Beloved Thorns Of Paris (#PGP2023)

Capítulo 20

"Tu tarea no es buscar el amor, sino simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has construido contra él"

Rumi.

¿Conoces ese sentimiento de que todo irá mal?

Es simple.

Despiertas y como todas las mañanas realizas tu rutina que ya va dirigida a la monotonía.

Pero en este caso es diferente.

Desearías no haber despertado.

Quisieras seguir bajo tu manta y pensar que el mundo es un lugar distinto, que cuando observes en cualquier dirección no verás personas sufriendo y que no estás sola.

Entonces piensas que, quizá, debes rehacer tu vida.

Volver al punto inicial y a partir de ahí cambiar cada movimiento que has hecho.

Es la premonición de que algo terrible te espera una vez accedas al mundo real.

Como si una puerta pudiese protegerte del infierno y de los demonios.

Irónico porque ya has vivido en él.

Hoy el día comenzó de la peor manera.

Hay partes de mi vida que pocas personas conocen, secretos, cientos de ellos.

Pero tienen un objetivo.

Las protejo.

Porque sin ellas no soy nada.

Entonces Sloan llama para avisar que Zehra enfermó.

Yo he sido su madre a pesar de que solo tenía doce años cuando nuestra verdadera madre murió y ella dos.

Se convirtió en mi motivo para salir adelante.

Mi pequeña píldora de la felicidad.

Y ahora no puedo hablar con ella.

Y me odio por eso.

Por necesitarla para sentirme mejor conmigo misma.

Porque es la única decisión correcta que he tomado en mi patética vida.

Tomar una ducha, desayunar, vestirme, suenan como acciones difíciles para realizar.

Es como si la vida se encargase de llevarme siempre al lugar donde inició todo.

Pienso en la ciudad donde estoy, el arte, la luz, los colores y la magia.

Llevo toda la mañana encerrada y estoy empezando a perder los restos de mi cordura.

Recuerdo entonces en el mensaje de Sop.

Sopiè: Nos vemos esta noche, quiero presentarte unos amigos. Besos.

Estaría bien pasar tiempo con ella.

Antes, cuando visitaba a la Dra. Stone, mi psicóloga, solía aconsejarme buscar un ancla.

No en el sentido literal de la palabra, claro está.