T.2 Capítulo 1

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"MADMAX"

Narrador Omnisciente.

Maddie, ¿me copias?

La rubia se asustó por la repentina voz del chico en este canal.

—Si. Te copio.

¿Qué diablos haces en éste canal? —Preguntó el de rizos.

—Nada. —murmuró.

Con Lucas y Mike reunimos 10. ¿Y tú? —La rubia abrió sus ojos como platos. Lo había olvidado por completo. Hoy tenía que ir a el arcade con sus amigos.

—¡Mierda! Aún no lo sé.

—¿Cómo que aún no lo sabes?

—Espera. Llama a Will. —La rubia bajó la antena de su radio.

Fue a el cuarto de su hermano y comenzó a rebuscar entre los cajones. Sacó una bolsa en donde habían monedas y las regó en la cama. En eso entra su hermano.

—¿Qué mierda haces? —La rubia dirigió su mirada hacía su hermano y rápidamente guardó algunas monedas en su abrigo.

—Lo devolveré. Lo prometo. —Sin esperar una respuesta del mayor. Salió corriendo del cuarto.

—¡Maddison! Mocosa, ven aquí. —Steve salió corriendo tras su hermana. Pasaron corriendo por la sala donde estaba su padre con su novia y su nueva hermana. —Regresa.

—No corran en la casa. —Regañó su padre a los dos.

Maddie salió, tomó su bicicleta y se fue dejando a Steve fuera de la casa. Estaba segura de que luego su hermano la mataría pero ella luego le pagaría. La rubia tomó rumbo hacía el arcade.

Un año había transcurrido desde la desaparición de Will. Y también de El. La rubia cada noche lloraba al recordar a la castaña. Siempre tomaba su radio y le hablaba esperando a que El se comunicara con ella o diera alguna señal de vida. Para sorpresa de Maddie, su padre consiguió novia dos meses después de que hallaran a Will. Sarah era muy cariñosa con la rubia. Así qué a Maddie no le molestaba. Pero hubo doble sorpresa. Ahora ella tenía una hermanastra, su nombre era Deena. Tenía 9 años, era algo insoportable. Siempre peleaba con Maddie por cosas estúpidas pero aún así la rubia la quería mucho y viceversa.

Los adolescentes ahora estaban llegando juntos a el arcade. Organizaron sus bicicletas y dirigieron su mirada a el auto que llegaba, era Will. Los chicos saludaron con la mano, esperando a que su amigo bajara del auto. Cuando lo hizo entraron a el arcade.

Para matar al dragón. Usa la espada mágica.

—Oh Dios, es terreno desconocido. —Dijo el de rulos que se encontraba concentrado en el juego. Los chicos empezaron a balbucear cosas para que el de rizos hiciera. Pero el rizado comenzaba a desesperarse. —Está bien, ¡cállense! —al instante todos se callaron. El de rizos jugó pero para su mala suerte había perdido. —¡No! ¡No! Odio éste maldito juego. ¡Juego de mierda! —Empezó a darle patas a la maquina.

—Te falta agilidad. Algún día lo lograrás. —Habló el moreno dandole palmadas a el hombro de su amigo. —Hasta entonces, la princesa Daphne sigue siendo mía.

—Como digas. Igual sigo siendo el primero en Centipede y Dig Dug. —Dijo el de rulos orgulloso.

—¿Estás seguro? —Habló Keith un sujeto que se la pasaba comiendo Cheetos.

—¿De que? —Preguntó Dustin sin entender. El chico no respondió, solo se llevo otro Cheeto a la boca. Dustin rápidamente entendió y fue hasta la maquina de Dig Dug. —¡No! —Exclamó al darse cuenta de que alguien más había ocupado el primer puesto.

Lights in the darkness━━ Eleven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora