Bajo La Piel // Kookmin

Capítulo 26

Taemin y yo entramos al bar, en una de las paredes dice con letras grandes y brillantes "Lux" que es el nombre del establecimiento, es un lugar muy amplio y por ende cuenta con varias mesas, su decoración está hecha con tonos negros y blancos, muy estético a decir verdad.

—Ya le avisé a mi primo que llegamos —informa Taemin— dice que en un momento estará con nosotros.

—Oh, está bien.

—Tomemos algo mientras tanto, ¿Qué te gusta?

—Mmm, no suelo tomar bebidas alcohólicas así que no conozco mucho de tragos —explico y él hace una "o" con sus labios— ¿Qué me recomiendas?

—La margarita es uno de mis tragos favoritos.

—Entonces que sean dos —sonrío y Taemin se va a pedir las bebidas al camarero que se encuentra detrás de la barra.

Luego de unos cuantos minutos mi acompañante está de vuelta, me tiende una de las copas que ha simple vista se ve como una inofensiva limonada, es por esa razón que me la llevo a la boca listo para saborearla y beberla de un solo bocado, la sensación es completamente diferente a la que pensé, el líquido este me quemó toda la garganta.

—Creo que es muy tarde para decir que la bebas despacio —dice Taemin— su componente base es el tequila.

—Vaya gracias por avisar —viro mis ojos— ahora creo que me duele la garganta.

Taemin ríe y como su risa es contagiosa también lo hago, estamos tan inmersos en nuestra pequeña conversación que no notamos al hombre que está frente a nosotros hasta que este se aclara la garganta llamando nuestra atención.

—Oh, ya estás aquí, déjenme presentarles, Jimin él es Mo-

—Moonbin —interrumpo.

A diferencia del traje elegante que llevaba en la mañana ahora viste mucho más... relajado y se puede apreciar sus musculosos brazos a través de esa camisa negra pegada que lleva puesta, además de sus pectorales que resaltan por los cuatro botones desabrochados, sus pantalones pegados del mismo color de su camisa le marcan perfectamente los músculos, sin duda tiene un cuerpo muy bien formado... muy parecido al de Kook.

—Que gusto verte nuevamente Jimin —dice mirándome directamente a los ojos.

—¿Se conocen? —pregunta Taemin claramente confundido.

Asiento sonrojado por el escaneo nada disimulado que le hice al peligris.

—Vaya, que pequeño es el mundo.

—¿Entonces tú eres el que venía por el puesto de trabajo?

—Sí —respondo.

—Bien, el trabajo es tuyo, Taemin me ha dado muy buenas referencias de ti.

—¿Enserio? muchas gracias —hago una reverencia— ¿Quiere que empiece desde ahora?

—No, puedes empezar desde mañana, hoy déjame invitarte una copa ¿sí? me gustaría conocerte... más a profundidad.

—Claro.

Pov Jungkook

Vuelvo al departamento que antes compartía con Jimin, este lugar se siente demasiado grande sin la presencia de mi rubio... ¿Aún puedo llamarlo mío?

—Bien, entonces te diré lo que significó lo de anoche para mí, sexo, eso es todo lo que fue Jungkook.

Sus palabras se reproducen una y otra vez en mi cabeza, quisiera decir que no le creí ni una sola palabra pero estaría mintiendo, cada jodida palabra salía tan fuerte, tan dura que quemaban, al igual que ahora, sus palabras siguen quemando pero no porque queme significa que me va a matar... quizás ya sea el momento de dejarlo ir.

Me alisto rápidamente para salir. Nam, Eunwoo, Yoongi y yo hemos quedado para ir a tomar algo... justo lo que necesito, espero poder olvidarme de todo sin tener que llegar a tener un coma etílico.

El sonido del claxon me avisa que ya llegaron por mí, bajo rápidamente y me monto en el coche de Eunwoo. Llegar hasta el bar del que tanto hablan mis amigos nos toma tan solo diez minutos. Nos adentramos en el establecimiento y lo primero que entra en mi campo de visión es la imagen de un tipo muy parecido a Jimin quien está junto a un peligris, ambos están apoyados en una mesa de billar mientras hablan muy de cerca.

A medida que mis amigos y yo vamos avanzando la imagen se hace más clara y solo bastan un par de pasos más para darme cuenta que no es un tipo parecido a Jimin, es Jimin y en estos momentos está siendo rodeado por uno de los brazos del peligris.

—¿Qué mierda? 

...