PRÓLOGO

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Encontrar a tu alma gemela en tu primer año de universidad debía considerarse un milagro. Algunos no llegaban a encontrar a su destinado ni siquiera en esta vida y otros no tenían la alegría de poder estar junto a esa persona a pesar de toda la lucha para permanecer juntos.

La primera vez que Jeongin vio a Hyunjin fue un día nublado de diciembre mientras se dirigía a una pequeña cafetería que se encontraba a unas cuadras de los dormitorios universitarios para tomarse un delicioso chocolate caliente para poder calmar el frío que se colaba por las aberturas de su grande abrigo.

Al entrar al lugar, percibió el calmante olor del café y los pequeños postres que también vendían en la cafetería llenar sus fosas nasales, calentando un poco su cuerpo al tener la dicha de estar en la calefacción, percibiendo también los olores de alfas y omegas un poco distorsionados en el aire.

—Bienvenido a Café Monserrat, ¿qué le gustaría pedir?—Un chico con apariencia dulce le sonrió amablemente mientras le indicaba el menú que se encontraba arriba de sus cabezas dejando que sea visto por toda la tienda.

—Me gustaría un chocolate caliente con dos macarons de nutella para llevar, por favor.—Dijo mientras le tendía un billete para hacer el pago.

El chico, que supuso que era un beta al no sentirle ningún olor, recibió su dinero sonriendo un poco divertido al hacer similitud de su pedido a su dulce olor a chocolate caliente. El beta le entregó su cambio, indicándole que estaría listo en unos minutos y que se lo llevarían a su mesa.

Feliz con su pedido, decidió darse vuelta para encontrar una mesa adecuada, pero su misión se vio interrumpida por un cuerpo que apareció justo enfrente de él. Tuvo la fortuna de no chocar contra este, pero no pudo evitar el destello de emociones que su omega comenzó a emanar al sentir el olor a petricor llenar sus fosas nasales.

Al levantar la vista, se quedó sin palabras al ver a un chico alto con cabello rubio y un piercing en su labio inferior. El alfa tenía una presencia imponente, y al verlo directamente a los ojos hizo a su omega entrar en pánico, quitando rápidamente su mirada del que suponía era mayor que él.

—D-disculpe.—El temblor en su voz mientras hacía una reverencia fue incontrolable.

—No te preocupes.—La voz gruesa y raposa que salió de los labios del alto deleitó sus oídos, teniendo la necesidad de volver a levantar la vista para apreciar la belleza que el alfa poseía.

Se tomó el tiempo de escanearlo un poco, notando que tenía un pequeño lunar debajo de su ojo izquierdo y que sus labios eran tan carnosos y rosados que no pudo evitar la manía que tenía de lamer los suyos cada tanto. Y su respiración por poco se corta cuando notó que los oscuros y temibles ojos del alto se posaban sobre sus labios, viendo segundos después una sonrisa de medio lado hacer acto de presencia en la relajada mueca del alfa.

—¿Cómo te llamas?—Dijo el alto.

—J-Jeongin. Yang Jeongin.—Y se quiso pegar a sí mismo por no poder evitar el tartamudeo que raramente se le hizo costumbre desde que el alfa llegó.

Y recibiendo otra engreída sonrisa el rubio agregó:—Yo me llamo Hyunjin. Hwang Hyunjin. Un placer conocerte.—

—Igualmente.—Respondió.

—Su pedido está listo.—La voz del beta que lo había atendido hace apenas unos minutos lo sacó de su ensoñación, dándose vuelta para recibir el paquete que le estaba ofreciendo el chico, preguntándose mentalmente cuánto tiempo se había demorado en escanear al alfa para que su pedido ya estuviera listo.

Tomando la bolsa entre sus manos, murmuró un pequeño gracias hacia el amable chico mientras hacía una pequeña reverencian y hacía el amago de irse del lugar. Y aunque así lo hubiera querido, Hyunjin colocó su cuerpo enfrente de él para prohibirle su misión.

SECOND CHANCE || HYUNINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora