Capítulo 12

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"Porque al final del día, incluso sentir lo peor de las cosas es mejor que no sentir nada en absoluto"

Zodiac Academy.

Caroline Peckham & Susanne Valenti.

Limpiando los rastros de pintura de mi frente camino hacia el pequeño banco donde dejé una botella de agua.

Estoy hecha un completo desastre.

Dos días atrás decidí cambiar algunas de mis pinturas.

Resulta bastante difícil enamorarte de algo cuando ya está creado y eres tú quien lo crea.

Es más emocionante el proceso de creación que la obra en sí.

Respiro lentamente y muevo todo mi cuerpo que ya está tan dormido como mi cerebro.

Dirigiéndome nuevamente a mi pequeño rincón en el suelo cierro los pequeños envases de pinturas y limpio los pinceles.
Luego alejo todo del lienzo para evitar accidentes.

Resulta que mi obsesión por la oscuridad y las espinas no está haciendo nada bueno por mis manos y espalda.

Un bostezo se me escapa por lo que me acerco a mi teléfono móvil solo para notar que son la una de la mañana.

Rápidamente recojo mi bolso de mano y me dirijo a la salida.

Pero una sensación rara en mi pecho me impide caminar hacia allí por lo que tomo un rumbo distinto.

La galería está dividida en diferentes salones. En cada uno se expone algo diferente.

Usualmente cada artista tiene su propio lugar.

Ya hay varios cuadros en las diferentes salas que atravieso que se encuentran cubiertos por enormes telas, pero no me interesan, ninguno de ellos lo hace.

Llego hasta la parte trasera y unas enormes puertas me reciben.
Usualmente están cerradas, lo he comprobado en las últimas noches.

Me resulta más fácil inspirarme aquí que en mi departamento por lo que pedí permiso para instalarme algunas noches.

Al ser Sop quien debía otorgármelo no fue difícil de conseguir.

El problema es que ese permiso venía acompañado de una condición: no acercarme a esta parte de la galería.

Pero las reglas se hicieron para romperse.

O eso me digo cuando mi mano cae sobre la manija de la puerta y la abro.

La abrí.

Genial.

Debería preocuparme por ese hecho, pero la simple idea de encontrarme en este lugar hace que todo en el mundo desaparezca.

Contengo la respiración cuando me acerco al embalaje de protección más grande de todos.

Lo retiro lentamente y una figura de mármol blanco aparece frente a mis ojos.

Es mi favorita.

Una vez volé miles de kilómetros solo para poder apreciarla y rompe mi corazón recordarlo.

Beloved Thorns Of Paris (#PGP2023)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora