Kayla's POV
La comida estuvo llena de bromas y risas, pero habría la habría disfrutado más si no estuviese bajo la atenta mirada de Brad. Sentía sus ojos pegados a mí constantemente y si lo miraba este me sostenía la mirada y fruncía el ceño antes de apartar la vista. Después de comer preparé la sala para una sesión de películas todos juntos. James me ayudaba y al igual que Brad no dejaba de mirarme, la verdad es que me sentía intimidada e inútil.
-¿Por qué me miras tanto?
-Solo quería comprobar algo-respondió como si nada
-¿El qué?-su sonrisa torcida perversa no me daba buena espina
-Una teoría mía-dijo acercándose a mí
-¿Cuál?
El no respondió, simplemente se acercó y rodeó mi cintura con sus brazos dejando nuestros rostros muy pegados.
-¿Q...qué ha...haces?
Acercó su boca hasta mi oído y susurró
-Abrirle los ojos a alguien
Lo miré sin entender mientras él retiraba su cara dejando nuestros labios a escasos centímetros. De repente sentí un tirón en mi brazo y a continuación unos cálidos brazos rodeándome de forma protectora.
-Hay normas en esta casa-gruñó Brad a mis espaldas
-Sin embargo tú eres el primero en desobedecerlas
-Mis padres han ido a por la película, tengamos la noche en paz
James alzó las manos mientras sonreía
-No prometo nada
Brad tenía el puño apretado e iba abalanzarse contra su amigo de no ser porque en ese momento Sarah y Ryan aparecieron con la película entre sus manos. Nos dispusimos a tomar asiento y Brad me mantuvo a su lado, lo más alejada de James posible, por otro lado Sarah y Ryan se habían adueñado de un sofá y se abrazaban cual parejita enamorada. James sonreía mientras que Brad lo fulminaba con la mirada, y luego estaba yo que observaba la escena sin entender nada. Pero me olvide de todo en cuanto vi el título de la película, si había algo que odiase más que las películas románticas eran las películas de miedo. En ese instante cada terminación nerviosa me envió una descarga eléctrica que causó que todos mis vellos se pusiesen de punta.
-¿Una película de miedo?-pregunté con voz temblorosa
-Sí, nos encantan-respondió Sarah- Si quieres la quitamos
-No, no hace falta-respondí reuniendo todo el valor que me era posible
Y allí estaba yo, con los ojos cerrados y tapándome los oídos evitando mirar la pantalla. Mientras los demás veían cómodamente la película yo había recurrido al método de hacerme un ovillo e intentar no chillar cual niña asustada.
-Te estás perdiendo la película-se raía a mi lado Brad
-Me da igual-dije con la voz amortiguada por mis rodillas
-Venga tampoco da tanto miedo, intenta verla.
Junté todo el poco coraje que me quedaba y miré a la pantalla dónde los actores estaban reunidos hablando de algo que no entendía. Me fui relajando la ver que no pasaba nada, sin embargo de un momento a otro un muerto apareció en primer plano provocándome un paro cardiaco y en hecho de que saltase de mi sitió hasta abrazar el brazo de Brad. Sentí como su cuerpo vibraba mientras se reía y mi corazón martilleaba dentro de la caja torácica.
-Te odio-le reproché
Pero él en vez de atacarme se carcajeó y me rodeó con el brazo que anteriormente estaba agarrando como un mono. Entre sus brazos me sentía protegida y un poco de valor regresó a mí, el suficiente como para mirar de forma sutil la pantalla. El resto de la película me la pasé con la cara escondida en el hueco del cuello de Brad a la vez que su mano descansaba en mi cintura apegándome a él. Cuando la película acabó nos pusimos a hablar hasta entrada la noche cuando James se fue y al poco rato nos dispusimos a dormir.

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Adoptada por el popular
RomansaTodos tenemos pesadillas, son nuestros peores temores hechos realidad, nuestra debilidad sacada a la luz, nuestra vida destruida en pocos segundos. Todos tenemos pesadillas que nos parecen aterradoras, pero al despertarnos desaparecen. Ojalá mi vida...