En donde Hyunjin solo quiere una segunda oportunidad para demostrarle a Jeongin que sí lo ama, pero tal vez ya sea muy tarde para ello...
-Hyunjin alfa | Jeongin omega.
-angst, smut e infidelidad.
-Historia completamente de mi autoría. No se aceptan...
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Sus pensamientos estaban tan revueltos que le comenzaba a doler la cabeza. Siendo hoy domingo no tendría que ir a clases y al parecer el hecho de no estar haciendo absolutamente nada le daba paso libre para que su mente se vuelva un caos.
Desde que había comenzado el fin de semana se estaba cuestionando su duda actual: ¿debería darle una segunda oportunidad a Hyunjin? Porque sinceramente esa tontería de ser amigos tenía a su omega muy desilusionando y arisco con él. Y a pesar de querer estar en paz con su omega otra vez, no era solo su lobo el que quería eso. Él también lo deseaba con todo su ser; anhelaba estar con el alfa cada día de su vida y eso lo hacía sobre pensar demasiado las cosas.
Se removió tal vez por quinta vez en la cama desde que se despertó. Suspiró cansado de escuchar sus propios pensamientos y se levantó decidido a dejar el tema por lo menos hasta que se aseara.
Se levantó y vio a un Jisung cómodamente dormido en su propia cama. Sus mejillas estaban abultadas al tener sus manos debajo de estas y un tierno puchero se hacía presente en su expresión relajada. Sonrió y se encaminó al baño. Al entrar, se cepilló primeramente los dientes y después se despojó de su cómoda pijama para poder entrar a la ducha y relajarse con la tibia agua tocando su cuerpo.
Dejó que sus pensamientos se perdieran en lo relajado que estaba ahora mismo y no en un alfa alto, atractivo, con unos labios de ensueño y con un piercing en ellos solo algunos días; en su cuerpo delgado, pero trabajado y con músculos; su sedoso cabello y... ¡¿Acaso jamás podía dejar de pensar en Hyunjin?!
Soltando un suspiro frustrado se sacó el jabón que se había puesto alrededor de su cuerpo y poder salir del baño segundos después. Al salir, notó que Jisung ya se encontraba despierto y estaba en su teléfono.
—Buenos días.—Dijeron ambos al mismo tiempo mientras reían un poco al estar sincronizados con sus saludos.
Jisung se levantó rápidamente y se metió al baño, mientras que él buscaba unas prendas cómodas y sencillas en las cuales pasar el día. No tenía pensado salir y tampoco se le apetecía. Ese día el clima en las concurridas calles de Seúl se encontraba demasiado oscuro y parecía que una fuerte lluvia azotaría la cuidad en lo que reste del día. Y a pesar de que amaba ese clima, decidió que solo se quedaría en cama. Así que sin ganas de hacer mucho y solo descansar, se acostó nuevamente en su cama.
No quería volver a divagar en sus pensamientos, pero al parecer era algo imposible de hacer. El tema de Hyunjin y de que tal vez debería perdonarlo inundó su mente otra vez. Pensó en los hermosos actos que el mayor había hecho con él en el transcurso de esos casi dos meses siendo solo amigos. Recuerda las incontables veces en las que el alfa lo había acompañado hasta su dormitorio; cuando lo defendía de Karina o incluso cuando seguía alejando a cualquier omega que se le acercara con otras intenciones; cuando le seguía llevando flores de vez en cuando y las pequeñas salidas en las que simplemente hablaban por horas y se perdían en su propia burbuja de amor.
