Final alternativo (VegasPorsche)

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Omnisciente:


"Existen personas que están destinadas a estar juntas, aunque nunca lo estén..."

-Entonces seré una mala persona - Aviso Vegas - Seré egoísta y te robaré de los brazos de Kinn, no te dejaré sufrir. Aseguraré nuestra felicidad.

-¿Podemos amarnos? - Ambos se miraron con ojos llorosos.

-Dame el amor que él no quiso. Yo te daré el amor que el rechazo. Aceptaré lo que me des Porsche - Vegas pidió de rodillas ante el omega en la cama del hospital, Porsche bajó su rostro para que las cálidas manos del alfa le acariciaran.

-Seamos la familia que nunca tuvimos - Pidió Porsche acercando sus labios a los del alfa, Vegas acortó la distancia y besó con suavidad los labios del omega, temeroso de que este se rompiera entre sus manos.

Ambos habían sido rechazados, Kinn había lastimado a Porsche recordandole que nunca podría tener hijos, todo eso por el simple hecho de nunca haber querido acostarse con él, le había acusado de engañarlo con Vegas. Y Pete... El omega estaba profundamente enamorado de su jefe y alegaba que nunca traicionaría a la primera familia con alguien como Vegas.

Vegas y Porsche habían pasado por tanto, tantas muertes, tantas misiones. Ellos se habían consolado el uno al otro cuando sus parejas destinadas les hacían daño, pero habían llegado a su punto de quiebre.

Ahí en la cama del hospital, ambos habían tocado fondo. Se ahogaban en un mar de emociones, del que solo nadando juntos podrían salir.

-¡Mamá! - Porchay entró de golpe al cuarto de hospital - ¿Estás bien? - Preguntó con la voz rota acercándose a la pareja - Kinn... como pudo hacerte esto...

Estaba en el hospital tras la crisis nerviosa que Kinn Theerapanyakul le había provocado al acusarlo de todas las cosas que estaban pasando. La supuesta muerte de Korn, el asesinato de Chan y la caída en los negocios de la tríada, el omega solo era culpable de lo último, pero con justa razón. Era una trata de omegas, él y Chay habían sido víctimas de la organización, pero con la ayuda de Luciano y Vegas se estaba encargando de reducirla a cenizas.

-Estoy bien - Aseguró Porsche, soltó una de sus manos de las del alfa para tomar la de su cachorro - ¿Dónde está Macao?

-¡Aquí! - El alfa llegó a la habitación con la respiración agitada y el sudor escurriendo por su frente - Che, Chay ¿Están bien?

El hospital había sido atacado hace poco, gracias a Luciano todo se había solucionado de prisa y ambos omegas junto a Jake estaban a salvo.

-Alfa - Porchay se alejó de su madre para envolver sus manos alrededor de la cintura de su alma gemela - Pensé que te había pasado algo.

-¿A mi? Tu eres el que estaba en peligro - Ambos jóvenes se abrazaron por un rato y se alejaron solo cuando sus lobos se sintieron seguros nuevamente.

-Esto no es una casualidad, justo cuando nos queremos ir. Somos atacados, ¿Macao como esta tu herida? - Preguntó Vegas.

-Bien, el doctor top dijo que no dañó ningún órgano vital y que me recuperaré pronto. Solo espero que no deje una cicatriz - Dijo afligido.

-Si deja una cicatriz, la besaré todos los días. Porque será un recuerdo de que mi alfa me salvo y no dejo que nadie me lleve lejos de él.

Porsche sonrió conmovido por la declaración de los cachorros.

El teléfono de Vegas interrumpió el momento, el alfa tomó la llamada y su ceño se frunció de prisa.

-¿Pasa algo? - Preguntó Porsche angustiado.

La TríadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora