🌿C.3: Suficiente🌿

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CAPÍTULO 3

🌿 Suficiente 🌿

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Oh, no. Dime que no te atreviste a tocar a Matt. Entre todas las putas personas con las cuales te pudiste haber metido, ¿tenías que elegir a Matt? ¿Mi Matt? Es la persona más decente y digna que he conocido y tú vas y me sales con esto, exhibiéndolo como a un criminal. Si no fuera una chiquilla de mierda la maldeciría ahora mismo, mis nudillos suenan de lo apretado que tengo los puños. Miro al chico y en su cara puedo ver que algo dentro de él se quebró. Quiero venganza. Está tan afectado que aún no reacciona, aprovecho la oportunidad de que están todos atentos a él para moverme más rápido de lo que un humano común haría. Llego en pocos segundos donde está Isabella, me planto frente a ella, su sonrisa me apesta. Soy un hombre algo violento, eso nunca lo negaré, tampoco soy buena persona, y por sobretodo odio que se metan con mis seres queridos, bien pocos ya son para que los anden jodiendo por mi culpa, además jamás he sido sexista y sé por completo el poder oculto que tienen las mujeres, no son más frágiles y mucho menos son víctimas, en la época en la que estamos está muy mal visto lo que voy a hacer, pero me vale una mierda, ¡te metiste con Matt! El caballero en armadura dorada que intenta defender a Isabella parece un buen sujeto, lástima por él, lo empujo con fuerza, con parte de mi real fuerza, la mocosa malcriada apaga esa sonrisita de tonta y retrocede un par de pasos, nunca he sido agresivo con ella, mas eso se acabó. Hay malcriados caprichosos que merecen correctivos.

Matt me grita de lejos que la deje, que no importa; pero resulta que a mí me importa, y mucho.

La cachetada que le propino a Isabella probablemente le dejará un moretón notorio, se la doy con el dorso de la mano (una señal de desprecio en mi raza) con la fuerza necesaria para dejarla sentada en el suelo quejándose del dolor.

 — Para la próxima te daré nalgadas y te arrastraré hasta la casa de tus monstruosos padres por criarte como la bestia que eres — me agacho hablándole en cuclillas frente a su cara de sorpresa —. Nunca me arrepiento de las cosas, pero cogerte fue un terrible error — se lleva una mano al lugar del golpe que ha comenzado a hincharse y a enrojecer notoriamente, extiendo mi mano derecha hasta su barbilla y aunque solloza de dolor la obligo a mirarme —. Trata nuevamente de hacer algo en contra del chico y no seré tan dulce, Isa. Ahora ve y búscate a alguien tan horrible como tú para que me dejes en paz. O te arrepentirás.

Me levanto con todos guardando un silencio sepulcral, no necesito mirar para saber que Matthias ya no está en la escalera. Debe estar saliendo del antro a la calle. Así que, apuro el paso para salir a encontrarlo, se veía demasiado afectado.

El Brujo y El Muro: Dentro del Espejo (libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora