Sweetheart - Eddie Munson +18

¡Lo sabía!

Conseguí llegar a la orilla del lago, donde habíamos dejado el bote y en el cual quedaba uno de los escudos que había hecho con Eddie y una de las lanzas. Me subí y empecé a remar como pude hasta llegar a donde creía que estaba el portal, tirándome sin perder ni un segundo.

Lo atravesé y al llegar todo estaba diferente, al conseguir matar a Vecna, ahí no quedaba nada, ningún ruido, solo oscuridad y mucho frío.

Me dirigí rápidamente donde le había visto por última vez, al lado de su caravana.

- ¿Eddie? -grité entre el silencio, mi voz haciendo eco.

No había respuesta.

- Por favor, si hay alguien aquí dime algo, por favor. -ya estaba nerviosa.

Llegué donde se suponía que estaba el cuerpo de Eddie, pero en su lugar solo había una gran mancha de sangre.

-¡Eddie! -volví a gritar, corriendo hacia la caravana.

La puerta estaba atrancada por dentro y empecé a empujarla con todas mis fuerzas sin conseguir nada.

La ventana, la que habíamos roto Dustin y yo.

Seguía ahí el agujero y me metí dentro.

La caravana estaba silenciosa y oscura, hecha un desastre.

- ¿Eddie? -volví a preguntar cuando escuche un pequeño ruido cerca de su habitación.

Con pasos silenciosos me acerqué ahí y entré.

Eddie estaba ahí, estaba vivo.

- Maya.. -susurró tosiendo.

- ¡ESTÁS VIVO, LO SABÍA! -me tiré al suelo a su lado, agarrando su mano.

- Me desperté, he perdido mucha sangre, voy a morirme Maya.. -consiguió decir.

Estaba muy blanco, su piel estaba completamente pálida y tenia muchas heridas.

- Voy a sacarte de aquí, vamos, tienes que aguantar, no puedes dejarme Eddie, es viernes, tenemos una cita hoy. -le sonreí mientras intentaba levantarlo.

- Menuda cita, intentaré mejorar si hay una próxima. -dijo y un quejido salió de su boca cuando conseguí levantarle.

- No hables, solo, relájate y intenta caminar conmigo.

Se había vendado el mismo con una camiseta rasgada las heridas, pero aún así se veía como seguían abiertas y sangrando. Pasé su brazo por encima de mis hombros y conseguimos salir de la camioneta, ahora solo teníamos que conseguir llegar al portal.

íbamos muy lentos y Eddie tenía que pararse cada tantos pasos, pero después de casi una hora, llegamos al portal.

- Escúchame, tienes que conseguir nadar hasta el bote, yo te daré la mano, pero no voy a poder contigo, un último esfuerzo, por favor. -le supliqué.

Él solo consiguió asentir un poco con la cabeza, estaba agotado, lo sabía, pero necesitaba llevarlo fuera de ahí para poder curarlo.

Nos metimos los dos en el portal, cogidos de la mano y al salir nos costó más de lo que creí llegar a la superficie, pero por suerte llegamos y conseguimos meternos en el bote.

- Solo un poco más,  Eddie, te llevaré con los demás y Steve te llevará al hospital, los chicos nos ayudaran.

No tenía como llamar a una ambulancia ni mucho menos llevarlo hasta el hospital, estaba demasiado lejos, pero la casa de Mike quedaba cerca y sus padres no estaban.

Llegamos a la orilla y una vez más coloqué su brazo alrededor de mi cuello cogiéndolo por la cintura para ayudarlo a caminar. No decía nada, estaba respirando con dificultad, pero aún así me dirigía alguna mirada y una sonrisa pequeña.

Tardamos una media hora en llegar, pero por suerte la puerta estaba abierta y entré, dejando a Eddie en el sofá recostado y corriendo escaleras abajo.

- ¿Maya? estábamos preocupados joder, ¿dónde cojones has estado? estas llena de mierda. -dijo Robin corriendo a mi encuentro.

- Eddie está vivo.

- Lo vimos morir, Maya, ya se que lo echas de.. - habló Steve y lo callé rápidamente.

- Está arriba y hay que llevarlo a un maldito hospital. ¡YA! -grité volviendo a subir las escaleras.

Los demás tardaron unos segundos en reaccionar, pero al subir y encontrarse con Eddie acostado en el sofá, respirando empezaron las lágrimas.

- ¡Eddie! -gritó Dustin llorando y tirándose al suelo.

- Me lo llevo al hospital, Maya vamos. -Steve lo cargó como pudo y lo metimos en la parte trasera del coche, con su cabeza en mis piernas.

- Yo voy con vosotros. -se subió de copiloto Dustin.

- Nancy, lleva a los demás al hospital, nos vemos todos ahí. -habló Steve y salió pisando a fondo el acelerador.

Yo acariciaba el pelo de Eddie, controlando en todo momento su respiración.

A partir de ahí todo fue muy rápido, entramos y cogieron rápidamente a Eddie, metiéndolo en una habitación, mientras que nosotros esperábamos a los demás y poder entrar a verlo.

Yo estuve llorando abrazada a Dustin unas cuatro horas, los dos sentados en el suelo cerca de los demás.

- Maya, ¿cómo supiste que estaba vivo? -preguntó  Max.

- Lo escuché por el walkie, se cortó pero el me llamó, dijo mi nombre, y me daba igual morir en el intento si podía verlo una vez más aunque fuese. -hablé yo.

Nadie contestó, todos me miraron con lágrimas en los ojos y ahora una sonrisa.

Pasaron unas cuantas horas más hasta que vino un médico.

- ¿Sois los amigos del señor Munson? -habló y todos nos levantámos. -podéis pasar de dos en dos a verlo, ya está despierto.

- ¡Yo primero! -gritamos Dustin y yo a la vez y corrimos detrás del médico para ver a Eddie.

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OS DIJE QUE ME TUVIÉRAIS UN POCO DE FE.

AUNQUE TAMBIÉN OS DIGO QUE AUN QUEDA ALGO MÁS DE DRAMA JEJEJEJE