DOCE

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La verdad es que Minho era muy agradable. Sus bromas hacían reír a todos los chicos presentes y se la estaban pasando muy bien.

También, Hyunjin se había llevado bien con todos. Aunque ya se conocían, eso no evitaba el miedo de Jeongin a que no se llevara bien con sus amigos. Pero en realidad fue todo lo contrario. Beomgyu y Hyunjin hacían bromas entre ellos; Jisung les peleaba por esas bromas a los dos alfas mientras Minho también reía de eso; Yeonjun y Jeongin eran los más tranquilos del lugar.

Le alegraba en demasía que sus amigos y el chico que amaba se llevaran muy bien, sobre todo poder conocer al alfa en el que Jisung estaba interesado y al omega que le gustaba a Beomgyu. Viéndolos ahora todos juntos, podía decir que hacían una muy hermosa pareja.

Se había quedado callado con una gran sonrisa en su rostro viendo a sus amigos que no se dio cuenta que tenía unos penetrantes ojos oscuros sobre él. Sintiendo la mirada después de un buen rato, volteó su rostro a la silla de al lado, viendo a Hyunjin mirarlo tan detenidamente que le dieron ganas de ocultar su rostro bajo la mesa.

Sus mejillas se encendieron de un fuerte tono rojizo y evitó la mirada del alfa para intentar prestarle atención a la conversación que los demás mantenían. Pero era algo casi imposible de hacer cuando el olor de Hyunjin lo envolvía fuertemente haciendo a su omega delirar.

—¿Te sientes cómodo?—La pregunta que le soltó Hyunjin en un tono bajo lo confundió. Lo miró nuevamente para que entendiera su ceño fruncido.—Digo, ¿te sientes cómodo conmigo aquí, ángel? Sé que te dije que te daría tu espacio y eso es exactamente lo que no estoy haciendo.—La mirada preocupada de Hyunjin lo enterneció.

Sonrió suavemente mientras bajaba la mirada hacia sus manos. Tenía la manía de rascarse los dedos cuando estaba nervioso.

La verdad es que la presencia de Hyunjin le inquietaba, no le incomodaba. Quería estar junto a él mientras hundía su nariz en su cuello y que el alfa lo marcara con su aroma; pero por obvias razones eso no podía pasar.

—No me siento incómodo.—Dijo por fin. Hyunjin soltó un pequeño suspiro relajado al escuchar eso.

Se quedaron callados nuevamente mientras Hyunjin se hundía en sus pensamientos. Recuerda la vez que conoció a Jeongin en esa misma cafetería y lo hermoso que se vio con ese gorro que lo cubría del frío; sus delicados ojos posándose sobre él por más tiempo de lo necesario y sus mejillas sonrojadas por el frío que inundaba las calles de Seúl en esa época del año. También recordó todas la veces que había quedado con el menor en esa cafetería y se arrepintió por completo de no hacer las cosas bien desde un principio.

Él sabía que lo que sintió por Jeongin la primera vez que lo vio no era algo tan sencillo como una atracción a primera vista. Era mucho más que eso, pero tenía tanto miedo por todos esos sentimientos que crecían en él cuando jamás lo habían hecho que simplemente quiso huir. Quiso dejar de pensar en cada mínima cosa que el omega hacía; quiso que lo que el menor hiciera no le afectara como en realidad lo hacía; quiso demostrar que lo que sus padres decían sobre el amor era cierto, pero eso le costó estar ahora mismo con la persona que más había amado en su vida.

Se había metido tanto en sus pensamientos que solo salió de ellos cuando sintió una delicada mano posarse sobre su pierna. Levantó la mirada y se encontró con los preocupados ojos de Jeongin que lo miraban fijamente.

—Hyunjin hyung, ¿está bien?—El susurro preocupado que salió de los labios contrarios caló cada parte de su ser.

Su alfa se sentía inútil al no poder estar junto al omega y eso lo mataba por dentro.

—Lo siento.—Dijo simplemente.—Lo siento por todo, ángel. Siento no ser un buen alfa para ti; siento no poder estar a tu lado como en realidad deseo; pero también siento ser un egoísta y querer seguir junto a ti a pesar de todo.—

Sus respiraciones se volvieron erráticas. El bullicio de las personas a su alrededor quedó en segundo plano cuando Hyunjin tomó la mano de Jeongin que todavía reposaba sobre su pierna. El contraste de la mano grande del alfa y la delicada mano del omega los hacía sentir que fueron hechas para estar juntas.

—Y-yo-...—La voz de Jeongin era inestable. Sentía todo su interior quemar por querer al alfa también junto a él.—P-podemos empezar de nuevo... como amigos.—Y aunque le dolió decir la palabra, ver la sonrisa que se instaló en el rostro de Hyunjin no tuvo precio.

Sintió la mano del alfa tomar más fuerte la suya y agregar:.—Está bien.—Sonrió en grande el mayor.—Como amigos están bien.—

—Eh, par de tórtolos.—La voz de Minho los sacó de su burbuja.—¿No vienen?—

Todos los chicos ya estaban parados y con sus chaquetas puestas. Asintieron y se levantaron. Las miradas sorprendidas y curiosas de sus amigos sobre sus manos entrelazadas hicieron que Jeongin soltara al alfa rápidamente mientras sentía sus mejillas rojas y corría para abrazar a Jisung y salir del lugar.

[...]

—¿Entonces quedaron como amigos?—Preguntó Beomgyu.

Ya habían vuelto de la cafetería y se encontraban en una mesa a las afueras de los grandes edificios de las facultades para esperar por sus próximas clases.

—Síp.—Asintió Jeongin con una gran sonrisa.

—Bueno, si sientes que eso es lo que necesitabas para seguir adelante entonces me alegro mucho por ti.—Jisung sonrió.

La tranquilidad que invadió su ser al ver a sus amigos sonreír por su decisión lo hizo sonreír igual. Sí se tenía muy alegre por su decisión. Quería llegar a conocer a Hyunjin como un amigo antes de tomar nuevamente otra iniciativa junto con el alfa.

—Pero eso sí.—La cara amable de Beomgyu se transformó ahora en una severa.—Si te vuelve a hacer algo lo castro.—

—Ay, por favor.—Jisung rodó los ojos.—Si ya hasta se convirtieron en mejores amigos.—

—¿Qué? Claro que no.—El ceño fruncido del alfa y las risas de los dos omegas hizo acto de presencia.

—Vamos, Beommie, te cayó muy bien Hyunjin y no lo puedes negar.—La voz burlona de Jeongin hizo cohibir al alfa.

Hyunjin sí le había caído bien; fue gracioso, amable e incluso tímido algunas veces; pero eso no era algo que admitiría en voz alta. Quería hacerse el rencoroso un poco más.

Por otro lado, un alfa rubio era felizmente molestado por la gran sonrisa de idiota enamorado que poseía en su rostro desde que salió de la cafetería. Minho, Seungmin y Changbin se sentían realmente alegres por el pequeño progreso que su amigo estaba teniendo.

Esperaban que realmente su amigo encuentre la tranquilidad de amar a alguien con todo su corazón y que sea totalmente correspondido.

Esperaban que realmente su amigo encuentre la tranquilidad de amar a alguien con todo su corazón y que sea totalmente correspondido

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ya casi alcanzamos las mil vistas😭✨

SECOND CHANCE || HYUNINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora