El Renacer de mí esperanza.

33 - Me voy.

"Este es mi capítulo favorito en la historia. Fue el que más disfruté escribir aunque haya llorado en el proceso :) Espero lo disfruten igual que yo <3 -Ana".

Ya han pasado dos días. Dandelion y Katniss solo me comprueban que son mi vida conforme avanza el tiempo, y es que son lo mas importante que tengo. Hoy Dandelion está con Haymitch, en parte porque esos dos se aman entre sí y en parte porque Hay sabe que hoy me voy. Kat desde ayer está con Fa y se supone que llega hoy en la noche a casa. Son las cuatro y media de la mañana y estoy sentado frente a un escritorio haciendo mi carta de despedida. He decidido dejarle toda la verdad para que no se arriesgue luego en el impulso de buscarme. La punta del bolígrafo avanza despacio por la hoja de papel, trazando lo mejor posible las palabras que salen de mi corazón. Y no es lo único que sale, ya que las lágrimas descontroladas han tomado poder sobre mi y ahora empapan mas y mas mi rostro conforme las manecillas del reloj giran. Después de tanto esfuerzo en escribirle mis últimas palabras, meto las hojas -demasiadas comparado con lo normal- en un sobre, cerrándolo con un doblado especial que me enseñó mi padre antes de que muriera. Hago solo una maleta y bajo a la sala. En la cocina, preparo demasiados platos para los dos amores de mi vida, cuidándolo todo a la perfección para ellas. Cuando llega la hora de partir, me percato de que mis ojos simplemente no han dejado de soltar lágrimas. Antes de cerrar la puerta dejo en el frío piso el ancho sobre a la vista para que en cuanto abra la puerta lo vea y lea. Tomo la maleta, las llaves y lentamente, voy cerrando la puerta, poniendo seguro el hogar para las mujeres de mi vida. Solo me puedo permitir ir a la puerta de Haymitch, por lo que me dirijo allá. El piso cruje bajo mis pies, y me concentro en ese sonido hasta que estoy parado frente a la entrada. Toco, y minutos después lo veo con Dandelion en brazos. Mi llanto no ha parado y ya que los veo este se descontrola. Mi hija en cuanto me mira sonríe y mueve sus pequeñas manitas en señales de que la abrace. Es tan linda, tan tierna, ligera, inocente.

-¿Ya es momento?. -pregunta Hay

Asiento lentamente. 

Y aún con Dandelion entre nosotros, Haymitch me envuelve en un abrazo.

-No mereces nada de esto. -me dice.

Mis sollozos se oyen con facilidad.

-Cuidalas bien, por favor. Son lo único que tengo.

-Las cuidare. -afirma.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo. Por favor, habla con Effie.

-Lo haré.

-Piensa que no me importa.

-La convenceré. -ahora yo le afirmo.

-Gracias, muchacho. 

-Esta es la última vez que te veré, Hay.

-Lo sé. 

Me separo de su abrazo y ahora juego por última vez con la manitas de Dandelion  y mis dedos. Cuando ya es hora de partir, le doy otro abrazo a Haymitch y le beso la frente y los cachetes a mi bebé. Con la esperanza de la oportunidad de volverla a ver. A ella y a Katniss.

Narra Katniss

-Ya es hora de regresarme, Fátima.

-Está bien. Ve antes de que esté oscuro y llueva mas.

-Bueno. Gracias.

-De nada linda. -dice con una sonrisa.

Y ya que cierra la puerta, me dirijo a mi casa a pasar tiempo libre con Peeta, ya que Haymitch nos pidió que le dieramos a Dandelion por dos días. Me paro frente a mi puerta, meto la llave a la cerradura y giro la manija. Al entrar no veo a Peeta, seguro está arriba. Lo que si veo es un sobre con mi nombre escrito con delicadeza en la parte delantera. Conozco esa letra: Es de Peeta. Lo tomo del suelo, todavía no he cerrado la puerta y ahora mismo está una tormenta. Pero es lo que menos me importa. Son varias hojas, y al principio hay un papelito que dice:

"Lo siento. Yo no lo elegí esto. Te amo. 

                                                 -Peeta"

Elijo una primera hoja y empiezo a leer.

"Aléjate de tu familia en cuanto nazca la bebé. El viejo Capitolio aun vive, y esto es para que no queden rastro de felicidad entre los dos, para que vivan infelices, como lo somos nosotros después de la derrota de el gobierno que nos quitó nuestra comodidad, nuestra felicidad. Si no te alejas de ellas, será mejor que les vayas diciendo adiós. No debes decir nada a nadie. Ni a Everdeen, ni a Abernathy, ni a Mason, o a Bravo. A nadie. Porque, querido Sr. Mellark, ellas ya no vivirán. Tú decides, vivas o no. Sin familia o sin familia"

Estoy sin habla, y con una lágrima resbalando por mi mejilla. Se fue. Peeta ya no está porque lo amenazaron. Tomo otra hoja, y ahora es la letra de él.

"Katniss,

no tengo idea de como empezar. Pero ya sabes la verdad, no te iba a mentir. Me odiarías. Creerías que las habría abandonado. No es así. Me voy porque lo tengo que hacer, para salvarles la vida. Desde que recibí esa estúpida carta por mi mente solo pasa miedo, por ustedes. Desde que era niño soñaba contigo, te veía ir a casa todos los días, sin falta. Te arrojé un pan, pan que debería de haberte entregado en la mano, costara lo que costara. Cuando te vi ofrecerte voluntaria por Prim todo dentro mio se desplomó, y cuando dijeron mi nombre aun mas. Pero en parte yo lo veía como una oportunidad de decirte que te amaba, que te adoraba. Por mucho tiempo tu haz sido mi prioridad, hasta en estos momentos. Cada vez que te beso, que me dices que amas, me tengo que recordar a mi mismo que es Real. De pequeño no lo hubiera imaginado nunca. En estos momentos, mientras estés leyendo esta carta, seguramente tu estarás en mi mente, no importa el lugar en donde esté. Antes de que me amenazaran, yo veía toda una vida a tu lado: Nuestros hijos corriendo de un lado a otro, jugando en la pradera. La panadería reconstruida. Casandonos, tostando el pan. Tu vestida de blanco frente a mi era mi mas grande anhelo. Pero todo se arruinó. Me da muchísima rabia que todo se haya arruinado, que todo lo que pasé haya sido en vano, tirado a la basura en segundos. De un momento a otro. Te estaré escribiendo, tu también hazlo, ¿si?. Cuando nació Dandelion fui el hombre mas feliz de la tierra, tenerla entre mis brazos era mi mayor recompensa. No lo podía creer. Es más, cuando me dijiste que estabas embarazada, en ese momento fui dichoso. Era tan irreal, tan sacado de un cuento de hadas, pero era cierto. Solo te pido, amor mío, que no me busques. No te arriesgues, no arriesgues a nuestra hija. Hazlo por ella ¿de acuerdo?. Me moriría si me entero que les pasó algo. Solo, no lo hagas, por favor. Jamás pienses que te dejaré de amar, porque nunca lo haré. En este instante te amo, y lo voy a hacer hasta después de que el mundo no exista, pase lo que pase siempre estaré enamorado de ti. Ya que Dandelion crezca, hablale de mi, dile que la amo aunque no pueda verla. Disfruta el momento en el que aprenda a hablar, a caminar, cuando entre a la escuela, cuando sea su graduación, cuando inevitablemente se enamore de Finnick Odair Cresta, cuando se case, cuando tenga hijos, cuando sonría, todo, disfrutalo por los dos. Por ti y por mí. No le ocultes nuestro pasado, no le ocultes Los Juegos del Hambre. No le ocultes que tuve ataques, no le mientas de nada. Son mi razón  existir, y siempre las voy a amar. He preparado bollos de queso, pan de naranja, pastel  de todos los sabores, galletas, disfrutenlo mientras les dure. De solo ver la imagen de Dandelion comiendo pastel con las manos se me dibuja una sonrisa ¿sabes?. Te amo, te amo con mi corazón, con mi alma, con todo. Te amo por siempre y para siempre, Katniss Everdeen.

                                                              -Peeta."

Aplasto las hojas contra mi pecho, y empiezo a mojarme por la lluvia. Me ahogo en las miles de lágrimas que salieron de mis ojos. Y solo pasa por mi cabeza una cosa: Recuperar a Peeta Mellark,  y nuestra vida. No importa como sea.