Capítulo 44. Y algunas verdades deberían quedarse en la oscuridad.

148 14 21
                                    

Capítulo 44. Y algunas verdades deberían quedarse en la oscuridad.

¿Qué edad tenían cuando descubrieron que sus padres no son perfectos?

Digo, es obvio que no lo son, dado que también son humanos (o casi), pero cuando eres niño por lo general piensas que ese hombre fuerte que te protege a ti, a tu mamá y a tus hermanos es perfecto, o que esa mujer que te cuida cuando estás enfermo, al igual que a tu papá y a tus hermanos, es perfecta, crees que ellos nunca se equivocan, que son incapaces de hacer algo malo. Sin embargo, conforme creces y vas conociendo el mundo, te das cuenta de que papá y mamá tampoco saben un carajo sobre lo que es la vida y que se equivocaron más veces de las que pueden contar, más veces de las que les gustaría recordarlo y que nunca te lo van a decir porque, bueno, son tus padres.

Yo mentiría si dijera que en este momento de mi vida ya no sigo creyendo que el gran Genzo Wakabayashi es perfecto. A pesar de lo mucho que he discutido con él, creo que el problema de tanta pelea es precisamente ése, el sentir que mi padre es perfecto y que yo tengo muchos defectos, tantos que ese hombre estaba decepcionado de mí. Al menos, sí estaba consciente de que Ichimei, el intachable, era mucho más perfecto que yo y que por eso se llevaba tan bien con nuestro padre, ni para qué negarlo. Creo que es bastante evidente que mis inseguridades y frustraciones vienen de que siento que no tengo el nivel necesario para ser el heredero del gran Genzo Wakabayashi, para qué más que la pura verdad, por la estúpida razón de que él nunca ha cometido un error y yo sí.

Y luego entonces, Kentin Hyuga me jura que eso no es cierto, que soy un reverendísimo idiota por creer que mi padre no tiene defectos, porque sí los tiene y unos bastante feos; si me pongo a pensarlo con calma, llegaría a la conclusión de que esto es algo muy obvio pero que soy demasiado tonto para verlo. Sin embargo, tampoco esperaba que el gran Genzo Wakabayashi tuviese unos vicios tan negativos, creo que rompió el esquema de las personas no perfectas y muy defectuosas.

(Bueno, no, podría ser peor: mi padre podría ser borracho, golpeador, drogadicto, vendedor de playeras del América o algo similar. O todavía peor: podría ser Enji Todoroki y ahí sí que estaría bien jodido de verdad).

Pero en fin, volvamos a lo que estábamos para dejar constancia del preciso momento en el que descubrí que el gran Genzo Wakabayashi no es el ser perfecto y sin mancha que creí que era: tras desenmascarar a Kentin como el infeliz tramposo que es, decidí encararlo para preguntarle por qué nos odiaba tanto, a los Wakabayashi al menos. Digo, lo de Claude y Mijael lo entendía parcialmente, era obvio que Kentin y estos dos congeniaban tanto como lo podrían hacer Tsubasa Ozora y una biblioteca, pero de nosotros no me quedaba claro por qué nos detestaba y más porque fue el novio de mi hermana mayor. Sin embargo, cuando hice la pregunta de la que tanto quería saber la respuesta, Kentin no se fue por las ramas y soltó más de lo que yo esperaba.

– Si quieres saberlo, debes preguntarle a tu padre en vez de a mí –respondió Kentin, tras una larga espera.

– ¿A mi padre? –exclamé, sorprendido–. ¿Qué tiene que ver él en el hecho de que tú nos odies?

– Que tu padre toda su vida ha tratado trató al mío como si fuera una basura de clase inferior –contestó Hyuga, muy enojado–. Es un maldito clasista y racista privilegiado.

Eh, bueno, no puedo mentir en la cuestión de que el gran Genzo Wakabayashi es una persona privilegiada, hasta mi madre dice constantemente que papá siempre ha sido un niño rico malcriado, pero de ahí a asegurar que es un racista pues hay un largo trecho.

– Explícate –le exigí–, porque no te estoy entendiendo.

– ¿Qué hay que entender? –Kentin me miró como si yo fuera demasiado estúpido como para poder hablar decentemente con él–. Genzo Wakabayashi siempre ha actuado como si fuese mejor que mi padre por ser rico e influyente, como si valiera más por tener dinero, incluso todavía hoy actúa condescendiente con la gente que lo rodea, como si tuviera derecho a decidir sobre los demás sólo porque es millonario y famoso. Personas como él son la auténtica basura de la sociedad, son las que hacen sentir a gente como mi padre que no valen ni un céntimo.

Boku wa Wakabayashi Daisuke: Renewal [Captain Tsubasa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora