El gæ

Capítulo 31

Kim Taehyung, 7 años.

El pequeño corrió bajando las escaleras de su casa escapando de su nana, era un niño pequeño lo bastante inteligente, el primero en su escuela, el primero en aprender a manejar el florete en sus clases de esgrima, inclusive su padre le había ensenado a manejar las motos de esquí cuando iban de vacaciones, desde joven siempre fue una persona super dotada, corrió hasta el estudio de su madre encerrándose en el lugar; no fue encontrado por su nana, sin embargo, lo encontró su padre y madre quienes habían entrado hablando de cosas de negocios lo vieron.

—¿Otra vez huyendo de tu nana? —Su padre preguntó.

—No me regañen —Pidió saliendo de su escondite.

—Lo consideraré si le das un beso a mami —La mujer se inclinó ante su hijo menor recibiendo un beso en la mejilla. —Buen muchacho, ahora, Kim Taehyung, debes hacerle caso a tu nana y hacer tus deberes —Su madre dijo.

—Solo quería jugar un rato, siempre estoy haciendo mis deberes y Hyung siempre esta fuera —Puchereó.

—Tae, tu Hyung esta fuera porque también hace deberes con sus amigos o está en la biblioteca o clubes —Su padre habló.

—Quiero jugar con Hyung —Dijo.

—Termina tus deberes y te prometo llevarte con tu Hyung —Su padre le sonrió.

—¿Promesa? —Preguntó.

—Promesa, campeón —Su padre contestó.

Promesa tras promesa durante su crecimiento, Taehyung fue creciendo con ellas y sus padres siempre lo complacían, después de todo cumplía con cada uno de sus pedidos. Así fue creciendo hasta los 14 años cuando en la escuela conoció, Park Jihyo, primero comenzaron con cruces en los pasillos, cafetería o a la hora de salir de clases, luego comenzaron las miradas matutinas el uno al otro, sus amigos también lo notaban, se les hacía confuso porque el mismísimo Kim Taehyung que desde los 7 años era un prodigio y lo seguía siendo, se encontraba temeroso a hablarle a una chica, así que le dieron un empujón para ayudarlo, quizás ellos lo habían visto como una obra del destino para unir una pareja. Así comenzó una amistad, ambos salían juntos, se dieron cuenta que sus familias se relacionaban de a poco, así que se llevaban muy bien, Jihyo era para Taehyung una obra de arte, pero sin el joven Taehyung a la edad de catorce, jamás esperaría que se volvería la causante de su mismo infierno, dos años más pasaron y ambos ya tenían 16 años. Taehyung estaba ahí, en su habitación asustado viendo a su amiga leer una revista de modas en el puff de su habitación.

—Jihyo, tengo... Algo que decirte —Habló llamando la atención de la chica.

—Claro, ¿Qué sucede? —Preguntó.

—Bueno... Yo... Quería decirte algo que llevo guardándome un tiempo —Murmuró. la chica dejó a un lado su revista sentándose al lado de Taehyung.

—Taehyungie, me asustas, ¿Qué sucede? —Preguntó.

—Tu... Me gustas, me gustas mucho —Confesó con los ojos cerrados, pudo escuchar la risita de su amiga.

—También me gustas Taehyungie, mírame —Pidió. —Me gustas también desde hace mucho —Aseguró.

—No creí que... No creí que te gustara —Confesó. —¿Qué sigue ahora? —Preguntó.

—Primero un beso vendría bien —Contestó.

Taehyung estaba asustado, las únicas personas a las que besó fueron a sus padres y abuelos en la mejilla, nunca había besado a una chica, así que no sabia que seria, como se sentiría, Jihyo fue quien se acercó más a él comenzando aquel beso, así fue como a través de una confesión y un dulce beso lleno de sentimientos, comenzó una relación, desde ahí los padres de Taehyung aceptaron gustosos la relación de su hijo, Seokjin feliz de ver a su hermano comenzar con una linda relación en la que se veía completamente feliz. Así fueron los meses que iban pasando, una vez en el centro comercial se cruzaron con un chico que había entrado recién a su escuela, Taehyung lo veía y se sentía confundido, no se sentía capaz de mirarlo algunas veces o inclusive llegaba a estar sonrojado cuando lo veía en los casilleros de los vestuarios, Jihyo iba notando todo aquello.

—Deberíamos acercarnos a él, ¿No crees? —Preguntó.

—¿A quién? —Taehyung preguntó haciéndose el inocente.

—Sabes a quien me refiero, te he visto y sé que quieres acercarte a él —Jihyo contestó.

—No quiero hacerlo —Dijo.

—Taehyungie, no me gusta que mientas, ese chico... Lo miras siempre que estamos en la escuela, me doy cuenta —Habló. —Si quieres ser su amigo está bien, sabes que me gusta cuando haces amigos y los unes a nuestro pequeño grupo —Sonrió.

—Es que... Vámonos ya —Esquivó las palabras dichas por Jihyo.

Después de aquello había pasado una semana, Taehyung intentando ignorar al chico nuevo que lo hacía sentir extraño, también estaba un poco distanciado con Jihyo, lo cual su novia no pasó desapercibida y así fue como se volvió casi un mes de distancia de su novia y confusión ante el chico.

—¿Puedo pasar? —Taehyung miró hacia su puerta viendo a Jihyo.

—Ya entraste, solo cierra la puerta —Contestó.

—Me evitas desde hace mucho, Taehyungie —Dijo acercándose a él. —Y creo... Que se por qué —Dijo sentándose a su lado.

—No sé a qué te refieres —Mencionó.

—Creo que te gusta ese chico, he investigado y... Él es gay por lo que escuché de Min Gi, salió con un chico, así que creo que a ti te gusta él, si es así no le veo problema, pero quisiera saber al menos si... Ya no te gusto —Habló.

—Me gustas, Jihyo, me gustas, pero es que no entiendo... No sé qué me está pasando, yo... Lo he visto en las duchas o en los casilleros de los vestidores y... Me siento raro, no sé qué me está pasando, también lo busqué, claro que lo hice, hice mis propias investigaciones y siento que es eso, pero no sé cómo... —Jihyo lo abrazó.

—Todo estará bien, yo estaré ahí para ti, te voy a ayudar a entender que está pasándote —Prometió.

—Tengo mucho miedo, no sé si está bien esto —Dijo.

—Taehyungie, mírame —Pidió. —Todo estará bien, yo te ayudaré a que te sientas bien y veas que no hay nada malo en querernos a los dos —Aseguró.

—Pero quererlo a los dos está mal, eres mi novia, no deberías decirme que está bien que sienta algo por ella, está mal, mamá lo dice —Contó.

—Te prometo que no hay nada malo, te mostraré que estas bien, podrás probar y veras que no hay nada malo, te aseguro eso, pero debes hacerme caso en cada una de las cosas que te diga, ¿Bien? —Habló.

—No estoy seguro que... —Taehyung la miró. —Lo haré —Prometió.