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Omnisciente:

La noche cayó, los jóvenes se vistieron con ropas cómodas para poder transformarse en su forma de lobo cuando lo quisieran.

-¿Están todos listos? - Pregunto Porsche bajando las escaleras, Vegas le tendió la mano para ayudarlo a bajar. El omega la tomó y camino a su lado.

-¿Todos saben que hacer? - preguntó Luciano, su acento italiano apenas irreconocible ahora. Todos asintieron - Bien, mi gente no puede transformarse. Pero estará ahí para apoyarnos, no se separen. Manténganse en grupos de dos o tres, si uno se separa del resto regresamos por el; no vamos a dejar a nadie atrás - Los hombres encapuchados del italiano gruñeron algo en italiano, su jefe asintió complacido - Si reconocen a alguien, no dejen que los reconozcan a ustedes. Si Kun o la triada se entera de esta operación, estamos muertos.

-Si, señor.

-Bien - Porsche miro a los omegas más jóvenes junto a su hermano, los chicos emocionados y expectantes antes la sed de venganza.

-Nuestro objetivo es terminar con esta red - Habló Porsche en voz firme - Todos fuimos secuestrados y tratados solo por ser omegas, en ese lugar habían más chicos como ustedes; asustados y confundidos. Brindemosles tranquilidad y seguridad, vamos a sacarlos de ese infierno y vamos a brindarles un techo seguro.

-Porchay, Macao ustedes están a cargo de los chicos. Nosotros nos encargaremos de lo demás - Dijo Vegas, todos entendieron el doble significado.

"Nosotros nos encargaremos de matar a los hijos de puta"

-Hagan lo que tengan que hacer, pero regresen vivos - Gruñó Macao, los omegas le vieron atentos - Me encargare de protegerlos, pero ustedes saben como cuidarse. No se alejen de nosotros - señaló a Porchay y a sí mismo.

-Si, señor.

Kim observó todo cruzado de brazos desde una esquina de la habitación. Cuando todos subieron en las camionetas aprovechó para tomar la mano de Porchay y jalarlo hacia él.

-Ten cuidado - Pidió con voz tenue, dejando una caricia por el delicado rostro del menor.

-Tu también - Chay se puso de puntillas para dejar un casto beso en la mejilla de Kim.

-Te duele más de lo que demuestras - Susurró Jake a Macao, ambos vieron la escena en silencio - Si te consuela, a mi no me da buena espina - Dio una palmada en su hombro y subió a una camioneta negra con su alfa que lo esperaba para abrirle la puerta.

-¿Pasa algo? - Preguntó el mayor, Jake negó con una sonrisa.

-Presentimiento - Respondió.

-Tus presentimientos nunca son buenas noticias - Bufó el italiano sacándole una sonrisa al omega.


.




Los motores de las camionetas rugieron y arrancaron, el viaje fue de casi una hora para llegar al puerto donde habían sido secuestrados todos los omegas. Vendidos por algún familiar o sus propios padres.

El repugnante aroma mezclado del alcohol, con las feromonas de alfa y el sudor causaron repudio en los brillantes ojos de los lobos que esperaban pacientes para atacar a sus presas en aquel burdel.

Dos autos de policía se estacionaron y bajaron varios oficiales aún con el uniforme puesto, y entraron entre relajadas risas al lugar.

-Todo está listo - Informó Luciano a Porsche - Las cámaras están grabando y transmitiendo en vivo para los noticieros, todos dentro de ese lugar acaban de perder la señal y no pueden recibir noticias de fuera. Es su momento.

La TríadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora