Señorita Miller • JJK (COMPLETA)

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 39: 𝐽𝑢𝑛𝑔𝐻𝑦𝑢𝑛

Capítulo final

Olivia no dejaba de moverse en la cama por los constantes movimientos del bebé, la hacía sentir incómoda y no encontraba una posición cómoda. JungKook se despertó al sentirla preguntando con voz ronca y somnolienta.

— ¿Qué ocurre?

—El bebé no deja de moverse—se incorporó quedando sentada. Recostó su espalda de la cabecera de la cama encendiendo la lámpara de la mesa de noche. JungKook bostezó imitando su posición—Puedes seguir dormido.

—Sabes que no puedo dormir si estás despierta.

—No exageres.

—No estoy exagerando, me hace sentir inquieto.

—Por esa razón deberías vivir aquí.

—No quiero tocar el tema—pasó su mano por su cabello oscuro.

— ¿Entonces ignoraremos el tema hasta que el bebé nazca?

—No dije eso...

— ¿No dormirás cuando no esté a tu lado?

—Es imposible hablar contigo.

—Sí, soy una mujer muy terrible—apenas dijo aquello se quejó de dolor llevando su mano a su vientre. JungKook se preocupó acercándose más a ella.

— ¿Liv?

—Estoy bien, fue...una patada del bebé, no es nada—esperó que el malestar pasara respirando profundo. La caricia del chico en su espalda alivió más rápido el dolor—Lo siento.

—Está bien.

—No está bien, no debería molestarme contigo por no querer vivir aquí pero tampoco puedo dejar la universidad.

— ¿No puedes pedir un traslado?, ¿Un intercambio?

—Le escribí a uno de mis profesores queriendo saber información de eso.

— ¿Y...?

—Dijo que mi promedio no llega a ser suficiente para ser considerada apta en un intercambio.

JungKook frunció ligeramente el ceño.

—Me dijiste que ibas bien en tus estudios.

Liv acarició su vientre bajando la mirada.

—Los descuidé un poco en los últimos meses.

—Olivia...

—No me reproches, ¿Sí?, a veces me siento sobrecargada con todo, a veces me siento como la peor persona del mundo y otras veces me reprocho a mí misma por haber sido tan descuidada—llevó sus manos a su rostro. Su voz se volvió temblorosa—Este bebé tendrá una pésima madre.

—No digas eso.

—He sido muy infantil y estúpida—JungKook la atrajo a él abrazándola permitiendo que sollozara en su pecho—Perdóname.

—No hay nada que perdonar, tranquila—besó su cabeza—Ninguno de los dos es el padre perfecto o la madre perfecta que merece este bebé, pero estamos dispuestos a intentarlo todo por él, ¿No crees?—de respuesta obtuvo un sollozo de ella—Debiste hablarme si te sentías sofocada.

—Sé que trabajas duro en la tienda de tus padres, tú también sufres por mi culpa, realmente soy muy mala—a JungKook le causó cierta ternura. Liv siempre era sensible, pero las hormonas del embarazo parecían estar sacando la honestidad de ella—Julia tenía razón, soy estúpida.

—No lo eres, deja de llamarte así o me enojaré.

— ¿Por qué cuando estoy en problemas me doy cuenta muy tarde que hice mal?