Lights in the darkness━━ Eleven.

Capítulo 9

"El otro lado"

Narra Maddison.

Vi como Mike salía del gimnasio. El aún tenía su cabeza recostada en mi hombro. Mike vino hacía nosotros.

—Se fueron. —Dijo.

—¿Qué? —Preguntó Lucas.

—Nancy y Jonathan. El auto no está. —Respondió.

—Deben estar besándose por ahí. —habló Dustin.

—Pienso lo mismo. Qué asco. —Dije haciendo una mueca de disgusto.

—No. ¡Imposible! —dijo Mike.

—¿Se fueron con el jefe? —Preguntó Dustin.

—No sé.

—No. —Respondió El, quitó su cabeza de mi hombro y miró a Mike. Yo la miré.

—¿Qué? ¿Los viste? ¿Sabes adónde fueron? —Preguntó el pelinegro.

—Sí. —Respondió.

—¿Adónde fueron?

—Demogorgon. —Dijo El. Los chicos y yo nos miramos confundidos.

(...)

—¡Chicos! Esto es una locura. —Dije. —No podemos quedarnos a esperar.

—Maddie. Por si lo olvidas, aún somos fugitivos. —Me dijo Mike.

—Los malos aún nos buscan. —Dijo Lucas.

—Y ni sabemos dónde está Nancy. —Dijo está vez Dustin.

—El puede encontrarlos. —Dije.

—Maddie, mírala. —Dustin me señaló a El. —Yo opino que deberíamos respetar el plan del jefe.

—Exacto. —Dijo Lucas. —Nos quedamos aquí, ocultamos a El y la mantenemos a salvo. —Eso es lo más importante, ¿recuerdas?

—Además mi hermana está con Jonathan. Seguro está bien. —Dijo Mike.

Dustin ya estaba caminando. Supongo que se estaba yendo.

—¿Adónde vas? —Le pregunté a Dustin que aún seguía caminando no sé a donde. —¡Acabas de decir que respetemos el plan!

—Si. Solo voy a buscar postre de chocolate. Phyllis, la señora del comedor, tiene un montón. —Me respondió. Los chicos y yo nos miramos confundidos.

—¿Es enserio?

—¡El necesita recargarse! —Dijo Dustin. Mike y Lucas fueron tras él.

(...)

—Maddie, ¡Encontré los postres de chocolate! —Escuché a Dustin gritando.

—¡Está bien! —Le grité. Estaba sentada frente a El. Luego dirigí mi mirada hacía ella. —¿Te sientes algo mejor? —Ella alzó los hombros. Yo solo solté un suspiro.

—¿Qué es "mostre"? —Preguntó El.

—Postre. Es como una masa de chocolate que se come con cuchara. —Le expliqué. Ella hizo cara de confusión. —Cuando acabe todo esto, no tendrás que seguir comiendo sobras y comida chatarra como un perro. Mi papá cocina delicioso. Podríamos ir a mi casa y él te prepararía lo que quisieras.

—¿Waffles?

—Si. Waffles, pero también comida de verdad. —Hubo un pequeño silencio hasta que decidí hablar de nuevo. —Estaba pensando, cuando acabe todo esto... cuando vuelva Will, y tu ya no debas ocultarte... podría decirle a mi padre que te de una de las habitaciones de la casa. O te doy mi cuarto si quieres. Igual las otras habitaciones no son tan pequeñas. La cuestión es que te cuidaremos. Mi padre será como tu padre. Y Mi hermano Steve sería como tu nuevo hermano.