Señorita Miller • JJK (COMPLETA)

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 24: 𝐶𝑜𝑚𝑝𝑟𝑜𝑚𝑖𝑠𝑜

Los días se convirtieron en semanas, las cosas parecían ir en calma, la madre de NamJoon había tenido una recaída en su salud pero con descanso y medicina pudo recuperarse un poco. Julia iría a Seúl la misma fecha que JungKook debía regresar a Busan, eso dejaría a Olivia sola en el departamento, la chica había conseguido un empleo atendiendo en una tienda de maquillaje y accesorios en el centro comercial, JungKook se sentía contento por ella, por su lado, sus padres querían conocer a Liv físicamente, sobretodo su madre, la mujer seguía teniendo sus dudas.

Esta vez el pelinegro estaba un poco más decidido a tomar un grupo de apoyo al volver, había retomado las charlas con su psicólogo y se sentía un poco mejor internamente, en pocas palabras, las cosas parecían estar marchando extrañamente bien.

Tan bien que asustaba.

—Esto es raro—Olivia se encontraba sentada en aquel columpio en compañía de Deivis.

— ¿Qué cosa?—el chico estaba en la misma posición.

—Cuando JungKook está tanto tiempo a mi lado siempre sucede algo, pero esta vez es como si...—ella se encogió de hombros. Su cabello estaba cayendo suelto por su espalda, tenía un toque despeinado por las veces que lo desenredaba con sus manos, sus ojos azules se veían incluso brillantes, era más común verla sonriente que triste— ¿Por qué me ves así?

Deivis parpadeó varias veces aclarando su garganta.

—Te veo normal.

—Estás mirándome como JungKook suele hacerlo.

—Querrás decir, solía hacerlo.

—Incluso cuando no puede ver sus ojos tienen ese aire soñador y dulce que acaban de tener los tuyos—señaló. Deivis seguía enamorado de ella, trabajaba día a día con sus emociones, sólo que no era sencillo—No debería hablar de él contigo, lo siento.

—Oye, no quiero que te alejes por esto.

—Sé que él no te agrada.

—Cierto, pero te he dicho que si te hace feliz respetaré eso.

— ¿Y enserio lo harás?—jugó nerviosamente con sus manos—Sé que cuando sientes algo por alguien es complicado ignorarlo.

—No te preocupes por mí. Decías que siempre ocurre algo cuando estás con JungKook.

—Y ahora parece que las cosas están tomando su rumbo.

— ¿En un mes se irá?

—Sí—suspiró—Julia irá a Seúl también para conocer a su suegra. Estaré sola un tiempo en casa, ¿Crees que a Emily le moleste acompañarme?

—Hará una pijamada cada noche, no lo dudes—sonrió un poco—Es increíble como su presencia te hace...más...radiante—Liv se sonrojó—Incluso tus ojos están más azules.

—Mis ojos siempre son azules.

—Antes no lo eran tanto. Presiento que pronto dirás que también vas a casarte.

—No, nada de eso. JungKook quiere que me enfoque en mis estudios primero, una vez me gradúe ya veremos que será de nosotros—volvió a encogerse de hombros.

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Salir a caminar por la playa era como una tradición y costumbre entre la pareja. Luego de caminar un rato se sentaban en la arena permitiendo que el sol los bañara una última vez antes de esconderse dando paso a la noche. Olivia estaba a su lado abrazando su brazo y manteniendo sus manos juntas, miró a JungKook quien mordía su labio inferior distraídamente, sus ojos oscuros estaban al frente sin ver nada en realidad, algunos mechones de su cabello oscuro caían sobre sus cejas.