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Kim:

Entré a mi habitación y fui recibido por un feliz omega.

-Alfa regresaste - Dijo sonriente yendo a abrazarme, correspondí al abrazo. Estruje su cuerpo contra el mío incapaz de dejarlo ir - ¿Salió todo bien? ¿Dónde está mi hermano?

-Mi omega - Susurre para mi mismo - Tenemos que hablar.

-¿Si? ¿Qué pasa? Estas muy serio - Él ya presentía que había algo mal, sus ojitos brillaban al verme y la sonrisa de su rostro iluminaba mi alma, ¿Como se suponía que yo tenía que borrar esa sonrisa?

-Lo nuestro...

-¿Qué pasa con nosotros? ¿Está todo bien?

-Porchay no quiero nada de esto - Solté todo de golpe, Porche soltó su agarre sobre mi y se alejó para verme a la cara.

-¿Porque...? - Las lágrimas reemplazaron el brillo en sus ojos - ¿Qué pasa? Kim, ¿Por qué quieres hacer esto? Yo pense que...

-Pequeño - Susurre, me acerqué a él y sostuve su rostro entre mis manos. Las lágrimas escaparon de sus ojitos - Solo será un tiempo ¿si? Necesito protegerte.

-Si me quieres proteger, ¿Por qué me abandonas? - La voz rota solo hizo que mi alma doliera aún más - Quédate conmigo y nos protegeremos mutuamente, ¿Si? No digas que me dejaras alfa - Pidió.

-Solo será un tiempo - Susurre con mis labios presionados contra su frente - Obedece a tu hermano, yo volveré más pronto de lo que te imaginas, sé mi buen omega y no te pongas en peligro.

-Alfa - Porchay se aferró a mi cuerpo, incapaz de soltarme por más que intentara alejarme de él y su agarre - Prometiste estar a mi lado, prometiste cantarme todas las noches.

-Y también te prometí que te protegerá - Deposite suaves besos por todo su rostro - Espera, ¿De acuerdo? Volveré y seremos felices.

-¡No! ¡No quiero!

-Porchay...

-¿Porque no podemos estar juntos ahora? ¿Quién me quiere lastimar?

-Me alejo porque aun no lo se, pero cuando lo sepa tú estarás a salvo y estaremos juntos. Acabaré con quien sea necesario.

-Pateare el trasero de quien me quiere hacer daño y que no me deja estar con mi alfa - La decisión en su voz me hizo sonreír.

-Ese es mi omega, fuerte y decidido. Ahora déjame ir porque si no lo haces yo no seré capaz de dejarte - Che sollozo antes de soltar despacio su agarre y separarse de mí - Estaré cerca tuyo, cuidándote desde las sombras. No estaras solo.

Mi omega asintió con lágrimas en los ojos y una forzada sonrisa.

-Cuídate tú también - Pidió - No olvides comer bien, duerme lo suficiente y no escribas canciones a otros omegas o ¡me enojare!

-¿Celoso mi pequeña criatura? - Reí ante la adorable imagen del tierno omega con la nariz y mejillas sonrojadas por el llanto, y sus ojos brillosos por las lágrimas.

-Recuerda que somos una pareja, si tu me engañas yo también te engaño - Amenazó.

-De acuerdo nada de omegas - Me acerque a él y envolví su estrecha cintura con mis brazos - Y tu nada de alfas pequeño, se un buen niño.

-Soy tu buen niño - Me aseguro poniéndose de puntillas para rozar sus labios con los míos.

-Sé fuerte mi omega, y desconfía de todos, aquí no es seguro.

Me aparté de Porchay y salí de la habitación de prisa, sabiendo que si permanecía un minuto más sería incapaz de dejarlo. Escuche el llanto de mi omega mientras me marchaba, en el pasillo Khun me dio una lastimera mirada.

La TríadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora