Tic tac

3.5K 270 59
                                    

- ¡Max! -gritábamos todos intentando que reaccionara, pero ella solo levitaba más y más arriba.

Estábamos todos en pánico.

- Música, Max siempre lleva la música, rápido, sus auriculares. -habló Lucas y todos empezamos a buscarlos.

- Están aquí, los tengo. - Will se los colocó a Max como pudo mientras Lucas ponía su canción favorita.

La música envolvió los oídos de Max mientras nosotros nos abrazábamos unos a otros, sin saber que hacer, coreando a gritos el nombre de Max por si nos podía escuchar.

Pasaron minutos, que fueron eternos, pero de repente Max cayó al suelo.

- ¡Lucas! -gritó ella al abrir los ojos y todos nos agachamos a su altura mientras Lucas la abrazaba.

- ¿Qué ha pasado, que ha sido eso? -preguntó Steve agitado.

- Vecna, se llama Vecna, no es el azotamentes, ni el demogorgon, es algo peor, él ve todos nuestros miedos y traumas más profundos, ha utilizado a Billy.. él.. no sé, solo he salido corriendo, pero va a volver, va a ir a por todos, quiere hundir Hawkins por completo. -Max habló y se creó un silencio sepulcral en el salón.

- Al menos, ahora sabemos que la música nos puede ayudar si nos atrapa a alguno de nosotros. -dijo Dustin.


Estuvimos un par de horas terminando de armar el plan que íbamos a hacer para cargarnos al tal Vecna. Íbamos a adentrarnos al mundo del revés, y matarlo, nos faltaba algo para distraerlo y encontrar el portal. Pero estábamos exhaustos y decidimos ir a descansar y durante esa semana terminar de planearlo todo bien.

Todos se habían ido ya a sus casas, dejándonos a mi, a Steve, Robin y Eddie.

- Os llevaré a casa, chicas, vamos. -dijo Steve acercándose a la puerta.

- ¿Maya? ¿Tienes dos minutos? -me miró Eddie suplicante.

- Te esperamos fuera, tranquila. -habló Robin llevándose a Steve fuera.

- ¿Qué quieres Eddie? -pregunté cruzándome de brazos.

- No quiero estar con Chrissy, ella solo estaba mal, quiso comprarme drogas, pero le daba miedo drogarse sola, así que me pidió que lo hiciera con ella y le dije que sí, lo que no esperaba era que me besara sin previo aviso, mi corazón quiere a otra chica.

- No sé, yo os vi y me duele Eddie y yo.. besé a Steve hoy, estaba enfadada y triste y..

- Maya, quiero conocerte, y quiero hacerlo bien, me da igual todo lo que ha pasado hoy, dejemos este día a parte y empecemos de nuevo.

- Lo pensaré, ahora tengo que irme. 

Me acerqué a él y le di un suave beso en la mejilla, saliendo casi corriendo por la puerta y entrando en el coche de Steve.


Estaba oscuro y no se escuchaba absolutamente nada, a tientas intenté buscar una salida, algo, cualquier cosa, hasta que mi cuerpo chocó con algo y de repente había luz. Estaba en una habitación de hospital y había alguien en la camilla, tapado. Me acerqué lentamente, sin entender nada.

Cogí el extremo de la manta y destapé de un golpe a la persona que había debajo. 

- ¿Papá? 

Mi padre abrió los ojos, revelando unos ojos blancos, sin vida alguna en ellos.

- Todo es tu culpa, no mereces estar viviendo, fue tu culpa, solo tuya. -repetía una y otra vez mi padre, mientras se levantaba y se acercaba a mí.

Empecé a llorar, caminando hacia atrás, chocando con la pared. Mi padre se acercaba, con una sonrisa extraña y repitiendo una y otra vez que había sido mi culpa. Cerré los ojos y algo me agarró del brazo...


- ¡Maya, despierta por favor! -Robin estaba a mi lado, sacudiendo mi cuerpo con toda su fuerza.

Un grito salió de mi garganta, rompiendo en llanto en los brazos de Robin.

- ¿Qué ha pasado? intentaba despertarte, estabas gritando y no podía. -preguntó.

- Mi padre, ha sido una pesadilla, lo siento Robin. -intenté calmarme, pero había sido demasiado real como para ser una pesadilla.

- Son las seis y media, ¿quieres levantarte ya y desayunamos tranquilas antes de ir al instituto? - me sonrió ella.

- Claro, vamos.

Mi cuerpo seguía con una sensación extraña, algo no iba bien, pero no entendía el que.

Desayuné con Robin, mientras ella me contaba sus dramas amorosos para que yo dejase de pensar en lo que había pasado.

Un par de horas después estábamos en el instituto y yo iba directa a mi primera clase, que compartía con Max.

- ¿Cómo estás? -pregunté sentándome a su lado.

- Mejor, estoy más tranquila, pero ahora vivo con miedo a que me pase de nuevo, así que no me quito los auriculares. -explicó ella.

- Empezaste teniendo pesadillas, ¿verdad? -pregunté sin darme cuenta.

- Soñaba con lo que pasó con mi hermano una y otra vez, pero él me decía cosas malas, ¿por qué lo preguntas? -se interesó ella.

Pero ya no pude terminar la conversación porque la profesora ya empezaba la clase, me había librado supongo.

El día fue largo y pesado, hasta la hora de la comida, en la que habíamos quedado todos en el bosque para seguir armando el plan. Me dirigí hacia allí sumida en mis pensamientos.

Ya estaba en el bosque, buscando a los demás cuando algo sonó detrás mío, una campanada, causando que me diera la vuelta, extrañada. Y fue cuando lo vi, y me di cuenta de que era lo que había visto Max el día anterior antes de levitar. Un maldito reloj, estaba en el tronco de un árbol, sonando. Mis pasos fueron hacia atrás, intentando alejarse de esa maldita cosa, joder.

Choqué con algo y solté un grito.

- Hey, soy yo, ¿estás bien? -era Eddie.

- Sí yo.. solo buscaba a los demás y me has asustado.

- Vamos, están todos esperándonos.

Llegamos y todos estaban ahí.

- Creo que esto nos queda grande, hay que planearlo muy bien, necesitamos una distracción para Vecna mientras nos adentramos en el portal... -hablaba Nancy intentando calmar el ambiente.

-¿Chicos? -pregunté a punto de ponerme a llorar otra vez.

- ¿Qué pasa Maya? - se preocupó Eddie enseguida, mientras Robin se levantaba y se acercaba a mí.

- Acabo de ver un reloj, como el que describió Max, justo ahora en el bosque antes de llegar.. -dije mientras mi voz se apagaba.

- Joder. -soltaron Steve y Eddie a coro.


Sweetheart - Eddie Munson +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora