10. Válvula de escape

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Kayla's POV

Brad estaba detrás de nosotros admirando la escena desde el marco de la puerta. En un movimiento rápido alejé a James de mí y me coloqué el pañuelo y las gafas. Para mi suerte Brad estaba tan concentrado asesinando a su mejor amigo con la mirada que no se fijó en mis marcas, lo cual agradecí enormemente. Pero de un momento a otro su mirada se topó con la mía, sus ojos irradiaban furia y pedían explicaciones, unas que me negaba a darle así que solo se me ocurrió mentir.

-También es mi amigo Brad, no puedes negarme que le salude-dije cruzándome de brazos

-Eso era algo más que un simple abrazo de amigos ¿no crees?-preguntó con veneno en sus palabras

-Tú no sabes nada sobre mí o como trato a mis amistades así que te agradecería que me dejases en paz

El espacio se llenó de silencio y una tensión tan grande que se podía cortar con un cuchillo. Parecía que en cualquier momento fuésemos a saltar uno encima del otro como animales salvajes. Pero de pronto algo nos distrajo de nuestra pelea de miradas, mejor dicho alguien.

-¿Qué películas llevas ahí hermano?-preguntó James en tono amigable refiriéndose al montón de CDs que llevaba en sus manos y que, hasta el momento, yo había pasado por alto

Al principio Brad lo asesinó con la mirada, pero enseguida relajó el rostro y se dispuso a entregarle las películas a James. Aún no me hacía a la idea de que estos dos fuesen amigos, creo que antes me creería que Katherine de pequeña fue una pequeña princesita. La verdad es que jamás pensé que se conociesen siquiera. Mientras James examinaba detenidamente el contenido de cada caja Brad se dispuso a mirarme con autosuficiencia y prepotencia. No soportaba esa mirada así que me vi forzada a apartar la vista, aunque sabía que así le estaba dejando ganar a ese pequeño juego de miradas. Estaba más de segura que Brad ahora mismo tenía una estúpida sonrisa grabada en el rostro, y mientras, la cocina seguía en un extraño silencio, sin tensión ni incomodidad. Sentí un pequeño mareo invadirme y tuve que aferrarme a las isla de la cocina para no caer. Un ligero movimiento apenas imperceptible pues me encontraba al lado de ésta, sin embargo no pasó desapercibido para los ojos de Brad, que me miraban interrogantes esta vez.

-Creo que podríamos ver esta.-comentó James alzando una película de humor-¿Qué me dices?-preguntó a Brad

-Por mi perfecto-respondió sin apartar la vista de mí

-¿Kayla te apuntas?

-Creo que prefiero quedarme en mi habitación y leer un rato-dije a modo de excusa pues la verdad es que no podía soportar la vista de Brad sobre mí

-Venga vamos será divertido.-me animó James

-De verdad que no me apetece-levanté las manos negando mientras sonreía ligeramente

-No pararé hasta que aceptes-dijo cruzándose de brazos

Durante unos segundos le sostuve la mirada, esperando a que se rindiese, pero sabía perfectamente que no lo haría. Lo veía en sus ojos y en la concentración de su cara, sus facciones quietas dándole un aspecto serio y misterioso que lo hacía parecer jodidamente atractivo.

-Está bien, está bien- levanté las manos en señal de derrota, era mejor así, podía llegar a ponerse muy pesado por una cosa si se lo proponía

Me dejé caer en una esquina del sofá, los más alejada posible de Brad. Esté se dispuso a traer algo de picar y de beber mientras James se encargaba de poner la película en el televisor de plasma. En cuanto todo estuvo preparado James se sentó en medio, de forma que quedaba bastante cercano a mí alejándome de Brad. Lo cual agradecí enormemente. Pero él tenía otros planes, así que "disimuladamente" se sentó en medio de nosotros obligando a James a desplazarse hacia la otra punta. Esté me pidió perdón con la mirada y yo negué levemente dándole a entender que no era su culpa.

Adoptada por el popularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora