En donde Hyunjin solo quiere una segunda oportunidad para demostrarle a Jeongin que sí lo ama, pero tal vez ya sea muy tarde para ello...
-Hyunjin alfa | Jeongin omega.
-angst, smut e infidelidad.
-Historia completamente de mi autoría. No se aceptan...
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Después de haber salido del supermercado y colocar todas sus compras en el auto y después al llegar a su hogar colocarlas simplemente en la mesa, Hyunjin había tomado en brazos a Jeongin mientras lo dirigía a su habitación, tumbándolo delicadamente sobre el suave colchón y escondiendo su rostro en el cuello contrario.
El mayor lo tenía abrazado de la cintura y con sus piernas sobre las suyas mientras que él tenía un brazo como almohada para el alfa y le sobaba el cabello arrullándolo. Jeongin tarareaba una dulce melodía mientras esperaba que Hyunjin dejara de sollozar, lográndolo minutos después.
Su omega estaba inquieto en su interior al estar tan preocupado, pero se obligó a mantenerse tranquilo y sereno para que su aroma no cambiara, haciendo que su alfa se mostrara apacible por la melodiosa voz del contrario y sus arrullos lo envolvieran en un cálido ambiente.
Había dejado de llorar y sollozar hace poco, pero no sabía cuánto tiempo habían durado en esa posición; la luz que se filtraba por la ventana les mostraba que tal vez ya se había echo un poco tarde, dejando que el sol se ocultara y les dejara ver que su habitación se estaba oscureciendo.
—Jinnie.—Comenzó a decir Jeongin en un susurro.
Tenía tanto miedo de alterar al mayor, pero su preocupación no se había disminuido ni un poco y necesitaba saber si su alfa estaba bien.
—Mhm.—La voz ronca de Hyunjin se hizo escuchar.
—¿Ya estás mejor?—Preguntó en un hilo de voz.
Los segundos pasaron y el mayor no contestó. Jeongin suspiró y decidido a mirar al alfa, se separó un poco de él, haciendo que el contrario soltara un quejido.
—No.—Dijo firme, tomándolo por la cintura nuevamente y acercándolo a él mientras hundía otra vez su rostro en el cuello contrario, inhalando de su adictivo y dulce aroma.
—Hyung.—Protestó Jeongin cuando Hyunjin no lo dejaba ni siquiera moverse, soltando un chasquido irritado.
—Estoy bien, ángel.—Respondió el mayor. Su aliento chocaba contra los cabellos de su nuca, dándole un escalofrío que lo recorrió entero.
—¿No quieres hablar de eso?—Preguntó el omega temeroso.
Hyujin suspiró.—S-solo...—Titubeó.—No sé cómo sentirme.—Sacó su rostro de su escondite y el corazón de Jeongin se estrujó al verlo rojo y con lágrimas secas adornándolo.—Mi papá nunca fue alguien malo conmigo, ¿sabes? A pesar de todo, mientras estuviera en su control, siempre me protegía de mamá.—Su voz se entrecortó mientras que trataba de tragar el nudo que se habían formado en su garganta.—Pero jamás hizo el amago de querer conocerme, de ser un buen padre para mí o de incluso de ayudarme con mis tareas de la escuela. Seguía a mamá a todos lados y hacía lo que ella siempre le mandaba.—Tomando aire, prosiguió.—Todos mis recuerdos con él no son tan reconfortantes; su mirada siempre estaba apagada y se notaba que no era feliz, y siempre me culpé a mí mismo de eso, de tal vez ser esa persona que llegó para arruinar y entristecer la vida de mis padres y de las personas que quiero.—
