El Renacer de mí esperanza.

10 - Johanna.

Mi mamá nos ha dejado un pequeño espacio. Asi que cuando considera que es buen momento para entrar, lo hace, y nos encuentra abrazados. La volteamos a ver, nos separamos y ella nos empieza a preguntar.
-¿Que pasa aquí?
Es Peeta quien le entrega mi prueba. Comienza a leer y en sus ojos veo confusión y felicidad, como preguntándose a si misma si en realidad somos nosotros.
-¿Ustedes dos? -dice con los ojos llenos de lágrimas-, ¿un nieto? ¿un bebé, Katniss? ¿tú? ¿ustedes? ¿Mellark?
Él asiente.
Parece enojada, decepcionada, realmente no lo sé. Pero pienso totalmente lo contrario cuando nos abraza al mismo tiempo.
-Me han echo la más feliz, chicos. Felicidades a los dos. Confío en ustedes. Espero que esto los junte todavía más, y no los separe.
-Me voy a hacer responsable. -dice Peeta, con la voz cortada. Porque cuando insinuan que no vamos a estar juntos a él se le nubla la vista.
Mi madre parece ya haber controlado su llanto, y nos empieza a proponer.
-¿Porque no bajamos a terminar la comida? -dice, con una sonrisa.
Lo hacemos, y mientras terminamos se hace una plática que incluye al bebé.
-Bien Katniss, ahora te deberás cuidar mas que nunca, comer mejor, no cargar, no hacer esfuerzo físico, evitar emociones muy fuertes -esto lo dice volteando a ver a Peeta, como advirtiendole-, y sobre todo, estar muy cerca de un baño, ya que las nauseas no pararán. -ríe.
También reímos.
-Entonces Peeta, ¿en dónde te vas a quedar en el cuatro? -cambia de tema.
El baja la cabeza, como apenado.
-No tengo aún donde quedarme, pero podemos ir a buscar un ho...
-Oh no, no no no. No voy a permititr que te quedes en un hotel cuando nos tienes a nosotras. Puedes quedar el tiempo que desees. Pero solo hay dos recamaras, por lo que deberás dormir con Katniss.
Asentimos los dos.
-Ahora, me iré a comprar lo necesario para los siguientes días -dice ilusionada, mientras busca sus cosas para salir al súper-, vuelvo en un rato.
Y antes de lo que me esperaba se escucha un portazo. Ya se ha ido.
-Me haces el hombre más feliz del mundo. -empieza Peeta.
Sonrío.
Me levanta en brazos y sube las escaleras, va directo a nuestra habitación. Me sienta en la cama y soy yo la que lo comienza a besar tomando su rostro entre mis manos. Ahí es, de nuevo, donde yo soy suya y él es mío, así ha sido desde el principio.

Hemos estado así desde hace mas de dos semanas, con la rutina más hermosa que podría pedir. Hoy regresa al doce, y mientras tanto yo, voy al siete con Johanna. Estamos empacando, y cada que nos cruzamos para tomar algo, recibimos un beso por parte del otro. La escena más cursi, seguro.
Empieza a timbrar mi celular, asi que voy y lo levanto de la mesita de noche. Leo el nombre de Gale y contesto al instante.
-Catnip. -me saluda, del otro lado de la linea.
-Gale. -le saludo igual. Peeta me mira desconcertado. Si tan solo supiera que entre Gale y yo ya no hay nada. Celoso.
-¿Que tal van las cosas en el cuatro?
-Bien, bien. Tengo que contarte algo.
-Wo. ¿Llevas casi un mes allá y ya me tienes noticia?
Asiento. Pero luego recuerdo que no me puede ver, así que respondo.
-Sí.
-Pues suéltalo.
-Espero un bebé.
Me contesta al instante.
-¡¿Que?! Basta de bromas, Katniss.
-Es en serio.
-Oh. ¿Y de quién?.
Miro a Peeta y el me mira a mi. Le soplo un beso no tronado, el cual simula que atrapa y se pone en la mejilla. Es tan adorable.
-Peeta. -digo para Gale.
-Hey pero, ¿sabías que Delly está embarazada?
-No lo está.
-¿Que no está? -me pregunta con un tono confundido.
-No lo está. Ella.
-¿No está embarazada? -dice. Gracias al cielo Peeta no puede escuchar.
-No.
-¿Y él lo sabe?
-No.
-¿Se lo vas a decir?
-Lo reservaré para el gran día.
-Wow. Señorita Everdeen, le está saliendo su lado malo. -dice, con una risita.
Yo igual río.
-Por eso voy con Johanna hoy.
-¡¿Lo vez? Katniss vengativa Everdeen. Me encanta.
No puedo evitar soltar una carcajada.
-Vale, ya ya. ¿Me puedes poner al teléfono con él?
-Ajá.
Le extiendo el celular a Peeta. Frunce el ceño, pero aún así lo toma, y responde.
-Peeta Mellark.
Silencio.
-Sí, lo sé. No lo haré. Voy a estar con ella. Sí. Lo prometo. Cuidate. -y me lo devuelve.
-¿Katniss? -me pregunta Gale.
-Sí
-Buen viaje. Te quiero.
-Yo también.
Y cuelga.
Terminamos de empacar y vamos directo a la estación de trenes, con mi madre, ya que insistió en acompañarnos. Ya que llegamos, Peeta es el primero que se tiene que ir, entonces me acerco a él, le doy un beso y lo abrazo.
-Te veré pronto. -le digo.
-Te esperaré.
Se sube al vagón y antes de que se cierren las puertas le digo algo más.
-Te Amo.
La puerta ya está cerrada. Y por el cristal puedo leer sus labios que dicen "Yo también"
Y comienza a avanzar hacia el distrito doce.
Al poco tiempo llega mi tren, le doy un abrazo a mi madre, y ya que me despedí subo al tren y al instante comienza a avanzar. Voy directo a mi habitación y caigo dormida.

Despierto por el sonido de que llaman a la puerta. De nuevo, me dan el aviso de que me prepare. Termino mis maletas, me ducho, me visto, me peino y salgo de mi recamara. Bajo del tren y busco entre la multitud a Johanna. Cuando de pronto me tapan los ojos.
-¿Quién soy?
Já. ¿Quien mas que Johanna?
-Mason. -respondo.
Me destapa los ojos y me voltea hacia ella. Y me dice hola de su peculiar manera:
-Descerebrada.