VEINTINUEVE

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La relación de Hyunjin con su padre había ido de buena a mejor en muy pocas semanas. El omega mayor estaba dispuesto a recuperar a su hijo y lo había logrado. Se comunicaba con el rubio todos los días, se contaban cosas que les sucedían en su semana e iba casi todos los días a su casa así sea para quedarse junto a él.

Jeongin moría de ternura por la hermosa sonrisa y felicidad que Hyunjin emanaba a decir pequeñas cosas relacionadas con Jinyoung. No le había dicho, pero Jeongin sabía que su alfa anhelaba eso más que cualquier cosa.

Y es que ahora se encontraba felizmente con Hyunjin junto a él, contándole de cómo había sido su salida de hoy con su padre al centro comercial. Jinyoung le había preguntado si querría acompañarlo a tener una tarde padre e hijo y este obviamente aceptó.

—Y cuando entramos a la repostería nos quedamos un rato conversando.—Contó tranquilamente mientras sentía la relajada respiración de Jeongin en su cuello.

El omega se encontraba completamente sobre él, con el rostro escondido en su cuello inhalando todo su varonil aroma y con sus manos por debajo de la camisa del alfa mientras lo abrazaba fuertemente. Se encontraba un poco mimoso y quería sentirlo muy cerca de él. Parecía no ser suficiente la cercanía que tenían justo ahora.

—¿Y de qué hablaron?—Preguntó Jeongin en un susurro. Las caricias que su mayor estaba haciendo en su nuca lo relajaban tanto que quería dormir.

—Sobre muchas cosas...—Dijo Hyunjin vagamente. Quiso reír un poco al escuchar el quejido que soltó Jeongin al detener sus caricias.—Hablamos sobre mi próxima graduación y de que él obviamente estaría allí; también sobre su nuevo trabajo y sus compañeros.—Bajando sus manos hacia la espalda contraria, retomó sus suaves caricias mientras continuaba hablando.—También hablamos de ti.—

El omega al escuchar aquello, salió rápidamente de su escondite con el ceño fruncido, escuchando el gruñido que salió de Hyunjin al separarse tan bruscamente de él.—¿De mí?—Preguntó asombrado. El alfa solo asintió mientras tomaba a Jeongin y lo volvía a colocar como estaba, retomando sus caricias.—¿Qué dijeron?—

—Papá quiere conocerte.—Dijo mientas abrazaba su cuerpo, queriendo alejar seguro el nerviosismo que esa frase le causó al menor.

—¿D-De verdad?—Preguntó Jeongin nervioso.

El alfa soltó un sonido de afirmación y dejó un suave beso en el cuello contrario. Disfrutó felizmente del estremecimiento que soltó Jeongin al besarlo justamente en donde en un futuro iría su marca. Su alfa me removió en su interior ansioso por aquel pensamiento y no pudo evitar perderse en el delicioso aroma a chocolate caliente.

—Quiere conocer a la persona que más amo en este mundo; a la que me salvó sin siquiera saberlo o intentarlo y con la que quiero pasar el resto de mi vida.—

Jeongin salió de su pequeño escondite y miró directamente al alfa. Sus ojos se habían llenado de lágrimas y un hermoso puchero descansaba en su rostro mientras este se colocaba un poco rojo. El omega del menor se removió feliz en su interior mientras que esparcía su olor por toda la habitación.

—Yo también te amo mucho, hyung.—Respondió Jeongin en un hilo de voz, acercándose al mayor para dejar un lento y apasionado beso en los labios contrarios.

Sus respiraciones se volvieron erráticas para cuando el beso subió de nivel, dejándose perder en el momento.

Al separarse, Jeongin se mordió el labio fuertemente al sentir su corazón ir rápido y su cuerpo colocarse caliente. Sintió a su omega removerse y poco después su olor inundó toda la habitación, notando su entrada lubricar en abundancia. Los nervios hicieron parte de él al notar lo que estaba sucediendo.

SECOND CHANCE || HYUNINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora