genial. Al atravesar las puertas empecé a buscar a Robin, hasta que vi un cartelito con mi nombre, Robin lo sujetaba lo más alto posible y un chico a su lado le discutía que si lo cogía él, yo iba a verlo mejor porque era más alto que ella. Me reí y salí corriendo en su dirección, Robin al verme soltó el cartelito y me abrazó, no sabia que necesitara tanto ese abrazo hasta que estuve ahí.

- Te he echado muchísimo de menos, Maya, ¿Cómo estas? -habló Robin al soltarme.

- Mejor, pero sigo un poco conmocionada por todo esto.

- Hawkins te va a encantar, te presentaré a todos, son geniales. -sonrió ella y su mirada se dirigió al chico que estaba a su lado. - él es Steve, mi mejor amigo, Steve, esta es Maya.

- Encantado de conocer a otra Buckley. -sonrió y me estrechó en un abrazo corto.

Yo solo tuve fuerzas para sonreírle, estaba muy cansada. Los tres nos dirigimos hasta el coche de Steve y unos veinte minutos más tarde, él nos había dejado en casa y yo estaba ordenando un poco mis cosas para poder tirarme en la cama y dormir.

- ¿Maya? deja todo eso, mañana es tu primer día de instituto aquí, tienes que descansar, yo tengo la mañana libre y te organizaré todo esto, no te preocupes. -Robin entró y se sentó en mi cama.

-  Está bien.. es que estoy un poco nerviosa, estamos a mitad del curso y no sé como voy a encajar. -me tumbé en la cama y miré a Robin.

- Pues vas a caerles genial, porque eres increíble, mañana por la tarde si quieres pasa por el centro comercial y te presento a los demás, así estarás más tranquila. -asentí y Robin salió de la habitación, yo no tardé en quedarme dormida.

***

Estaba de pie en la entrada del instituto, me daba pánico entrar, pero de repente sonó la campana y mis pies se movieron solos hacía dentro del recinto.

Conseguí encontrar mi clase después de unos cuantos intentos y me senté en una de las filas de atrás. La clase transcurrió sin ningún problema, más que una presentación forzosa que me obligaron a hacer.

A la hora del almuerzo, yo temblaba al entrar en la cafetería, ¿Dónde demonios iba a sentarme? joder.

- Pero bueno, si aquí tenemos a la chica nueva, ¿vas a ser la próxima en caer rendida en mis pies? -alguien puso un brazo sobre mis hombros sobresaltándome.

-¿Qué? -me giré asustada y me encontré con un chico rubio, llevaba una chaqueta del equipo de básquet.

- Si es tímida y todo, ¿no quieres venir conmigo? -se acercó más a mi y yo intenté quitar su brazo 

- Vete a la mierda, suéltame. -intente otra vez que me soltara.

- ¡La chica nueva es difícil de domar chicos! - gritó a toda la cafetería haciendo que todos rieran.

Como pude salí de ahí y empecé a correr hacia el bosque que había detrás del campo de fútbol, me escocían los ojos y sabía que estaba llorando, pero me daba igual, solo quería irme lejos de toda esa gente.

Me adentré al bosque y vi un pequeño banco con una mesa de madera y me dirigí hacía ahí. Intentaba dejar de llorar y de repente mi cuerpo chocó con algo. Levanté la mirada y lo vi, un chico alto, con el pelo largo y encrespado, con una camiseta de un club extraño. Me miraba con curiosidad y preocupación al ver que estaba llorando.

- Hey, tranquila, no te haré nada, ¿Qué ha pasado? -su voz era grave y me hizo tragar saliva.

- Nada, yo solo.. necesitaba alejarme de ahí. -intenté secarme las lágrimas.

- Soy Eddie, ¿eres nueva verdad? la hermana de Robin, siéntate y cuéntame que ha pasado, prometo que aquí estas a salvo.

- ¿Eres amigo de Robin? soy Maya, llegué ayer y es mi primer día, en la cafetería un chico rubio me ha ridiculizado delante de todos.

- Jason.. voy a matarlo.. -susurró Eddie.

- ¿Se llama Jason?

- Sí, es el capitán del equipo y un imbécil.

- Menos mal que no todos son malas personas. -dije y levanté la vista hacia él, forzando un poco la sonrisa.

- ¿Qué te parece si esta noche te vienes con mi club a vernos jugar? seguro que consigo sacarte una sonrisa, tengo la sensación de que va a ser preciosa y me gustaría verla.

- No sé Eddie.. no quiero molestarte. -bajé la cabeza otra vez.

De repente Eddie se tiró al suelo, simulando un ataque al corazón, rodando por el suelo y haciendo que su pelo se llenara de pequeñas hojas secas. Me reí.

- ¿Ves? yo sabia que esa sonrisa iba a ser preciosa, anda ¿realmente crees que el freak no pueda pasárselo bien?

- Está bien, iré. -le sonreí y la campana volvió a sonar anunciando que teníamos que volver a clases.

Los dos fuimos hacia dentro sin decir nada, Eddie me sonrió al despedirse y yo entré en mi clase, pero no volví a prestar atención a nada más que no fuesen esos ojos marrones que me habían alegrado el día.

Sweetheart - Eddie Munson +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora