SECOND CHANCE || HYUNIN

VEINTICUATRO

Una suave respiración chocaba contra los cabellos de su nuca; sus ojos fueron abriéndose mientras la luz del día entraba por las ventanas de la habitación. Fue siendo consiente de su alrededor al sentir los fuertes y firmes brazos de Hyunjin envolver su cintura.

Se removió un poco para salir de los brazos contrarios y se mordió fuertemente sus labios para evitar el quejido que quiso salir de ellos. Su cadera baja dolía demasiado y escuchó un gruñido provenir del alfa al caer nuevamente en la cama al no poder sostenerse por el dolor. Hyunjin, todavía entre sueños, arrugó su ceño mientras tomaba más fuertemente la cintura de Jeongin para acercarlo más a él.

El omega resopló molesto y comenzó a apartarse de los brazos de Hyunjin. Él quería comer, bañarse y vestirse antes de que el alfa despertara y el calor de su celo regresara.

Después de escuchar pequeños gruñidos salir del mayor, logró levantarse, y aunque le dolió un poco, caminó hacia la pequeña mesa al lado de cama, viendo que ya eran las 12:39pm. Tomó su toalla y ropa interior y se dirigió al baño a darse una ducha rápida. No quería que Hyunjin se despertara y no lo viera.

Miró su reflejo en el espejo del baño y soltó un gemido sorprendido al verse; su cuerpo estaba lleno de marcas y sus caderas tenían las grandes manos del alfa pintando su piel. Suspiró resignado y siguió con su tarea de ir a ducharse. Al salir, vistió rápidamente con unos pantalones anchos de pijama al igual que una sudadera rosada. Se dirigió a la cocina para preparar un rápido almuerzo. Hyunjin debía comer e hidratarse.

Hizo unos sándwiches de jamón, colocándolos en una bandeja con una gran jarra de agua, jugo de naranja y unas fresas. Tomó todo con sumo cuidado y se dirigió a la habitación. Al entrar, encontró a Hyunjin todavía en la misma posición y dejó la bandeja en la pequeña mesa del cuarto. Decidió comer y ver cosas en su teléfono. Al terminar de hacerlo, se dirigió a su armario para tomar algunos supresores que él mismo se había comprado en caso de cualquier emergencia, pensado que los dejaría para su celo.

Al cabo de unos veinte minutos, Jeongin sintió la cama removerse y vio al alfa abrir los ojos para después cerrarlos enseguida; hizo eso varias veces hasta que se acostumbró a la luz que entraba por la ventana.

Sus ojos se posaron sobre los del omega y sonrió en grande mientras tomaba a Jeongin de la cintura y lo acostaba a su lado, escuchando un quejido de sorpresa por tal acción; hundiendo su rostro en el cuello contrario y poder percibir con más fuerza el dulce aroma a chocolate caliente. Su alfa se removió complacido y recordó todo lo que hicieron la noche anterior.

—Hyung.—Jeongin rompió el silencio mientras separaba el cuerpo del mayor del suyo.—Tiene que comer e hidratarse.—

Hyunjin soltó un gruñido al no estar contento con tal lejanía, así que solo ignoró las palabras contrarias y besó su labios dulcemente. Desde la noche anterior sentía que se había vuelto aún más adicto a los labios de su omega; adicto a sentir el estremecimiento que salía de su cuerpo, a sentir sus labios calientes y húmedos, a sentir a su lobo moverse en su interior y adicto a todas la emociones que le provocaba el pequeño cuerpo debajo de él.

—Hyunjin.—Dijo firmemente Jeongin al separarse del mayor. Su respiración estaba entrecortada, su ceño estaba fruncido y luchaba fuertemente con las ganas de seguir besando a su alfa.—Come.—

—¿Y si mejor te como a ti?—Preguntó con una sonrisa seductora que se ensanchó al ver las mejillas rojas de Jeongin.

Quiso besarlo nuevamente, pero el omega colocó sus manos en sus labios, impidiéndole probarlos.

—No me tocarás hasta que comas y bebas agua.—Y al terminar de decirlo, se separó rápidamente antes de que Hyunjin pudiera tomarlo entre sus brazos otra vez, saliendo de la cama y parándose al lado de la comida.