Capítulo 7

196 28 28
                                    

Jungkook había estado aprovechando sus días de descanso para estar con Lía que se veía un poco más animada que de costumbre; era su último día de descanso y también el de Lía quedándose internada en el hospital

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jungkook había estado aprovechando sus días de descanso para estar con Lía que se veía un poco más animada que de costumbre; era su último día de descanso y también el de Lía quedándose internada en el hospital.

—¿Segura que ya te encuentras mejor? —Preguntó.

—Estoy bien, solo me siento un poco cansada, pero ya estoy mejor que antes —Respondió tomando la mano de su hermano.

—Bien, firmaré tu salida y nos vamos a casa —Jungkook sonrió.

—Gracias por cuidarme —Lía dijo.

—Es mi deber —Sonrió llevando su mano a la mejilla de su hermana.

—No es tu deber, no eres nuestro padre, tampoco eres mamá... No es tu responsabilidad encargarte de que estoy bien o estoy mal, no debes correr con algo tan fuerte —Comenzó a llorar.

—Lía, no llores —Pidió abrazando a su hermana. —No me importa que nuestros padres no estén, que papá nos dejara, que mamá no piense en nosotros ni en tu salud, yo siempre estaré a tu lado, cuidándote, no me importa nada más que tú —Dijo. —Iré a firmar tu orden de salida, volveré por ti enseguida —Avisó.

Lía miró a Jungkook salir de la habitación y sonrió, en verdad que estaba agradecida con el hermano que le habia tocado, sabia tambien que siempre ponía sus momentos de descansos para ella en lugar de aprovecharlos a su máximo esplendor.

Jungkook volvió con una silla de rueda lo cual hizo reír a Lía, tomaron un taxi de camino hacia su casa, Jungkook entró junto a Lía del brazo, lo que les sorprendió fue ver a su madre en la sala bebiendo aparentemente un té.

—Creí que estarías en tu trabajo —Jungkook mencionó.

—Me dieron el día ya que mi jefe supo que Lía salía hoy del hospital —Contestó.

—¿Y si lo sabias por qué no la buscaste en el hospital? —Jungkook preguntó con molestia.

—Porque ya estabas tu para buscarla, no había necesidad que fuera —Respondió.

—¿Te das cuenta de tus palabras? —Preguntó con enojo. —¿Si quiera piensas en tu hija? —Volvió a preguntar. —Porque se con seguridad que vas a ir a la iglesia a jurarle a Dios que eres la madre perfecta, contarles a tus amigas como se encuentra tu hija de bien, que tu hijo trabaja arduamente, cuando eres solo una madre desalmada que no te preocupas por ellos —Habló.

—¡CALLATE LA BOCA! —Su madre gritó.

—¿Te duele la verdad? —Preguntó.

—No tienes el derecho a faltarme el respeto de esa manera, soy tu madre y me debes respeto —Habló poniéndose de pie.

—El respeto se lo merece quien lo gana y tú no lo mereces —Dijo.

—¡YA BASTA! —Lía gritó. —Ya basta... Por favor, no peleen, me hace sentir mal —Habló apretando del brazo a Jungkook. —No peleen más —Pidió. —Lo que importa es que ya estoy aquí —Dijo intentando sonreír.

El gæDonde viven las historias. Descúbrelo ahora