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Omnisciente:

-Pete, ¿Qué es lo que le paso? - Pidió saber Kinn, acarició el cabello de su pareja encontrando sangre en la cabeza de este, mientras el omega murmuraba incoherencias.

-Lo golpearon señor, él estaba así cuando lo encontré - La segura respuesta del guardaespaldas no dejó espacio para dudas ni cuestiones.

-Kinn, llevalo a tu habitación el doctor vendrá en seguida - El señor Korn sugirió con su voz teñida de preocupación. El joven alfa asintió y caminó escaleras arriba hacia su habitación con su omega entre brazos - Pete, has salvado al omega de la triada - Suspiró el anciano.

-Mis guardaespaldas son los mejores porque trabajan para mi - Tomó crédito Khun, el anciano negó con la cabeza y se adentro en la mansión suspirando, el resto de los guardaespaldas siguieron a su jefe.

-Señor...

-¿Lo mataste? - Pregunto. La voz del alfa cambió de tono y su rostro perdió todo rastro de locura y alegría cuando quedó a solas con el omega.

-Le dispare señor, pero no lo mate.

-Bien, si no había nadie más morirá desangrado - Khun se giró para ver a su guardaespaldas - Eso sería un inconveniente para ti, ¿Pete?

-Ninguno señor, mi lealtad está con usted - Respondió con seguridad, la voz del omega no tembló.

-Si alguien escuchara eso pensaría que estás traicionando a la triada Pete - Se burló el alfa.

-Solo le sirvo a usted, mi señor.

-Es tu alfa a quien le disparaste ¿No te duele? - Inquirió alzando una ceja con genuina curiosidad.

-Vegas es un traidor y lo demostró. Tiene dos caras.

-Así como tu pequeño omega - Khun sonrió mientras dejaba una palmada en su hombro.

-Todos la tenemos - Pete cambió su sombría expresión antes de preguntar - ¿Iremos hoy? - Pregunto entusiasmado.

-Top me mataría si no voy - El cuerpo del alfa tembló ante el pensamiento - Nos iremos en la madrugada, prepara todo.

-Si señor.


.



-Mamá... papá...

Los balbuceos del omega se volvieron lo suficientemente claros como para entender lo que decía. Kinn sentado en a la orilla de la cama escuchaba atentamente las palabras del doctor después de que revisó al afiebrado omega.

-El golpe en la cabeza no es de gravedad, solo rompió el tejido exterior pero en unos días debería mejorar, la fiebre parece ser por el shock. Es muy probable que su omega no recuerde nada de lo que pasó recientemente por la conmoción.

-¿Porque no despierta? - Preguntó el alfa fijando su mirada en el pálido rostro del dormido omega.

-Es la fiebre, le he inyectado suero y un calmante. Khun Kinn no parece que su omega despierte hoy ni mañana.

-¿Qué demonios está diciendo?

-Que podría tomarle unos días para despertar.

-Usted dijo que el golpe no fue grave, ¿Porque tardará días? - El lobo del alfa comenzó a rasguñar en el pecho de este, impaciente por ver despertar a su omega.

-Esto solo depende de su omega - El beta médico bajó la cabeza en señal de reverencia y salió de la habitación.

-Mi amor - Kinn suspiró mientras tomaba las manos del omega y las acercaba a su boca para besar sus nudillos - Estas tan frio, tan pálido, mi bebé no pude protegerte.

La TríadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora