Lights in the darkness━━ Eleven.

Capítulo 2

"Ratas de Centro Comercial"

Jane no paraba de dar vueltas de un lado a otro. Fue hasta el teléfono y comenzó a marcar.

—Oye, ¿está todo bien? —preguntó Hopper desde la cocina.

—Sí. —respondió, y entró con el teléfono hasta su habitación. Esperó unos cuantos timbres, hasta qué contestaron.

—Aquí. Familia Harrington. —Respondió Sarah en el teléfono.

—¿Está Maddie?

—Si, un segundo. ¡Maddie, el teléfono! —Gritó Sarah.

—¡Está bien! —respondió y tomó el teléfono de su habitación, algo nerviosa. Sabía qué era El. —¿Hola?

—Son las 9:32, ¿Dónde estás? —preguntó Jane, desde la línea.

—Perdón, estaba por llamarte. —respondió. —Yo... No puedo ir hoy.

—¿Qué...? ¿Por qué no?

—Es por mi abuela. Está muy enferma. —Se excusó.

—Pero Hop, dijo que estaba bien, que era una falsa alarma. —Maddie formo un "Mierda" con sus labios, sin llegar a pronunciarlo.

—Sí. —respondió inmediatamente. —Eso pensamos al principio, pero luego empeoró mucho. —Se escuchó un "Oh" por parte de El. A Maddie le estaba costando hacer eso y todo por la culpa de Hopper. —Sí. Creemos que puede morirse.

—¿Qué? —preguntó Sarah desde la linea. Había estado escuchando todo. Maddie abrió los ojos como platos.

—Sarah, ¡cuelga el teléfono! ¿Cuántas veces te dije? —Gritó Maddie.

—¿Llamó la abuela? —preguntó preocupada, su madrastra.

—No. ¡Cuelga el teléfono! —Respondió. Sarah solo suspiro y lo colgó. Maddie también dió un suspiro pesado. —Lo siento por eso.

—¿Esa era tu mamá? —preguntó Jane.

—Si, no. Es mi madrastra, está tan angustiada que delira. Porque... tenemos que ir al asilo. A ver a la abuela. —respondió.

—Puedes venir después. —dijo Jane.

—¡No! Es decir... Creo que necesito estar sola hoy. ¿Con mis... sentimientos?

—¿Estás mintiendo? —preguntó la castaña. El comportamiento de la chica comenzaba a hacerse extraño.

—¿Qué? No. —Aseguró. —Los amigos no mienten. [...] ¿Qué, papá? —fingió hacer como si la llamaran. —Mi papá me llama, debo ir. Hasta mañana, ya te extraño. ¡Adiós! —La rubia, colgó. Se tiró a su cama y se tapó la cara con frustración.

Jane estaba extrañada, sabía que Maddie le estaba mintiendo. Pero, ¿por qué? Fue hasta la sala a dejar el teléfono.

—Oye. ¿Qué sucede? —preguntó Hopper desde la cocina. Jane lo ignoró y entró a su habitación, cerrándola de un portazo. El hombre sonrió victorioso.

(...)

Max se encontraba patinando fuera de su casa. Trataba de hacer un truco con su patineta. Con un mal movimiento la patineta se fue y ella casi se cae. Cuándo dirigió su mirada a la patineta. Jane venía con esta en las manos. Max la miró confusa, al no entender porque estaba ahí.

—Hola. —Dijo Jane, entregándole la patineta.

—Hola. —Dijo Max, con cara de confusión.

—¿Podemos hablar?