Taehyung es un inversionista millonario, abiertamente bisexual, una noche decide ir al gæ, un antro que tiene un hermano Seokjin en secreto del resto de su familia, esa noche conoce a Bunny quien había comenzado a trabajar ahí no hace mucho porque...
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Los días iban pasando, Lía estaba mejorando de a poco, los días se volvieron semanas, hasta que por fin le dieron el alta del hospital, Jungkook iba a visitarla de vez en cuando cada que tenia tiempo; su padre también la visitaba con un poco más de frecuencia. Uno de esos días fue un momento un poco incomodo ya que el señor Jeon apareció frente a la casa con su actual esposa, quien por algún motivo desconocido lo había llevado, la madre de Jungkook salió eufórica llamando la atención de cada uno de los vecinos cercanos que salía a ver aquella escena.
Jungkook había presenciado aquello y en definitiva fue un momento demasiado incomodo, intentó detener a su madre para que volviera a casa, pero la mujer también le gritó a él que se fuera, Jungkook prefería evitarse problemas así que antes de irse le sugirió a su padre que hiciera lo mismo. En parte de la universidad había tenido trabajos con Yugyeom, pero para su suerte Eunwoo también hacia parte de ese grupo, así que las cosas eran un poco más llevaderas, su relación con el contrario iba mejorando, se estaban volviendo buenos amigos.
Por parte de Taehyung las cosas con él iban relativamente bien, después de aquel beso en el hospital no hubo más contacto de sus belfos, quizás uno que otro momento incomodo, pero era totalmente llevadero. Había conocido bien a los amigos de su falso novio.
Al principio no había entendido quien era Park Jimin, después de todos había muchos Park Jimin en Seoul, jamás pensó que uno de los mejores amigos de Taehyung fuese dueño de una de las empresas de baile más grandes en Seoul, también conoció al novio del chico, Min Yoongi era un productor musical, Jung Hoseok era dueño de un concesionario de autos, gracias a él Taehyung conseguía sus autos importados. Los tres los habían sorprendido en el departamento de Taehyung una noche con tres botellas, dos de wiski y una de vino tinto, no eran malas personas, eso lo pudo notar. Sorpresivamente las cosas iban tan bien que no estaba seguro de cuanto duraría su buena suerte.
—Hola pequeño —Jungkook saludó al cachorro que se acercaba a él feliz. —¿Tienes hambre? —Preguntó como si pudiera contestarle, más el perro solo ladró.
Jungkook cargó al cachorro hasta la cocina abriendo la repisa en donde Taehyung acostumbra a guardar todos los alimentos, se sorprendió al ver que no había alimento para el cachorro, aquello le sorprendía viniendo del mayor.
—Tannie, creo que debemos ir a comprar tu comida —Dijo. —¿Quieres que demos un paseo al buscar tu comida? —Preguntó. El cachorro ladró mientras daba vueltas.
Jungkook buscó la correa del cachorro y colocó su arnés al cuello, vació su mochila para guardar después la comida de Tannie y al tiempo verificar si su billetera estaba ahí, Jungkook salió llevando a Tannie en ese momento, en el ascensor se topó con la vecina de Taehyung, la mujer lo saludó con una sonrisa como al cachorro, hablaron un poco de cosas casuales, más la mujer; Jungkook solo la escuchaba, cuando llegaron por fin a la recepción, primero fueron hasta la tienda de mascotas para comprar el alimento de Yeontan, ya sabia donde estaba y cual era el alimento que comía el pequeño gracias a que había acompañado dos veces a Taehyung, las chicas que trabajaban en el lugar ya lo conocían, así que no dudaron en atenderlo enseguida, después de aquello fueron hasta el parque de perros más cercanos. Jungkook soltó la cadena para dejar que el pequeño Tannie jugara un poco con otros dos perritos, miró su teléfono un momento viendo la llamada entrante por parte de Lía, habló un poco con su hermana quien le comentaba como se sentía, que pronto volvería a retomar sus clases. Jungkook se distrajo un momento siendo feliz al escuchar a su hermana, al terminar la llamada Jungkook buscó a Tannie, más no lo vio, comenzó a llamarlo mientras caminaba por los alrededores del parque para perros, había reconocido a uno de los cachorros con el que lo había visto jugar, más no veía a Yeontan, comenzaba a desesperarse, recorrió los alrededores sin lograr que lo encontrase, estaba nervioso, así que con sus manos temblando sacó su teléfono.
