SECOND CHANCE || HYUNIN

SIETE

—¿Puedes dejar de lucir como un muerto en vida? Me incomoda.—La voz de Seungmin lo sacó completamente de sus pensamientos.

Se encontraba en la casa de Changbin también junto con Minho. Los tres alfas habían sido reunidos por Hyunjin porque la verdad no se sentía bien.

De solo recordar la noche del sábado anterior y las lágrimas que corrían por el triste rostro de Jeongin le quemaba cada parte de su ser. Venían pequeños recuerdos de los momentos antes de todo eso, pero Minho decía que no recordaba nada al estar demasiado ebrio como para detener a Hyunjin.

Ignorando las palabras del alfa menor, Hyunjin siguió con su vista hacia el techo de la habitación. Su respiración estaba tan tranquila que se cuestionaba si en verdad estaba respirando. Su lobo no hacía acto de presencia desde la noche anterior y solo lo sentía deprimido en su interior.

—Soy un idiota.—Susurró.

—Sí.—Al escuchar la confirmación de Minho, Changbin le golpeó el hombro fuertemente mientras que el alfa mayor le devolvía el golpe, pero más suave.

Suspirando, Minho volvió a hablar:—Lo siento, ¿sí? Sé que tal vez no es el mejor momento para decirte tus verdades, pero puede que esto sea lo que necesitabas.—Al ver las caras de confusión de Changbin y Seungmin, siguió:—Necesitabas cagarla en grande para darte cuenta de tus verdaderos sentimientos, ¿o es que vas a seguir negándonos el hecho de que estás enamorado de Jeongin?—

Hyunjin solo se quedó callado. Al solo pensamiento de estar enamorado de Jeongin su lobo hizo acto de presencia; juraría que lo sentía correr y mover la cola alegremente.

Pensó en la hermosa sonrisa de Jeongin; en cómo sus ojos se convertían en medias lunas cuando reía a carcajadas; en cómo podía cambiarle su humor amargado a uno completamente relajado y feliz; en su corazón corriendo un gran maratón al simplemente pensar en él; en lo precioso y perfecto que era el omega; en su aroma que lo hacía perderse en una nebulosa de paz y tranquilidad, y sobre todo, pensó en su corazón estrujándose y rompiéndose al darse cuenta que había dañado al omega. Al único omega que había permanecido a su lado incluso con su horrible personalidad.

Los demás también se quedaron callados al notar que Hyunjin no secu nada. Estaban de acuerdo con Minho, pero no creían conveniente agregar algo más.

—Estoy enamorado de Jeongin.—Susurró mientras sentía cómo una lágrima salía de su ojo izquierdo para caer sobre la sábana puesta en la cama.

[...]

Caminar por los concurridos pasillos de la universidad un lunes mientras veía y escuchaba cómo hablaban de él y su miserable estado solo lo hacía sentir más miserable.

Los rumores sobre la fiesta y chismes nuevos acerca de su relación con Jeongin ya habían corrido por todas las personas que asistían allí. Incluso llegaba a pensar que el chisme llegó hasta otras universidades al verlo en el foro de una página en instagram.

Escuchaba tonterías acerca de que ya estaba libre para que las y los omegas que quisieran estar con él tuvieran una oportunidad de ganar su frío corazón.

Eso solo lo hacía enfurecer más.

Su semblante serio y fruncido le indicaba a las personas que no se acercaran a él; los estudiantes se apartaban ni bien lo veían estar cerca de ellos. Pero al parecer, no a todos les quedaba claro.

—Hola, Hyunjin oppa.—Yuna, una omega compañera de Jeongin se colocó en frente de él. Tenía una sonrisa encantadora que solo le provocó repulsión al alfa; su aroma a rosas rojas no le gustaba.