El viento y olor significativo del doce me cruza en la cara. Estoy de nuevo en mi hogar. A lo lejos vislumbro una cabellera café; Gale. Me ve y se acerca.
-Te dije que tendrías una gran barriga. -me dice.
-Sí.
-Felicidades. Te extrañé, Catnip.
-Lo sé. Yo igual.
Nos separamos y va a abrazar luego a Peeta. Ver la escena es irreal, jamás pensé que se cayeran bien como para abrazarse. Después, nos vamos cada uno a su casa.
Se nota que mi hogar ha estado abandonado por un tiempo, ya que el polvo no da mucho crédito. Decido prepararme algo de comer, ya que bueno, Sae ya no trabaja aquí. Veo que Gale ha echo el trabajo de cuidar al gato, ya que su tazón tiene comida y Buttercup está dormido al lado de este. Luego de comer, subo a mi habitación en busca de calor. Me pongo unos cuantos suéteres arriba, calcetines y un suave pantalón, todo para intentar matar el frío. Me meto debajo las cobijas y al momento de que mi cabeza toca la almohada, caigo dormida.
Despierto por el sonido de la puerta. Me alisto con unas botas y bajo, con las cobijas aún rodeándome. Abro la puerta y me encuentro con Peeta.
-Te vez muy graciosa así. -me dice.
-Hace frío. -digo, haciendo un puchero.
-De solo verte me siento congelado.
Me abraza, a pesar de todas las cosas que llevo encima.
-Eres muy abrazable. No te lo quites. Además, te miras muy tierna.
-Oh, ya cállate y siéntate. -le bromeo.
Va y se sienta a la barra de la cocina.
-¿Quieres que te haga chocolate caliente?. -me pregunta.
Asiento.
Saca de la alacena las cosas que va a necesitar (ni siquiera sabía que tenía todo eso). Y comienza a hacer el chocolate.
Me acerco y le voy dejando pequeños besitos en su hombro, subiendo por su cuello. El, mientras tanto, solo suspira en algunas ocasiones. En poco tiempo, ya ha terminado de hacerlo. Asi que sirve dos tazas y me deja una enfrente a mi asiento. También se sienta.
-Oye, ¿y que tal las cosas entre Effie y Haymitch?
Doy un salto del banco y voy en busca del teléfono.
-No he hablado absolutamente nada con Effie. -le digo, marcando el número celular de ella.
Ríe.
-Ay, Katniss. -susurra bajito, sonriendo y tomando una de mis manos, acariciándola.
Suenan tan solo dos timbres y ya escucho su voz del otro lado de la línea.
-Effie. -le saludo.
-¡Katniss! ¡Qué sorpresa!. -dice, con su típico acento.
-¿Que tal las cosas?
-Pues bastante bien, querida.
-¿Y que tal el amor?
Para este momento ya he puesto el altavoz para que escuche Peeta.
-Oh mi niña, ni una novedad. -responde- ¿Que tal tú y Peeta?
-Soy feliz con él. -le digo, mirándolo. A lo cual sonríe.
-¡Increíble! ¿Como va tu bebé?
-Ella va bien.
-¡Ay! ¿Una niña?
-Sí, una niña. -digo, con entusiasmo.
-Eso es hermoso, linda.
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El Renacer de mí esperanza.
FanfictionUn fic después de que Katniss regresa al Distrito 12 en Sinsajo. Los rebeldes han ganado la guerra contra el Capitolio. Ahora Panem tiene paz. Pero yo no. Fui el Sinsajo, fui su esperanza, pero, ¿que con mi esperanza? ¿dónde está Peeta? ¿lo amo? ¿él...