Capítulo 24

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"Quiero saber todo sobre ti, así que te diré todo sobre mí misma"

Amy Hempel.

Bienvenida a París, Vera.

Esas fueron sus palabras al despedirnos la pasada noche.

Estaba nervioso cuando le pedí que bailáramos, no le gusta ser expuesto.

Que las personas lo vean.

Pero entonces comencé a hablar sin tomar aliento y el solo me observó.

Se sintió...

Se sintió como si toda mi vida se redujera a ese momento.

Creo que llamar buena suerte a nuestros encuentros sería un eufemismo.

Y el miedo, ese que corroe mis entrañas, está presente ahora, temo que se de cuenta de todo lo que llevo dentro, tanta carga y tantos secretos.

Él no podría soportarlo todo.

En ocasiones, cuando me observo frente a un espejo, siento repulsión y asco, es algo que no puedo controlar.

Mi antigua vida estaba llena de consecuencias.

Y ahora el peso de cada una de ellas es insostenible.

Mientras los días pasan siento una oscuridad asediándome.

Conocida y peligrosa.

Pero huyo de ella.

El problema es que la llevo dentro y no parece entender que no quiero su presencia en mi vida.

Pero esto es algo que solo yo controlo.

Y al final del día sentir algo, malo o bueno, es mejor que no sentir nada en absoluto.

Toc. Toc. Toc.

El sonido de alguien llamando a mí puerta me sobresalta.

Una sonrisa apoderándose de mi rostro a los pocos segundos, porque es él.

Me llamó en la mañana, quería que nos viéramos nuevamente.

Algo sobre su voz, la forma en que habló, me dijo que no estaba bien.

Se escuchaba triste.

Así que decidí aceptar su propuesta de salir a por un café.

Al abrir la puerta intento pensar en cómo saludarlo, <<Hola>> me parece bien, pero mi voz se queda atrapada al momento en que el hosco escultor se convierte en el objetivo de mi mirada.

Mis ojos se dirigen a su aspecto, y casi..., casi puedo decir que es otra persona. La ajustada camisa negra arremangada en sus antebrazos muestra parte de su piel con oscuro cabello cubriéndola. Sus largas piernas están enfundadas en un pantalón caqui gris y un par de botas negras en sus pies, lo hacen ver como uno de esos chicos malos que aparecen en las películas.

Él siempre se ve atractivo.

Pero hoy simplemente no tengo palabras para expresarlo.

Es una fuerza de la naturaleza, un desastre natural que está dispuesto a destruirlo todo y yo estoy en el centro de la catástrofe.

Su cabello que normalmente cubre su rostro está recogido en una extraña trenza que me recuerda a esas que siempre llevo.

Y algo dentro de mí aletea, una sensación de esperanza, al pensar que, quizás, no se está escondiendo, no frente a mí.

Cuando sus mejillas se vuelven de un rojo intenso noto que llevo más de un minuto en silencio y observándolo fijamente.

—Te ves... —mi voz se quiebra y mi garganta arde—. Te ves muy bien Draigh. Me gusta este nuevo estilo.

Beloved Thorns Of Paris (#PGP2023)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora