Sweetheart - Eddie Munson +18

Pijamada

- Estamos jodidos, primero Max y ahora también Maya. -hablaba Dustin demasiado nervioso.

- Hay que entrar ahí ya, cargarnos a ese cabrón y que mi hermana y Max estén bien. -Robin no había dejado de abrazarme desde que había hablado.

- Entonces hay que entrar, como muy tarde mañana. - sentenció Steve.

- No piensas dejar a Maya y Max solas, ¿verdad? yo al menos no pienso irme de su lado. -dijo Eddie esta vez, causándome un escalofrío y un revoloteo en el estómago.

- Venid todos a casa, podemos estar todos en el salón y montar guardias para que no pase nada. -dije yo a lo que todos estuvieron de acuerdo y decidimos irnos de ahí para preparar todo.

Dustin, Mike, Once, Lucas y Max fueron a buscar el portal con la brújula del primero, mientras que Robin, Steve, Eddie, Nancy y yo buscábamos armas para poder salir ilesos, y por suerte Eddie sabía de una gran nave que vendía todo tipo de armas de forma legal sin preguntar carnés ni nada, así que nos metimos todos en el coche de Steve y nos dirigimos hacia allí.

Teníamos de todo, desde una escopeta, hasta lanzas y cuchillos de todos los estilos, junto con cosas para poder incendiarlo todo.

Al llegar a casa, los demás ya estaban esperándonos, así que entramos y Robin y yo empezamos a bajar mantas, cojines y todo lo necesario para que durmiéramos bien.

- Veamos películas hasta que nos entre el sueño, ¿Quiénes son los primeros en hacer guardia? -preguntó Mike.

- Yo haré la primera. -se ofreció Eddie.

- Yo me quedo contigo, si duermo es peor para mi. -me ofrecí a hacerle compañía y ni siquiera sabía el por que, seguía enfadada, tanto con él como conmigo misma, pero no era el momento de hacer más drama.

Mike puso la primera película y a la mitad de ella todos estaban roncando.

- Que poco han durado. -me reí.

- Maya, necesito hablar contigo, no pienso ir mañana a ese sitio de mierda sin haber arreglado esto. -habló Eddie y la sonrisa se me fue de la cara de inmediato.

Asentí en forma de respuesta.

- Eres la única persona con la que he pensado en tener un futuro, en salir, en llevarla a cenar, en quererla más que a nada, quiero enseñarte a tocar la guitarra, quiero tener una cita bonita contigo y no cagarla otra vez después de eso, nunca nadie había entrado en mi vida así, derrumbándolo todo y haciendo que yo no viese a nadie más, solo te veo a ti Maya, siempre vas a ser tú, algo en mi me lo dice. -no tenia palabras para contestar a eso.

- Eddie..

- Solo dime, ¿el viernes cenamos juntos?, será una cita. -preguntó con una sonrisa y con esos que yo no podía evitar mirar.

- Espero que te pongas guapo, Munson. -le dije riendo.

Estuvimos un rato hablando, hasta que Steve y Nancy se despertaron para hacer la segunda guardia y los dos nos dormimos.

Cuando nos despertásemos nada seguiría siendo igual, íbamos a luchar, íbamos a un sitio peligroso y todo podía salir mal, pero teníamos que hacerlo, no nos quedaba otra.