La Tríada

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Porsche:

Mientras yo intentaba calmar a Kim, Vegas miró su teléfono repetidas ocasiones, distrayéndose fácilmente. Incluso el molesto Kim lo notó.

-Khun se comportó extraño anoche - Comencé, esto llamó la atención de ambos alfas - Ayer habló como si supiera de los planes de todos. Disfruta de esto como si fuera un drama de los que ve.

-El idiota no dirá nada - Respondió Kim - ¿Te dio alguna pista o algo?

-El va un paso adelante, no está de ningún lado. Pero sabe que Tawan y su hermano están relacionados con la mafia italiana. También dijo que tú y mi cachorro no son hermanos...

-¡Tankhun! ¡Maldito! - Kim bufo aparentando los dientes.

-Vegas - Llame, pero el alfa parecía perdido en sus pensamientos - ¡Vegas!

-¿Si?

-¿Qué es lo que pasa contigo? - Cuestionó Kim - Has estado perdido desde que llegue. ¿Qué es lo qué pasó con tu padre?

-No pasa nada - Aseguró a la defensiva.

-Si piensas traicionarnos...

-¡Kim! - Regañe, observe a Vegas. Sus ojos habían adquirido una tonalidad oscura y fría - Vegas, mírame.

El alfa obedeció, su mirada se posó sobre mi, el hielo en su mirada se esfumó y me regaló una suave sonrisa.

-Puedes confiar en nosotros. Si pasa algo que te pone en peligro debes decirnos, tenemos que ayudarnos entre nosotros mismos.

-No es nada bonito, yo puedo manejarlo - Alzó su mano y dio una suave caricia en mi mejilla.

-Si se te sale de las manos, cuenta con nosotros - Kim ofreció su apoyo dando una palmada sobre su hombro.

-¡Mamá! Es hora - Aviso Che bajando las escaleras seguido de Macau.

-¿Van a salir? - Pregunto Vegas. Ambos asentimos.

-Tengo que ir con Tay y Che al centro comercial para buscar un traje.

-¿Traje? ¿Tienes una cita con mi hermano? - Kim me miró burlón. Che infló su pecho de orgullo antes de presumir.

-Mi mamá tiene una cena con la mafia italiana.

-No nos dijisteis que te verías con los italianos - Ambos alfas se tensaron a mi lado.

-No iré solo, Kinn y yo tenemos que ir por invitación de Luciano.

-¿Luciano? Iras con ese demente, ¿A su casa? Es como caminar hacia el infierno por tu propio pie - Macau hablo, todos le miramos sorprendidos a excepción de Vegas.

-¿Lo conocen? - Kim volvió a estar a la defensiva.

-La segunda familia se encarga de los negocios sucios de la tríada. Les importamos armas y drogas - Contestó Vegas.

-¿Tu también? - Che miro a Macau a su lado. Los ojos del pequeño alfa brillaron preocupados antes de responder de prisa.

-¡No! No lo hago. No tengo edad aún.

-¿Entonces la tríada trafica a omegas? ¿La segunda familia? - Che hizo un puchero, Macau entró en pánico antes de acercarse y tomarlo por los hombros.

-Nosotros no hacemos eso, los italianos lo hacen.Te juro que yo... nosotros no lo hacemos.

-Eres demasiado joven para hacer juramentos, ¿No lo crees? - Kim se acercó a ellos para separarlos.

-Soy lo suficientemente mayor, para saber cómo tratar a un omega - Mordí mis labios para evitar la carcajada ante el reto del joven alfa. El rostro de Kim era un libro abierto, al menos por un momento antes de que su habitual máscara de calma volviera.