Salgo del baño abriendo la puerta cuidadosamente, sin hacer ruido. Afuera, está este par y en cuanto salgo me atacan con preguntas. Las ignoro y bajo las escaleras, aún con la prueba entre mis manos. Las ignoro porque quiero que la primera persona que se entere sea Peeta, y voy con el. Cuando me ve, sonríe, pero frunce el ceño al ver a dos mujeres agitadas caminando tras mío, preguntándome cosas. No digo nada y me le acerco. Le doy un dulce beso en los labios y lo corresponde. Después de eso, bajo mi mirada a las manos, y veo el anillo, veo la prueba. Se la entrego y cierro entre sus manos, con una sonrisa. El al principio mira el aparatito confundido, pero cuando se da cuenta de que es, rápidamente mira el resultado. Al ver que es positivo, pone una de las sonrisas mas grandes que le he visto. Me mira pidiendo respuestas, y yo solo asiento a la pregunta estoy segura tiene en la cabeza.
-Seremos padres otra vez, Peeta. -le digo, tomando su mano, apretándola muy fuerte.
Nos abrazamos, disfrutamos del aroma del otro. Cierro los ojos y siento su calor, que me invade.
-Te amo demasiado, Katniss. Soy el hombre más feliz por ti. Gracias, hermosa.
En respuesta, porque no se que palabras usar, le aprieto mas contra mí.
Nos separamos y cuando volteo a ver al par que me perseguía me doy cuenta de que ambas están llorando, Fátima, tomando fotografías. -
-Esto es hermoso.. -dice Fátima, abrazando a Johanna.
Johanna, por más que intente disimularlo, no puede evitar el llanto.
-Sí, bien, tranqui. -le responde Johanna.
Al final, ellas se calmaron y nosotros regresamos a nuestra casa.
Al despertar, lo hago con hambre. Por lo que me intento levantar, lo cual es imposible, ya que Peeta me tiene muy bien agarrada entre sus brazos. Lo sacudo levemente, y poco a poco va abriendo sus ojos.
-Buenos días. -dice.
-Tengo hambre. -respondo, terminando de zafarme de su abrazo.
El ríe y se vuelve a acomodar en la cama. Bajo, y por primera vez en mucho tiempo, hago de comer. Como no soy una experta en la cocina, solo hago unos panqueques y café. Desayuno y le dejo servido a Peeta su plato. Subo en busca de Dandelion a su habitación, ella todavía duerme, pero la despierto al acercarme. Afortunadamente, no llora, solo sonríe. La tomo en mis brazos y la arrullo, luego de un rato, por fin le doy su leche. A la media hora, entra Peeta al cuarto con nosotras y me abraza por detrás, apoyando su barbilla en mi hombro y mirando a nuestra pequeña conmigo. No me había dado cuenta, pero también está acariciando mi vientre.
-No podría pedir más. -me dice en un susurro.
-Yo tampoco.
Nos quedamos en silencio unos minutos.
-Peeta, no sé como decirle a mi madre. -confieso.
-Solo dile, entenderá.
-Siento que va a pensar que soy una irresponsable, que no me cuido, que en cuanto tuve a Dandelion busqué otro. -confieso de nuevo.
-Katniss, no eres irresponsable. Este bebé -dice tocando mi vientre-, es algo hermoso, para nada malo. Si lo acepta pues ¡maravilloso!, si no, pues lo siento mucho por ella. -recalca "Por ella"- Verás que todo sale bien, pase lo que pase. Lo prometo.
Lo que me dijo Peeta en la mañana retumba en mi cabeza, recordándome que todo saldrá bien. Tomo el frío teléfono y comienzo a teclear el número de mi madre. Timbra tres veces y ya escucho la voz de mi mamá.
-Katniss, hola cariño. -habla.
-Mamá. -le saludo.
-¿Que pasa?.
Al escuchar esa pregunta se me atoran las palabras en la garganta. No tengo idea de como decirlo, pero aplico la misma estrategia que siempre he usado: Hablar como me salga en el momento.
-Espero un nuevo bebé con Peeta. -susurro al fin.
La línea se queda sin un sonido. No digo nada, no dice nada, no decimos nada.
Solo escucho su respiración por unos segundos más.
-¿Que, que? ¿Como?
-Que Peeta y yo tendremos otro hijo. -digo, ahora mas firme, repitiendome las palabras de Peeta- Mira, si no te parece está bien, lo tengo a él como apoyo, y si tu no me ayudas pues no lo hagas, solo ten por seguro que no me volverás a ver.
-Solo pienso que fue un error, acabas de tener a Dandelion Victoria, hija...
-Nada es un error, y menos si ese supuesto error lo hice con Peeta, porque lo amo.
-No, amor, no quise decirlo así, solo que.. hay métodos anticonceptivos y, pues -se atora con lo que dice-, te apoyaré, sí. Pero solo digo, que, pues que.. se cuiden la próxima vez, sí ¿Bien?
-Y me voy a casar con él.
-¿Que? Wo.
-¿Wo? ¿Tampoco te parece?. -digo a la defensiva.
-No no, si que me parece. Confío en Peeta.
-¿Crees que hago todo mal?. -pregunto, esta vez relajada.
-No, querida. Es increíble, no pensé que te fuera a ver comprometida y esperando un hijo a la vez, solo, comprendeme, linda. Todo esto es nuevo para mí.
-Está bien.
-¿Cuando es la boda?. -me pregunta.
-Peeta y yo lo hablamos, y será en tres semanas.
-¿Porque tan rápido?
-Para que me quepa un vestido, por la panza, ya sabes. -río.
Ella igual ríe.
-Te veré en tres semanas, pequeña. -se despide de mí.
-En tres semanas. -también me despido.
Y cuelgo.
Peeta, quien escuchó todo lo que hablé, se sienta junto a mí.
-Te dije que todo saldría bien.
-Sí. -respondo.
Me da un besito en la frente.
-¿Que te parece si vamos con Haymitch y le damos las buenas nuevas?
-Claro.
Effie y Haymitch se lo tomaron de lo mejor. De echo, me tomaron de sorpresa, ya que resulta que Effie también está embarazada.
-Ya sabía. -le digo a Haymitch cuando estamos solos.
-¿Que sabías?
-Que todos esos gritos desde tu casa no eran por nada. -le digo lo mismo que me dijo hace casi un año. Lo digo, porque a pesar de que no escuché ningún grito, para hacerle sentir lo que yo sentí.
El se sonroja un poco.
-Gracias. -responde.
-¿Gracias porque?.
-Por ayudarme con Effie.
Le guiño el ojo.
-Te dije que lo conseguiría.
-¿Puedo ser yo?. -me pregunta.
-¿Puedes ser qué?. -pregunto yo también.
-Quien te entregue en el altar.
Sonrío.
-Las veces que quieras, padre. -respondo.
——
6 caps y el final llega! Y después la segunda parte :).
Gracias por seguir leyendo <3 bonito día! (:
-Ana.
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El Renacer de mí esperanza.
Fiksi PenggemarUn fic después de que Katniss regresa al Distrito 12 en Sinsajo. Los rebeldes han ganado la guerra contra el Capitolio. Ahora Panem tiene paz. Pero yo no. Fui el Sinsajo, fui su esperanza, pero, ¿que con mi esperanza? ¿dónde está Peeta? ¿lo amo? ¿él...