Taehyung es un inversionista millonario, abiertamente bisexual, una noche decide ir al gæ, un antro que tiene un hermano Seokjin en secreto del resto de su familia, esa noche conoce a Bunny quien había comenzado a trabajar ahí no hace mucho porque...
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Jungkook no podía si quiera concentrarse bien en clases, ya había recibido tres llamado de atención por parte de su docente en práctica de coreografía; se había equivocado en ir de lugar de izquierda, iba a derecha o se le olvidaban algunos pasos coreográficos, al final terminó siendo sacado de la clase, compró una botella de agua de la máquina expendedora y sentó en el pasillo. Algunas personas pasaban y lo miraban, Jungkook era conocido por ser muy bueno en la danza, así que era raro para muchos verlo fuera de una clase.
—¿Qué sucede mamá? —Preguntó sin ganas contestando la llamada.
—Tu hermana esta en el hospital, ven pronto, necesito irme a trabajar y al menos serviría que te quedes con ella —Contó su madre. Jungkook enseguida se levantó.
—¿En qué hospital están? —Preguntó.
—Principal de Seoul —Contestó. —Ven pronto, necesito irme al trabajo —Dijo.
—Voy saliendo de la universidad... Pero mamá, ¿No puedes pedir permiso en tu trabajo? Tu hija menor esta en el hospital por su enfermedad —Habló molesto.
—No puedo, Jungkook, así que ven ya —Colgó la llamada.
Jungkook no lo podía creer, su madre se zafaba de toda responsabilidad con su hija y le dejaba todo a él, ni siquiera lo dudó cuando tomó un taxi pidiendo que lo llevaran al hospital de Seoul donde estaba su hermana, demoró una media hora en taxi ya que era hora pico y había un fuerte trancón que pasar, se apresuró en llegar, pero siempre los cuidados necesarios desinfectando sus manos al entrar al hospital y preguntar en recepción por su hermana, fue mandado hasta la cuarta planta que era donde tenían a Lía.
—Al fin llegas —Su madre habló. —Su habitación es la cuatrocientos cinco, el doctor dijo que volvería en un rato después para hacerle otros exámenes de rutina, yo me tengo que ir o me llamaran la atención en mi trabajo —Dijo.
—Vete ya —Mencionó. Ni siquiera tenia ganas de pelear con su madre por su poco interés en la salud de su hermana.
—No soy tu enemiga, Jungkook. Tengo que trabajar para que podamos vivir al menos estable —Dijo la mujer.
—¿Y la salud de tu hija no es importante? —Preguntó. —Solo vete de aquí, yo cuidaré a mi hermana —Dijo.
Ni siquiera esperó una respuesta de su madre, simplemente caminó hasta la habitación donde tenían a su hermana, la chica de tan solo quince años estaba mirando sus manos mientras jugaba con sus dedos, cuando miró al mayor entrar, una sonrisa suave le dedicó.
—¿Cómo te sientes? —Preguntó.
—Estoy bien, no me duele mucho, no tienes que preocuparte tanto —Respondió.
—Cuéntame que sucedió —Pidió.
—Estaba en receso de mis clases, empecé a toser y... Estaba sangrando, tomé mis medicinas para eso, lo juro —Levantó la mano en juramento. —Luego me comencé a sentir mal y me desplomé... Luego me di cuenta que estaba aquí —Contó.