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Si no comentan les gusta Oli London

Porsche:

El cuerpo de Vegas se tenso cuando entramos a la mansión de la segunda familia, los guardaespaldas le miraron y saludaron con una sonrisa. No hicieron una reverencia como lo hacían en la familia principal de la triada.

-¿Como esta? - Preguntó el alfa a una mucama, una beta de avanzada edad y cálida mirada.

-De mal humor, alguien tumbó uno de sus negocios, los busca a ti y a Macao - Avisó y con una sonrisa se despidió de nosotros.

-Llegamos en mal momento - Murmuró Vegas mientras subíamos las escaleras hacia el piso de arriba. Recorrimos un laberinto de pasillos hasta llegar a la parte más alejada de la mansión, la vigilancia era casi nula en esta ala y el agrió aroma de Kun inundaba el lugar - Iré primero - Asentí y el alfa toco la puerta antes de entrar, dejándome en el solitario pasillo.

-¿Dónde estabas? ¡Tú y el inútil de tu hermano tienen la culpa!

-¿De qué demonios hablas? Calmate viejo - Gruñó Vegas.

-¡Maldito bastardo! - Abrí la puerta y entré de golpe, Kun fijó su mirada en mi y bajo enseguida la mano que extendió en el aire para golpear a su hijo - Porsche - Susurró, su voz cambió de tono y la ira se había esfumado de sus poros instantáneamente.

-Señor Kun - Saludé, hice una reverencia y el alfa se acercó para detenerme con gentileza.

-No lo hagas, eres el hijo de mi hermanita no hagas eso - Dijo, mire de reojo a Vegas, el alfa miraba burlón la situación - Vamos a sentarnos, pareces agotado.

Vegas se interpuso entre ambos y colocó su mano en mi cintura para guiarme a un sillón amplio donde nos sentamos ambos. Kun se sentó frente a nosotros y cruzó sus manos sobre su regazo viéndonos a ambos.

-Lamento venir así sin avisar - Me disculpe - Pero Vegas dijo que estaba bien y yo necesitaba verlo.

-Esta es tu casa - El viejo alfa miró a su hijo y asintió orgulloso - Eres bienvenido cuando desees. Ahora debo preguntar, ¿qué es tan importante para que me quieras ver a media noche?

-Es su hermano - Kun se tenso, su postura se enderezó cuando mencionó a su hermano mayor.

-¿Le pasó algo a Korn?

-No señor, pero temo que algo pueda pasarnos a Porchay y a mi. Tenemos miedo del señor Korn.
-¿Les hizo algo? - Preguntó seriamente.

-Lo hará pronto - Respondió Vegas ganando su atención, el alfa observó con ojos brillosos los anillos plateados en nuestros dedos anulares.

-El anillo de la abuela... - Vegas asintió y acerco mi mano a sus labios para besar mis nudillos.

-Nos comprometimos - Anunció.

Kun se puso de pie, nosotros le seguimos y recibimos el fuerte abrazo del alfa. Mi alma gemela me miró por encima del hombro de su padre, una sonrisa cruzó nuestros rostros.

-Les deseo felicidad y unidad toda su vida - Dijo, dio un golpecito en el hombro de Vegas - Cuídalo, con tu vida.

-Lo haré, papá.

-Prometo hacerlo feliz - Asegure, ambos alfas sonrieron.

-Se que lo harás - Respondió Kun, la sonrisa en su rostro se borró poco a poco - ¿Korn aún no lo sabe? - Ambos negamos y volvimos a sentarnos.

-Tenemos miedo de su reacción y la de Kinn cuando se enteren.

-Kinn se cree con derecho sobre Porsche - agregó Vegas, asentí con pesar.

La TríadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora