Lights in the darkness━━ Eleven.

Capítulo 10

"El portal" (parte 2)

Eleven y Hopper ya estaban dentro de el Laboratorio. Siguieron caminando por los ensangrentados pasillos. Pero se detuvieron cuando vieron a El doctor en el suelo. Había sido herido, pero no estaba muerto.

—Mierda. Esos bichos raros lo mordieron fuerte. —Dijo Hopper arrodillándose para quedar a el tamaño del doctor. El doctor intentó hablar pero no pudo. —Está bien. No hable. —Comenzó a sacarse su cinturón. —No hable. Yo me encargo. —El doctor dirigió su mirada a Eleven que estaba atrás de Hopper. —Sí, quería contárselo. Ella es Eleven. Eleven, el doctor Owens. Doctor Owens, Eleven. —Los presentó. Vive conmigo desde hace un año... y está apunto de salvarnos a todos. Quizá cuando esto termine... usted podría ayudarla. Necesita vivir una vida normal. Una donde no la hurguen, analicen... y traten como rata de laboratorio. No sé, se me ocurrió. —Hopper apretó la correa en la pierna del doctor, haciéndolo jadear de dolor. —Pero piénselo. —Hopper puso una mano en el hombro del hombre. —No se vaya de aquí. —Eleven y Hopper bajaron por las escaleras, dejando a el hombre ahí.

Por otro lado. Con los otros chicos. Aún seguían caminando por los túneles. Todos miraban sorprendidos el lugar, era horroroso.

—Vamos, chicos. No se detengan. —habló Steve, y continuó caminando. Los demás lo siguieron, excepto Dustin que se quedó mirando hacía un tipo de cosa rosada que estaba en el techo. Sin previo aviso, la cosa le tiró un tipo de liquido a la cara.

—¡Mierda! —Exclamó Dustin, lanzándose al suelo y comenzando a gritar. —¡Socorro! —Se levantó cómo pudo y salió corriendo pero se tropezó.

Los chicos se devolvieron al escuchar a Dustin gritar.

—¡Dustin!

—¿Qué pasó? —preguntó Steve llegando a él.

—¡Se me metió en la boca! ¡Me cayó en la boca! ¡Mierda! —Exclamó. Empezó a toser. Los demás chicos solo lo miraban. Hasta qué Dustin alzó la vista a ellos. —Estoy bien.

—¿En serio? —preguntó irónica la pelirroja.

—Muy gracioso. —dijo Steve, sarcástico.

—¡Espérenme! —Gritó Dustin atrás de ellos y corrió a seguirlos.

Después de unos minutos de seguir caminando, por fin llegaron a su destino.

—De acuerdo, Wheeler. Creo que hallamos tu cueva. —Dijo Steve. Todos alumbraron el lugar con sus linternas. Habían un montón de esqueletos de todo tipo por el lugar.

—Empapémosla. —Dijo Mike. Inmediatamente todos empezaron a botar la gasolina por todas partes.

Por otro lado. Maddie y Will seguían retorciéndose en la cama. A éste punto ya estaban llorando. Ambos gritaban de dolor.

—No funciona. —Dijo Jonathan. Dirigió su mirada a su madre. —Mamá, ¿me escuchas?

—¡Aguarda! —Dijo su madre, con su dedo en su boca.

—¿Cuánto más? ¡Míralos! —Los señaló con la mano.

—Jonathan, ¡espera! —Exclamó, Joyce.

—¡Los estás matando! —Jonathan fue hasta ellos a desatarlos.

—¡No! ¡Espera! —Joyce le quitó las manos de las cuerdas, para que no pudiera desatarlos.

—¡Jonathan! ¡El cuello! —Dijo Nancy. Jonathan y Joyce los miraron a los dos chicos. Del cuello de Maddie comenzó brotarse unas venas negras. Luego pasó lo mismo con Will. Las venas negras se extendieron por todos sus rostros.