Señorita Miller • JJK (COMPLETA)

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 17: ¿𝑃𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒́ 𝑚𝑒 𝑒𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑒́ 𝑑𝑒 𝑡𝑖?

Sorprendentemente para Olivia, JungKook le había insistido para asistir a la clase del grupo de apoyo, las mismas personas estaban allí, esta vez la joven pareja había tomado asiento en un círculo, la actividad de ese día sería un tanto sanador para ambos.

—En la primera clase escuchamos las presentaciones de cada uno—habló la profesora—Esta tarde, quiero que cada uno escriba la razón del porque se enamoraron del otro, quiero que describan lo que sintieron en el primer momento y que tanto ha cambiado o crecido ese amor hasta la fecha—se levantó de su asiento—Les entregaré a cada uno una libreta que traerán en cada clase con anotaciones de las actividades, ayudaré a los que necesiten hacer la carta y la leeré por ellos.

A JungKook le incomodó ese detalle, ¿Por qué necesitaba decirle eso a una desconocida?, Olivia guardó silencio, parte de la incomodidad del chico estaba afectándola de cierta manera.

Dicha profesora o guía del grupo se acercó a JungKook cuando ayudaba a los demás, Liv se había levantado para escribir mejor en otro rincón, la mujer tomó asiento a su lado notando su incomodidad.

— ¿Necesita ayuda, señor Jeon?

—No me siento...muy cómodo con el hecho de leer mis emociones.

—A veces ayuda como un desahogo—abrió la libreta de JungKook dejando a la vista la primera hoja en blanco—También puede imaginar que sólo lo leerá para Olivia.

—Sigo sin verlo necesario.

—Señor Jeon, ¿Dejará que Olivia sea la única de los dos en decir lo que siente? —miró a la chica escribiendo enfocada en un rincón—Nadie está juzgándolos, aquí no hacemos eso, sólo fortalecemos la relación—volvió a mirarlo con una pequeña sonrisa—Los humanos tenemos la mala costumbre de hablar de nuestras emociones cuando ya es muy tarde.

Eso último lo dejó pensativo, esa mujer había perdido a su esposo y probablemente vivía arrepintiéndose de no haberle dicho cuanto lo amaba. Con un suspiro asintió aceptando la tarea.

...

—Bien, iniciaremos de izquierda a derecha—indicó. Liv miró su hoja con las letras, su lápiz estaba entre sus manos, era la cuarta en hablar porque el tercero era JungKook quien al llegar su turno pidió el favor a la profesora para que lo leyera.

Nos conocimos en el momento indicado y nos reencontramos en el momento menos esperado. La primera vez lo tomamos como un juego, la segunda vez comprobamos lo serio que podía ser esto y la tercera vez...es en donde estamos trabajando para hacerlo funcionar.

El resto del mundo nos juzga por una razón que ya no aplica a nosotros, por algún motivo detesto cuando los demás me dicen profesor porque ya no lo soy debido a mi atrofia, cuando lo dices tú es otra cosa. Me enamoré de ti en un abrir y cerrar de ojos, dicen que los polos opuestos se atraen, lo he comprobado contigo, somos diferentes e iguales al mismo tiempo.

Todavía recuerdo cuando la primera vez te disculpaste por pensar que era de China.

Liv sonrió con ojos cristalinos, ella recordaba ese primer encuentro.

Dudo de mí mismo y mi capacidad para brindarte una vida normal, perdóname por ser tan terco en medio de tus intentos por levantar mis ánimos. De lo único que no he dudado es de lo mucho que te amo, Olivia Miller.

Te amo y al contrario de lo que te he dicho...tampoco quiero que te vayas.

Al finalizar la lectura Olivia contenía algunas lágrimas un tanto sonrojada, abrazó a JungKook fuertemente y éste hizo lo mismo con ella. Algunas parejas se sintieron conmovidas con la carta.

—Señorita Miller, ¿Tiene su carta allí?

Ambos rompieron el abrazo y ella asintió limpiando sus mejillas. Ella misma la leería.

Conocí a Jeon JungKook aquí en Miami, sus gafas de cristal se habían caído y decidí devolvérselas. Me pareció atractivo desde el primer momento, me resultó gracioso su acento al intentar hablar en inglés, ¿Quién diría que tiempo después nos encontraríamos en Corea del Sur como profesor y alumna?

Nuestra relación ha estado llena de problemas, hemos superado algunos de ellos, pero hay uno que no podré superar, aunque lo intentara.

Suspiró.

Me enamoré de este hombre porque siempre ha sido un apoyo para mí, siempre ha estado cuando lo necesito y a veces es necesario que la persona que amas te indique cuando algo esté mal porque sabe o teme que te lastimes. Lamento no poder eliminar ese dolor que cargas, lamento no ser yo quien pueda darte sus ojos para que pudieras ver este mundo, no te pierdes de mucho, sigue siendo igual, las personas siguen siendo iguales.

Creo que somos nosotros mismos quienes estamos cambiando mientras al resto no le importa.

Te amo y deseo que mi futuro sea a tu lado.

Liv sorbió por su nariz apartando las lágrimas de sus mejillas y JungKook intentaba con esfuerzo no soltar ninguna lágrima, aunque sus ojos estaban llorosos mientras su nariz estaba roja.

El resto de la clase se sintió tocada de alguna manera con esas palabras.

...

El taxi se detuvo en el semáforo, JungKook sentía una mezcla de emociones en el ambiente, sabía que todas esas venían de Olivia, la rubia veía con aire ausente por la ventana, jugaba con sus manos distraídamente y cuando sintió una mano masculina posarse sobre la suya bajó la vista a ella.

— ¿Te sientes bien?

Asintió recordando que no podía verla.

—Sí.

— ¿Quieres que hablemos de la clase?

— ¿La profesora escribió esa carta por ti?

—Le dicté lo que sentía y ella lo escribió—asintió.

— ¿Fue difícil?

—Sé lo que siento por ti, dijo que los humanos tenemos la mala costumbre de hablar de nuestras emociones cuando ya es muy tarde—acarició su mano—Nos estamos torturando por gusto, ¿No?

—Eso dicen—recostó su cabeza en su hombro— ¿Te quedarás? —el taxi volvió a su camino.

El pelinegro no tardó en responder.

—Me quedaré.

...

El departamento estaba muy callado, a Liv le extrañó pues su hermana ya debía estar ahí.

— ¿Julia sigue en el trabajo?

—Eso creo. Me había dicho que se haría la prueba de embarazo en el hospital...

— ¿Crees que sea positiva? —ambos seguían con sus manos juntas.

— ¿Qué te dice NamJoon de ello?

—No hemos hablado de eso.

— ¿Y cómo sabes de la noticia?

—Porque esta mañana Julia me lo dijo—justo en ese momento el estómago del pelinegro gruñó. Liv sonrió divertida negando con la cabeza.

—Prepararé el almuerzo.