"Puede que sea inevitable. Puede que en realidad tengamos que elegir entre no ser nada o fingir lo que somos"
Jean-Paul Sartre
¿Conoces ese sentimiento cuando todo y todos parecen estar mal?
Te acuestas a dormir en la noche, estás feliz, relajada, porque luego de varios meses en agonía tu vida se encauza.
Sientes que por fin algo bueno te ha alcanzado después de llevar años persiguiéndolo.
De huir. De esconderte. De correr.
Huir de la tristeza.
Esconderte de los monstruos que te persiguen.
Correr bajo la idea, errónea, de que si lo haces la tristeza nunca te encontrará.
Pero lo hace.
A veces sucede que estás viviendo tu vida.
Sin pensar en el ayer o preocupándote por el mañana.
Entonces ese mañana llega.
Despiertas para ver los trozos de todo lo que has creado desperdigados por el suelo.
Y estúpidamente crees que es un sueño.
Una fantasía.
Una estúpida ilusión creada por tu subconsciente que, al igual que tú, anhela unos minutos de paz.
Pero no sucede nada.
Estas ahí, quieto, esperando la llegada de una tormenta que lo remueva todo y devuelva cada cosa a su lugar o de un tsunami, una devastadora ola, que se lleve consigo a los confines del océano todo aquello que te aturde.
Sin embargo, por más que reces a dioses o exijas que se te conceda un deseo. Uno de esos que pides en los cumpleaños, cuando soplas una vela y pones todas tus esperanzas en ello.
No se cumple, nada sucede.
Todo se mantiene igual, tranquilo, en calma y bajo un silencio ensordecedor.
Y la calma es peor incluso que cualquier desastre.
Porque el dolor en el pecho no se va con nada.
Esa fuerte presión.
La que te informa que estás próximo a un infarto o que tu corazón simplemente lucha por salir de tu cuerpo.
Lucha por ir a su hogar.
Siendo sincera, todo parece un llamado de la naturaleza, del universo, del destino.
Un grito que clama a los cuatro vientos, que sí, que la felicidad es tan efímera como la vida.
Que la felicidad no es para personas como yo.
Alguien condenado a la tragedia, alguien que vive mientras ve morir a quienes más ama.
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Beloved Thorns Of Paris (#PGP2023)
FantasyHabía una vez... una princesa rota. Y un príncipe cuyo corazón había sido robado. Un puñado de quizás. Noches eternas y marcas en la luna que ni siquiera el universo ha podido borrar. Magia invisible hilando corazones y arte entretejiendo personas...